Читать книгу Por cuentos como el tuyo nunca quise ser princesa - Juan Jesús Moreno Calderín - Страница 33
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Es de olor a sal, de las que sonríen con el tañido de la
mar al golpear en el rompiente, de las que al atardecer,
cuando el sol baja a perderse en los labios del horizonte,
se desmelena a contra luz moviéndose al ritmo con el
que por un rato pierde su cordura.
Es belleza y es cerveza, es vida sin censura... ¿Quién no
quiere ser la música que escucha a todo volumen el
cerebro de alguien que baila con tanta locura?
Ven a bailarme.