Читать книгу Aksínia. Síndrome de piernas inquietas - Kseniia Shantceva - Страница 3

¿Qué tal? Te gusta el otoño? Me gusta octubre. Mundo amarillo. Siempre estoy feliz en el otoño. La lluvia calienta el alma. Té caliente y suéter.

Mis amigos piensan que el síndrome no es una enfermedad. La enfermedad está progresando. Me duele sentarme ahora. Dolor de manos y pies. Debido a la enfermedad, no sólo afecta la salud física, sino también otros aspectos. Nuestro estado mental comienza a colapsarse junto con las funciones físicas. Me miro en el espejo, pero veo otra persona. ¿Sabes esto? Renacimiento. Construyo un nuevo “yo”. Reemplacé la palabra soledad con armonía conmigo. El segundo año de mi enfermedad termina. Tengo miedo. No puedo trabajar. Constantemente quiero dormir. Igor no me creyó. Habló de la ausencia del síndrome. Él me mintio. Se aprovechó de mí. Ahora en su clínica dice lo contrario. El síndrome es un misterio. El cerebro no distingue la realidad de la fantasía. Poder del pensamiento. El síndrome es una prueba para toda la familia.