Читать книгу Resumen Completo: El Nervio Vago: Su Poder Sanador (Accessing The Healing Power Of The Vagus Nerve) - Basado En El Libro De Stanley Rosenberg - Libros Maestros - Страница 5
CAPITULO 02: ¿Cuándo los nervios craneales funcionan bien, son cruciales para un compromiso social saludable?
ОглавлениеSeguro que ya supo cuándo fue que estuvo estresado por última vez. Sin embargo, ¿sabe cuándo fue la última vez que se sintió distendido? Tal vez cuando tuvo una charla amena con un amigo, mientras disfrutaban de una bebida. O cuando estaba caminando durante el atardecer con su pareja bordeando el camino del río. Su cuerpo y mente posiblemente estaban en un estado de tranquilidad, ya que se sentían sin peligro alguno de cualquier riesgo potencial.
A esto el doctor Rosenberg lo llama “estado de compromiso social”. Mientras se está bajo esta condición, la mente y el cuerpo se relajan y se reponen. De la misma manera, cuando se disfruta de la intimidad se incentivan las conexiones emocionales con amigos y familiares. Ahora bien, ¿de qué manera se consigue este estado? En efecto, todo se subordina a una parte importante del sistema nervioso humano: los nervios craneales.
Son doce los nervios que todos tenemos en la región craneal, que conectan al cerebro con nuestros órganos y músculos a través de diminutas ranuras situadas en el cráneo. En nervio “vago” resulta ser el más largo de los doce.
Previo a detallar sobre el nervio “vago”, veamos un poco algo en general con respecto al sistema nervioso. El propósito principal de la red nerviosa del organismo es extraordinariamente simple: mantener vivo nuestro cuerpo físico. Para respaldar esa misión, cada uno de los doce nervios craneales tiene un objetivo distinto. Varios de ellos, como podrá imaginar, están asociados con ayudarnos a encontrar, consumir y digerir los alimentos. Uno de ellos es el noveno par craneal CN IX. Su función es posibilitar la degustación y la deglución.
Sin embargo, nuestra aptitud para sobrevivir no es solamente obtener los alimentos físicos para mantenernos con vida. Se trata también de una necesidad por un bienestar emocional salubre, que se consigue por medio del compromiso social. Éste mismo depende de cinco nervios craneales fundamentales. Y si no marchan efectivamente, pueden complicar nuestras relaciones sociales y, en consecuencia, impedir nuestro suceso evolutivo.
Como ejemplo, veamos al “sistema nervioso simpático espinal”. Esta estructura es un conjunto de nervios craneales y espinales que, cuando trabajan, desatan nuestra respuesta de pelea o escape. Supongamos que un tigre esté por atacarnos, es probable que consideremos que este sistema se acciona y, como resultado, podemos evadirnos o prepararnos para embate. En caso que la respuesta de pelea o escape se encienda por motivo de una jornada estresante en el trabajo, puede volvernos irritables e intranquilos, y realmente no es muy agradable estar en esa situación.
Hemos visto solo algunas de las situaciones en que los nervios craneales dominan nuestra existencia. En las páginas siguientes, aprenderemos más sobre sus finalidades evolutivas.