Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 215

Las líneas de actuación han sido las siguientes:

– Aliviar los efectos de la COVID-19.

– Reducir la actividad asistencial programada.

– Intentar asumir la disminución en la facturación.

– Incrementar el número de profesionales sanitarios.

– Invertir en la crisis sanitaria COVID-19.

– Comprar materiales de protección.

Los 124 hospitales privados han atendido al 16% de los pacientes diagnosticados o con sospecha de COVID-19 (19.289 pacientes) y han asumido el 14% de los ingresos en unidades de cuidados intensivos (1.536 personas). Se han establecido estrategias para ampliar la cobertura al máximo número de enfermos:

– Ampliación de las plantillas: los grupos hospitalarios, dadas las grandes exigencias del servicio asistencial a prestar contrataron a centenares de profesionales sanitarios –médicos y enfermeros– necesarios en la primera línea de atención a pacientes para poder hacer frente a la demanda creciente, y también personal no sanitario, especialmente de limpieza.

– Reprogramación de la actividad: con el fin de poder centrar la atención en la pandemia, se aplazaron consultas e intervenciones que no fueran de carácter urgente o preferente.

– Clausura de algunos servicios no vinculados a la situación epidemiológica motivada por la infección por el COVID-19, como por ejemplo policlínicos, gimnasios, clínicas odontológicas, etc., todo ello como consecuencia del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 y otras normativas de carácter territorial.

– Adaptación de espacios para acoger pacientes: tanto camas de cuidados intensivos como de planta.

– Adquisición de equipamiento: el sector sanitario privado ha realizado un gran esfuerzo para dotar a las instalaciones de nuevos equipamientos para el diagnóstico y tratamiento de pacientes.

– Implementación de estrategias para atender al mayor número de pacientes: la implantación de la telemedicina y las teleconsultas por parte de aseguradoras y grupos hospitalarios permitió, por un lado, resolver dudas a pacientes con síntomas de coronavirus y, por otro, evitar desplazamientos de pacientes con otras patologías a los centros sanitarios, liberando así recursos para poder sumarlos a la lucha contra el coronavirus.

Acciones sociosanitarias y de índole social: servicios de entrega de medicación a domicilio, facilitación de la comunicación entre pacientes y familiares mediante dispositivos electrónicos, servicios de acompañamiento a mayores, apoyo psicológico para personas en situación vulnerable, servicios de telemedicina, espacios web con recomendaciones o teléfonos para resolución de dudas.

– Para los profesionales se han puesto en marcha también numerosas acciones, con el fin de conseguir las mejores condiciones para el desarrollo de su trabajo y para su salud emocional. Por ejemplo, programas de apoyo psicológico, ayudas para médicos que han sufrido la enfermedad, webinars para informarse de las últimas novedades, o apoyo tecnológico para la realización de videoconsultas.

– En el ámbito de la investigación se recogen varias iniciativas de compañías farmacéuticas y de tecnología sanitaria que han trabajado sin descanso en la realización de ensayos clínicos con medicamentos para probar su eficacia en COVID-19, el desarrollo de nuevos test de detección de anticuerpos, la dotación tecnológica para UCIs, el diseño de prototipos de dispositivos de protección o el desarrollo de vacunas o de nuevos medicamentos que controlen la pandemia y sus consecuencias.