Читать книгу Táctica y estrategia de los mundiales - Jorge Luis Pinto Afanador - Страница 7
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеA través del libro Táctica y Estrategia de los Mundiales presento a ustedes mis propias interpretaciones, expresiones y apreciaciones, así como mi léxico futbolero y mi sentido de ver el fútbol bajo el concepto de posicionamientos tácticos.
Aquí muestro posicionamientos y comportamientos tácticos, en su mayoría colectivos, así como algunos individuales, que el fútbol realiza en las competiciones de élite. No hablo de funcionalidad de juego o acción viva de juego.
Para emitir y justificar cada concepto busqué imágenes reales, podría decir que “en vivo”, en el propio campo de juego y en acción competitiva. Todas las fotografías de posicionamientos de juego nacieron en partidos disputados durante ocho campeonatos mundiales de fútbol en los que participaron las mejores selecciones y los mejores jugadores. Fueron captadas desde las graderías.
México 1986, Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Brasil 2014 y Rusia 2018 mostraron múltiples y variados posicionamientos tácticos que hoy son válidos y protagonistas en el fútbol que expresan algunas selecciones y clubes ganadores.
Todas las expresiones en posicionamientos son de mi propio ojo, excepto algunas del mundial 2014, tomadas por mi hijo Jorge Luis, pues me encontraba en el banco, dirigiendo al equipo de Costa Rica, en la que fue mi primera participación en un torneo de tal magnitud.
Este contenido táctico estratégico es producto de un proceso largo de investigación, el cual se desarrolló durante los propios juegos, en los diferentes mundiales, con especial atención en los rivales que se enfrentaban, la ubicación en los estadios, el clima que acompañaba a los partidos y, por supuesto, las grandes distancias recorridas para estar en ciertos encuentros lo que, se suponía, mostrarían un alto grado de calidad y dificultad en rondas de clasificación.
La ejecución de los posicionamientos colectivos está ligada a la inteligencia de juego de los futbolistas y a la orientación de quien las entrena y las hace ejecutar, el Director Técnico.
Los posicionamientos y la táctica no llevan a destruir el fútbol. Al contrario, brindan y permiten tener un orden dentro del campo y generan alternativas de juego, con base en el talento, para construir equipos y hacer mejores y más productivos tanto a los jugadores como al propio fútbol.
En estos mundiales seguí a las mejores selecciones, a las que sentí que tenían gran comportamiento táctico y juego competitivo, a las que podrían ser protagonistas. Algunas de estas fueron, en varios casos, finalistas y campeonas del mundo como Italia, en 1994 y 2006; Brasil, en 2002; Francia, en 1998 y 2018; y Alemania, en 1990 y 2014.
En cada mundial se dieron cambios tanto en defensa como en ataque. Otros posicionamientos y comportamientos se han mantenido durante 20 o más años y algunos, que son propios del juego, han permanecido y tienen vigencia. Gestos individuales como las diagonales ofensivas o la presión al balón en marcación y el juego a espacio libre siempre han estado ahí a lo largo de la historia del fútbol.
Los posicionamientos colectivos y de líneas han tenido drásticos cambios. Las marcaciones al hombre, en las que la ubicación en el espacio de juego es importante, variaron esencialmente. No son lo mismo el espacio y la posición en donde juega en defensa una línea de tres con marcación al hombre, que el espacio que maneja una defensa zonal en línea; o un medio campo con marcaciones mixtas a un medio campo zonal en línea de cuatro e igual con atacantes que responden a acciones individuales ante comportamientos zonales de presión.
También podríamos analizar las marcaciones al hombre en todo el campo de juego en las que los espacios son diferentes, vertical y horizontalmente, con el espacio que maneja un bloque zonal de presión adelantada, o los achiques, agrandes o traslados de los posicionamientos zonales con otros en los que la posición dependía de la ubicación del contrario. En ataque por posición y funcionalidad se han dado cambios sustanciales en la ubicación, especialmente, en los hombres de ataque.
Los bloques zonales han marcado un cambio radical en el manejo del espacio. Años atrás se pensaba más en el contrario, hoy la ubicación y posicionamiento se dan más en relación al balón.
En los comportamientos tácticos con marcaciones individuales, la reducción de espacio era casi imposible, hoy en los posicionamientos zonales es el arma principal en el accionar defensivo.
La posición del balón igual ha influido. Años atrás, los mediocampistas eran los de mayor posesión, hoy los defensas centrales son lo que manejan y controlan por más tiempo. Antes interesaba el adversario y no el balón. Hoy interesa más el balón que el adversario.
Los posicionamientos que muestro son comportamientos tácticos de instantes, que se construyen y se destruyen rápida y repetidamente. Allí están la capacidad y la inteligencia de juego de los equipos ganadores, en poder ejecutar estas organizaciones lo más rápido posible y con la mejor perfección táctica.
Debo afirmar que las selecciones más tácticas, las de más rápidos posicionamientos organizados y de libertad al descomponerlos para buscar ataque, así como su accionar ofensivo de gran volumen han sido las que más títulos mundiales han ganado.
Además, tengo que decir que después de este aprendizaje a lo largo de múltiples mundiales y diversas selecciones, quienes busquen competir a alto nivel deben respaldarse en esta diversidad de conceptos como bloques, como organizaciones colectivas y en buscar promover equipos presionantes. Sin ellos no podrán estar a la altura de la élite mundial. Esa ha sido mi experiencia y mi puesta en práctica.