Читать книгу Resumen del libro "El error empresarial" de Robert E. Mittelstaedt - Leader Summaries - Страница 3
¡Hoy puede ser un gran día para cometer errores!
ОглавлениеHacer las cosas bien es algo que ha provocado en los últimos años ríos de tinta. Todos los días vemos en los periódicos o en los telediarios descripciones sobre desastres, accidentes o tragedias, y lo más terrible es que muchos de ellos podrían haberse evitado si las personas que las provocaron hubiesen sido más diligentes o responsables al hacer su trabajo o realizar una actividad, tal como conducir el coche o pilotar un avión.
El hacer las cosas bien en el mundo de los negocios es algo que también ha provocado que muchas empresas copen los titulares por su increíble actuación en el ejercicio anual, sus buenos rendimientos, su cultura corporativa y su comprometida obra social o por sus exitosos y carismáticos directivos. Pero en otras ocasiones, los titulares los acaparan otro tipo de actuaciones, aquellas que no provocan tanto entusiasmo dentro de la comunidad empresarial ni entre los ciudadanos, porque quebrantan la confianza de los accionistas, el compromiso de los empleados o su reputación entre los consumidores y clientes. Hay ciertas acciones o errores que rebasan la línea invisible de lo ético y el buen hacer en los negocios, y pueden provocar que una empresa centenaria y prestigiosa desaparezca del escenario en cuestión de días.
A fin de cuentas, todas esas acciones nos hacen comprender que el simple hecho de tener buenas ideas, productos sorprendentes o ser la empresa líder de un sector no es suficiente. Realmente lo que cuenta son los resultados y estos se obtienen mediante una combinación de buenas ideas y de buena ejecución. Si queremos lograr óptimos resultados debemos aplicarnos en evitar los errores, el principal enemigo de una buena gestión en las empresas. El peligro de los errores es que arrastran a las personas y a las empresas sin que estas sean conscientes de ello. Nadie se levanta por la mañana y se dice: “¡Ah, caramba, hoy puede ser un buen día para cometer errores!” Por el contrario, todo el mundo se marcha tranquilamente a su trabajo y de repente se encuentra en un lugar en el que no quiere estar, enfrentado a una crisis o luchando para salvar su vida. Si no logran sobrevivir, serán otros los que tengan que preguntarse qué fue lo que ocurrió y por qué …
En este tipo de situaciones se gana o se pierde, no hay posición intermedia ni reconocimiento parcial. Es normal que haya personas a las que no les agrade esa visión porque aparentemente otorga un matiz deportivo al tema. Pero no podemos frivolizar y visualizar ese ganar o perder desde un ángulo deportivo. Debemos reflexionar y entender que en ese ganar y perder hay algo más, pues en muchas ocasiones nuestras acciones provocan errores que pueden tener consecuencias muy serias y dañinas, en las que nos jugamos nuestra vida y la de otras personas, sean familiares o compañeros de trabajo.
Desde niños vivimos compitiendo, ya sea por obtener buenas calificaciones, aprobación, premios en un certamen literario, un papel en una obra de teatro infantil o un puesto en nuestro equipo de fútbol de la escuela. Con el paso de los años, competimos por una plaza en la facultad y, una vez salimos de la universidad, por nuestro primer empleo. Luego, por un ascenso laboral, más tarde por reconocimiento profesional o por prestigio. Así proseguimos nuestro recorrido vital mientras surgen nuevas metas personales y profesionales, hasta que un día un error, un accidente o un desastre lo echa todo a perder…
Quizás nunca lo pensamos, pero esta visión supone que en esas circunstancias hubo gente que ganó o perdió. Pero ¿qué aspectos provocan la verdadera diferencia entre un ganador y un perdedor? La polémica está servida: muchas veces será a causa de su inteligencia natural, quizás otras veces por tener algo más de suerte. En opinión del autor de este libro, lo que puede que nunca digamos o pensemos es que algunos cometieron menos errores que otros en sus acciones o decisiones al interpretar los datos, en los momentos de tensión al analizar la situación de crisis que debieron afrontar o al intentar comprender el mundo. Lo cierto es que existe una tendencia muy extendida a justificar los errores o a racionalizar los fracasos de las personas diciendo “todos cometemos errores”. Ésta es una afirmación cierta, pero debemos distinguir entre aquellos errores que pueden cambiar nuestras vidas o la de nuestras empresas y los que no.
Los grandes líderes de los negocios, los deportes o la geopolítica saben que la ejecución es crucial y que hay que trabajar arduamente en liderazgo, en cultura y con las personas para evitar los errores. Las personas que triunfan saben que estar en la cima es difícil, que fue muy duro alcanzarla y que los errores marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso. Los líderes aprenden rápidamente a evitar al menos los “errores más grandes”. Este libro trata sobre cómo las personas que no logran el éxito no han aprendido a esquivar los errores de manera rápida y segura y continúan cometiendo uno tras otro.
En Will Your Next Business Mistake Be Fatal?, Robert E. Mittelstaedt, Jr. argumenta que, al crear una disciplina, una cultura y un aprendizaje de las experiencias de otras personas o empresas, se incrementan las posibilidades de reducir el número de errores. Incorporar el manejo de múltiples errores, o Managing Multiple Mistakes (M3), en nuestra organización puede ayudar a evitar que se produzcan esas “situaciones” que comúnmente llamamos accidentes, desastres o crisis. Posiblemente, y a pesar de que usted no pueda eliminar totalmente esas incidencias, el conocimiento de sus patrones de desarrollo más comunes puede generar en su organización una estructura alerta, capaz de identificar e intervenir con celeridad al atisbar los primeros elementos de una situación que pueda entrañar riesgos y, con ello, minimizar su impacto y el daño que pueda ocasionar. Mittelstaedt nos invita a aprender a construir una cultura laboral en donde la ejecución y la estrategia estén encaminadas a erradicar la cadena de errores o, al menos, a reducir sus consecuencias en la organización.