Читать книгу Diez Pasos para ser Padre y Coach de mi Hijo - Katiuska Galarraga - Страница 9

Оглавление

EQUILIBRIO

Les tenemos que mostrar a nuestros hijos que papá y mamá son el equipo Super Power, un equipo sólido, estable, compenetrado y que ambos están de acuerdo en cada una de las decisiones concernientes a la formación y educación de ellos.

No es fácil cambiar de buenas a primeras el modo que cada quien tiene de expresarse, por esa razón te sugiero que lo pongas en práctica diariamente, esto permitirá que poco a poco te vayas empoderando aún más en tu rol como padre coach. Así mismo, tendrás un doble beneficio, ya que tus hijos van a imitar el modo de responsabilidad y compromiso que les estás impartiendo, creando un efecto de reciprocidad. Recuerda no perder de vista que eres el primer ejemplo de vida de tus hijos.

Un punto muy importante es: ¿cómo conseguir el equilibrio entre nuestras aspiraciones como padres y los deseos genuinos y únicos de nuestros hijos?

Esta es la gran pregunta que nos hacemos todos los padres, en algún momento del proceso de enseñanza de nuestros hijos:

¿Lo estoy haciendo bien?¿Soy muy flexible?¿Estoy siendo muy estricto?¿Mi hijo me tiene confianza?¿Sabrá escoger sus amistades?¿Elegirá bien su carrera?¿Sabrá defenderse solo?¿Será buena persona?

En definitiva, todos los padres nos cuestionamos a cada instante.

Ahora bien, vamos a reflexionar sobre esta pregunta:

¿QUÉ ES UN PADRE?

Para mí, ser padre es un acto que realizamos desde el nacimiento de nuestros hijos, hasta el fin de nuestros días, es decir, es un rol de nunca acabar.

En realidad no existe un manual completo ni perfecto donde se nos dicten instrucciones para criar y educar a nuestros hijos; de igual modo, es conveniente decir que todos los seres humanos somos diferentes, en consecuencia, la experiencia de un padre es totalmente distinta a la de otro padre.

Sin embargo, la sociedad, la familia, la idiosincrasia, los paradigmas, entre otros, han creado un estereotipo de cómo educar y llevar a nuestros hijos por el gran sendero de la vida, sin dejar de mencionar que también nos dejamos guiar por nuestras emociones, instintos y sentimientos.

He aquí un pequeño compendio de varias lecturas y experiencias, para ilustrar qué es un padre o, mejor dicho, cómo es el deber ser de un padre:

 Tiene que dar el ejemplo.

 Tiene que dar cariño.

 Tiene que dar amor.

 Tiene que ser comprensivo.

 Tiene que ser paciente.

 Tiene que ser tolerante.

 Tiene que ser comunicativo.

 Tiene que ser respetuoso.

 Tiene que desarrollar la confianza en el niño.

 Tiene que aconsejar y orientar al niño.

 Tiene que inculcar valores, respeto y disciplina.

 Tiene que apoyar y colaborar con su hijo.

En teoría, desarrollando estas actitudes tendremos hijos felices y sanos.

Pero lo que no nos dicen es cómo crear o desarrollar esas actitudes, y es allí donde inicia nuestra odisea buscando los métodos más adecuados para ser mejores padres. Seguimos las sugerencias de los maestros, los profesores, el psicólogo, el pediatra, el pastor, el cura, de los abuelos, de nuestros amigos, de los programas de televisión, y un sinfín de recomendaciones.

Por lo que, en ocasiones, muchos padres terminan adoptando o heredando creencias como:

 “Gracias a que mis padres fueron estrictos soy un hombre/mujer de bien, yo también seré estricto/a con mis hijos”.

 “Mis padres me castigaban severamente, y eso me hizo ser constante y disciplinado/a, yo debo ser igual con mis hijos”.

 “Jamás le haré a mi hijo lo que mis padres hicieron conmigo”.

 “Mi hijo me tiene que ver más que un padre, me tiene que ver como un amigo/a”.

 “Tengo que ganarme su confianza, siendo su confidente y cubriendo sus faltas”.

 “Debo comprarle muchos regalos, para reconocer sus esfuerzos”.

 “Lo complaceré en todo, siempre será mi bebé”.

 “Es solo un niño/a, no sabe lo que hace”.

Creencias que en ocasiones suelen ser limitantes para el buen desarrollo del rol propio y único que debe formar cada padre.

La realidad es que no todos son excelentes padres y ningún hijo es igual a otro. No está mal escuchar sugerencias de otras experiencias, pero la clave es “escuchar”, y tomar lo que verdaderamente nos conviene, siguiendo nuestro propio discernimiento. Está en cada padre saber qué es lo realmente bueno para su hijo.

Diez Pasos para ser Padre y Coach de mi Hijo

Подняться наверх