Читать книгу Educación y creencias religiosas - José Manuel Murgoitio García - Страница 4

La escuela es reflejo de su sociedad. En los momentos actuales, en el marco de una sociedad multicultural, y por ello mismo pluriconfesional, la escuela debe integrar en su seno a todos los alumnos con independencia de sus creencias. Una escuela que se dice plural, inclusiva e integradora, no puede prescindir de las creencias de sus alumnos si pretende, realmente, acompañarlos en el pleno desarrollo de su personalidad. Es más, una escuela que educa desde y para la libertad no puede pedir a sus alumnos que abandonen sus creencias en el proceso de su maduración personal e intelectual. Debe ser capaz de incorporar, con naturalidad, dichas creencias en su quehacer educativo ordinario, no haciendo de ellas elementos de conflicto o motivo de intolerancia, sino ocasión para trabajar el mutuo entendimiento entre las distintas cosmovisiones de la persona, del mundo y de la historia, para avanzar en una adecuada convivencia como base imprescindible para la paz.

La diversidad religiosa presente en la sociedad se traslada a las aulas a través de las distintas manifestaciones del derecho de libertad religiosa y que se traducen, por ejemplo, en cuestiones que van desde la vestimenta hasta la celebración de festividades religiosas, pasando por la presencia en la escuela de la enseñanza religiosa escolar. Sin embargo, en ocasiones, estas manifestaciones se encuentran en el origen de alguno de los conflictos que surgen en el seno de la comunidad educativa. Y así, muchos de estos conflictos tienen su punto de partida en el desconocimiento del profundo enraizamiento que el derecho de libertad religiosa tiene en la dignidad de la persona, y que comprende el derecho de ésta a manifestar libremente sus creencias, también en la escuela, sin sufrir perjuicio alguno por ello.

La presente obra pretende servir de instrumento para una adecuada comprensión de las bases legales que legitiman las manifestaciones religiosas en la escuela, evitando de este modo planteamientos intolerantes que no se corresponden con un sistema democrático en el que la libertad, el pluralismo y la igualdad constituyen sus valores superiores. Para ello, en su 1.ª Parte se ofrece una visión general del derecho de libertad religiosa. Se explican así las cuestiones básicas que conforman la libertad religiosa como un derecho fundamental cuyas manifestaciones se encuentran protegidas frente a las injerencias de terceros y de los poderes públicos: reconocimiento legal internacional y nacional, naturaleza, contenido y manifestaciones, titularidad y límites. Igualmente se aborda la actitud de los poderes públicos ante el factor religioso desde el horizonte de la neutralidad y la cooperación. En el ámbito de la escuela pública, este trabajo se detiene en una adecuada explicación de su neutralidad ideológica como garantía de la libertad e igualdad de los ciudadanos, para evitar la tentación propia del planteamiento laicista de desterrar el factor religioso de aquella bajo la premisa de una educación moral pretendidamente neutra.

En la 2.ª Parte, la presente obra aborda aquellas cuestiones particulares y más habituales que en la vida ordinaria de las escuelas se plantean como fruto de la diversidad religiosa de sus alumnos. Para enmarcarlas adecuadamente, se analizan con carácter previo dos cuestiones que ayudan a cohonestar adecuadamente los valores de libertad y pluralidad con el ejercicio de la libertad religiosa en el ámbito de la educación de las nuevas generaciones: la necesaria pluralidad de escuelas como soporte de una libertad de religiosa que se proyecta en la de enseñanza, y el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme sus propias convicciones. Sólo desde una adecuada comprensión de estos parámetros, digamos constitucionales, pueden abordarse las bases legales de las principales manifestaciones específicas de la libertad religiosa en la escuela: vestimenta, alimentación y celebración de festividades religiosas. Se incluye también en este punto un análisis de la enseñanza religiosa escolar, cuya presencia en la escuela pública, probablemente con mayor razón cada día, se proyecta como uno de los principales indicadores del pluralismo educativo propio de una sociedad democrática.