Читать книгу La fe ante el peligro - Jonathan Lamb - Страница 8
ОглавлениеElegir las prioridades de Dios
Introducción
Cuando James Galway, el maravilloso flautista irlandés, sufrió un accidente de carretera casi fatal, se vio obligado a evaluar lo que realmente importaba en su vida.
Esto es lo que escribió:
Decidí que a partir de ahora tocaría cada concierto, grabaría cada cd, aparecería en cada programa de tv, como si fuera mi último. He llegado a comprender que jamás será posible adivinar lo que ocurrirá a continuación; y que lo importante es asegurarse de que cada vez que toque la flauta, mi actuación sea casi perfecta y este llena de la música verdadera que Dios quiere, y que no se me recuerde por una interpretación mediocre.
A menudo se necesita una crisis para obligarnos a sopesar lo que realmente importa en la vida. Puede que sea nuestra salud, un duelo, una tragedia personal, algo que Dios usa para confrontarnos con esa pregunta fundamental: “¿Qué es lo más importante en mi vida?”. También puede ser un momento de crisis positivo. Hace algunos años me encontraba en una pequeña iglesia frente a una congregación abarrotada y me preguntaron: “¿Tomas a esta mujer como tu legítima esposa?” Recuerdo lo adecuado que fue (al menos para mi esposa) el texto que estaba colgado en la pared: “Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás”. “En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe”.
Algunas personas transitan por la vida sin hacerse preguntas acerca de sus prioridades fundamentales. Para citar a la actriz Helena Bonham Carter, “Igual todos vamos a morir; así que, ¿qué importa, siempre que mantengas un sentido de humor y diversión?” Esa es la filosofía de hoy: comer, beber y ser feliz, porque mañana haremos dieta. Quizá más en serio, el periodista Bernard Levin dijo que esperaba descubrir por qué había nacido antes de morir. Déjame hacerte una pregunta: ¿qué es lo que más te importa? ¿qué es lo que realmente forja las prioridades en tu vida? ¿Es tu familia, tu cuenta bancaria, tu trayectoria profesional, cierta relación? ¿Qué es lo que te motiva?
Haz una pausa para reflexionar sobre estas preguntas. No es fácil evaluar nuestras motivaciones y prioridades fundamentales, pero trata de ser honesto respecto a lo que realmente importa en tu vida. ¿Cómo se ve reflejado en estas prioridades el tiempo que usas?
El libro de Nehemías plantea esta pregunta fundamental: ¿Cuáles son las prioridades del pueblo de Dios? Una vez que hayamos descubierto esas prioridades, ¿Cómo podemos ser decididamente fieles en cumplirlas? Se trata de una determinación enérgica. Se trata de ver a qué nos está llamando Dios y luego a comprometernos a transitar en ese camino.
Esto es sumamente pertinente porque los cristianos sufrimos la constante tentación a desviarnos de esas prioridades. Enfrentamos presiones de nuestra propia cultura, que cada vez más ve a la religión como un asunto privado y que debe marginarse, hasta que el evangelio pase al olvido como algo sin importancia, como un sencillo pasatiempo para los religiosos.
También existe presión dentro de la comunidad cristiana o incluso dentro de nuestras propias vidas. Es muy fácil que nuestra comodidad personal y nuestra seguridad importen más que nuestro deseo de buscar primero el reino de Dios. La realización personal y la autocomplacencia debilitan nuestra devoción y distorsionan nuestras prioridades. Es necesario tener momentos en los que nos alejemos de las distracciones, ya sean de nuestra cultura o en nuestras propias vidas, para reflexionar y orar acerca de lo que realmente importa.
Aquí en el libro de Nehemías, fue una crisis en el 445 a. C. que provocó que Nehemías y el pueblo de Dios evaluaran lo que realmente importaba en sus vidas personales y comunitarias. Se vieron forzados a confrontar las prioridades que iban a forjar su vida nacional y su testimonio peculiar como pueblo de Dios. Los dos primeros capítulos de Nehemías ilustran algunas prioridades fundamentales que gobernaron la vida de Nehemías en medio del colapso nacional y espiritual. Los primeros tres capítulos de este libro examinan tres prioridades básicas esenciales para ejercitar y mantener la fe frente a la amenaza.