Читать книгу Resumen Completo: La Meta Es El Amor (Relationship Goals) - Basado En El Libro De Michael Todd - Libros Maestros - Страница 4

Antes que nada, se necesita estar bien primero con Dios para después tener buenas relaciones con otras personas. Nacimos del amor de Dios, por eso nuestro vínculo con Él debe ser nuestra prioridad absoluta.

Si estamos bien con Dios, esa relación nos proporciona una base sólida para nuestras otras relaciones, incluidas aquellas con nuestros familiares, amigos, colegas y compañeros de vida. Si nos alejamos demasiado de nuestra amistad con la divinidad, nuestras otras relaciones inevitablemente tienden a sufrir y quebrantarse.

El vínculo entre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo ya existía antes de que hubiera un solo ser humano sobre la faz del planeta. Esta relación especial se considera como la Santísima Trinidad en la Biblia, e ilustra la creencia de que tres seres en uno son los que conforman a Dios.

Así pues, mediante la palabra divina, podemos comprobar que incluso antes de que existieran las personas, ya existían relaciones importantes entre otros seres.

Está más allá de la comprensión humana la precisión con la que funciona esta trinidad como una relación perfecta. Sin embargo, es a partir de esta conexión eterna que se estableció toda la humanidad: la Trinidad se unió esencialmente para crear seres humanos que luego se relacionarían entre sí.

Entonces, es natural que los humanos queramos una amistad con Dios, pues estamos hablando de nuestro propio origen.