Читать книгу Madrugada - Julio César Álvarez - Страница 3
ОглавлениеA mi abuelo,
que siempre supo ser un niño.
También a ti, Chema,
y a todos los que ya no están.
Somos los niños del mundo subterráneo,
el veneno amargo de los dioses.
WILLIAM S. BURROUGHS
No se muere porque hay que morir;
se muere porque es un hábito
al que se constriñó a la conciencia.
ANTONIN ARTAUD