Читать книгу El abogado líder - Juan Gonzalo Ospina - Страница 5
PRÓLOGO Trabajando el presente y sembrando el futuro de la Abogacía
ОглавлениеLa lectura es una pasión que no se debe ocultar, alimenta nuestros sueños y enriquece el espíritu. El periplo del confinamiento, a pesar de la intensa actividad institucional, me permitió tener espacios de reflexión que me invitaban a escudriñar lecturas pendientes que empezaban a empolvarse en la estantería, y explorando entre ellas me encontré con una cita del prestigio Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006, Paul Auster: “Si la Justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería Justicia” e inmediatamente me acordé de un abnegado profesional que ejerce la abogacía en Madrid, un padre de familia que ha hecho de la rectitud una forma de vida, pero ante todo, un amigo al que el tiempo no me permite ver todo lo que me gustaría, así que descolgué el teléfono y llamé a Juan Gonzalo Ospina.
Y de esa amigable llamada que tanto reconforta en los días fríos que todos vivíamos, surgió el ofrecimiento de poder escribir el prólogo de la segunda edición de “El Abogado Líder”, un vademécum sobre el desarrollo profesional y como conseguir triunfar en esta compleja profesión más allá de las habilidades e intelecto de cada jurista. Pero, sobre todo, un manual extrapolable a cualquier proyección laboral que vayamos a desarrollar en la vida.
Desde que nos presentaron supe que estaba ante un joven de gran trayectoria, un abogado al que su edad no le supondría un muro para alcanzar la meta sino una cualidad diferenciadora para concederle un nuevo color a una profesión que, como todo, necesita de una constante innovación. No tuve duda alguna de que la pasión y liderazgo que proyectaba nos haría hallarnos en diferentes momentos, y me entusiasma saber que no me equivoqué, aunque bien es cierto que lo veo más en redes sociales, donde admiro la confortabilidad que ha obtenido en un medio tan expeditivo, añorando tiempos pasados donde ambos teníamos menos obligaciones y nos resultaba más sencillo disfrutar de una terraza en Madrid, la ciudad que más orgullo me hace sentir y donde trabajamos sin cesar generando oportunidades y proyectos que mejoren el día a día de sus habitantes. Todo volverá estimado amigo y recuperaremos las conversaciones pendientes.
Pero centrándome en este libro, que los políticos somos mucho de divagar, he de decir que no me ha sorprendido. Esperaba algo magnífico y es lo que me he encontrado en las páginas en las que Juan Gonzalo Ospina expresa su admiración, respeto y profundidad por una profesión fundamental en un Estado de Derecho, donde el propio Ospina da muestras de consolidarse como un referente no sólo para la abogacía joven de este país, sino como un espejo en el que reflejar su amplio sentimiento de la justicia y la defensa de los valores que nos engrandecen como sociedad y donde apuntala la necesidad de una abogacía entusiasta, pero formada, como garantía de una Justicia que haga honor a su palabra.
Estimado amigo, “El Abogado Líder” no sólo es un libro recomendable, sino de lectura obligada para aquellos que hayan escogido el camino de adentrarse en las salas de Justicia y ser parte activa del futuro de nuestros conciudadanos. Para quienes tienen que mirar a la justicia y dar lo mejor de ellos mismos como garantes de los derechos de sus representados, pero también en la salvaguardia de nuestro sistema jurídico.
Es mi consejo que toda profesión se ejerza desde la honestidad, el respeto y el rigor que merece, y por ello, todo buen abogado ha de trabajar el líder que lleva dentro en beneficio del conjunto de la sociedad y como enriquecimiento personal. Sin duda, en este libro encontraréis herramientas que os ayudarán, consejos de quien ya ha recorrido algunos pasos antes que vosotros e inspiración para ser cada día mejores profesionales, pero está dentro de cada uno la fuerza, la perseverancia y la capacidad de proyectar lo mejor de vosotros mismos para no solo ejercer una profesión, sino para amarla y convertirla en vuestra pasión y nuestra garantía de obtener la más justa de las justicias cada vez que acudamos a un tribunal.
En este incesante viaje de florecimiento diario, Juan Gonzalo Ospina sabe lo que es saltar obstáculos en un camino que recorre diariamente, y donde puede presumir de reconocimientos que ponen en valor una inmaculada trayectoria profesional en la que estoy convencido de que, aún está lo mejor por llegar y de la que sus amigos nos sentiremos orgullosos. Por ello, no puedo más que recomendar esta lectura y dar las gracias a Juango por la oportunidad de participar con estas líneas en un libro que será la inspiración de nuevas generaciones de juristas necesarios para que el engranaje que supone el sistema judicial nunca pare, garantizando la buena salud de nuestra democracia.
José Luis Martínez-Almeida
Alcalde de Madrid