Читать книгу Resumen Completo: Usted Puede Sanar Su Vida (Heal Your Life) - Basado En El Libro De Louise Hay - Libros Maestros - Страница 5
CAPÍTULO 01: ¿CUÁLES SON LAS CREENCIAS QUE LOUISE TIENE PRESENTE PARA BRINDAR AYUDA?
ОглавлениеLouise comparte desde su punto de vista, una serie de pensamientos, que fueron forjados partiendo de sus experiencias y momentos de aprendizaje. Cada afirmación tiene el propósito de hacer que el lector determine si aplica en su forma de vida. Por otro lado, sirve cómo entrada para comenzar con un proceso de autoanálisis, para mejorar los aspectos negativos que puede traer el tener una mala percepción de las situaciones.
Partiendo de esto, Louise piensa, que la vida es realmente algo muy fácil de comprender. Siempre vamos a recibir lo que hemos dado. Con esto quiere decir, que cada uno de nosotros somos responsables de todo lo que tenga que suceder en nuestra vida, desde lo negativo hasta lo positivo. Cada acción tendrá una reacción, por ende, todo lo que pensemos o realicemos, creará una nueva experiencia en nuestra vida.
En muchas situaciones, se presenta un momento donde nosotros mismos creamos un conflicto y debido a él, tomamos la opción de liberarnos de la frustración pretendiendo culpar a otra persona. Ninguna persona, objeto o lugar, tiene el poder de controlar nuestros pensamientos o acciones. Los responsables de que aquella frustración surgiese, somos nosotros. Cuando formamos pensamientos positivos y saludables, estos son los que guiarán nuestra vida a un futuro mejor.
Los pensamientos que tengamos sobre nosotros van a tener influencia en lo que la vida nos depare. Nuestra mente, tiene la capacidad de aceptar todas las creencias que tengamos respecto a nuestra imagen, y de la misma forma que estas resulten siendo verdad. Es decir, cada pensamiento que surja respecto a nosotros será lo que estaremos proyectando a los demás y a nuestra vida. Así que es mejor pensar positivamente que las personas pueden estar más a favor, que en contra de nosotros.
La mayoría de las personas suele tener ideas equivocadas de cómo debe vivir la vida. Es muy común que dependiendo del tipo de sociedad donde nos hayamos criado, suelan surgir una serie de normas con las que tenemos que lidiar toda la vida. Estas “reglas” son las que nos atan a tener una imagen negativa de nosotros mismos, o influyen en nuestros pensamientos y emociones. Los estigmas absurdos de masculinidad y feminismo deben quedar en el pasado, no es saludable reprimir emociones debido a ellos.
Vivir frustrados y pensando que no podemos realizar nuestros propósitos, porque la sociedad no lo ve bien, ya que nuestro sexo no debería realizar ese tipo de cosas, es un concepto que debe salir de nuestra mente.
Es muy común ver cómo podemos repetir los patrones de comportamiento que había en nuestro hogar, o las experiencias que vivimos en nuestra niñez. Esto es algo que no está bien, pero tampoco está mal, simplemente es el pensamiento que se nos forjó de lo que debe ser un hogar, o de cómo nos tienen que tratar las personas que nos rodean. Es decir, muchas veces traemos personas a nuestra vida que tienen comportamientos similares a la de nuestros familiares. Un claro ejemplo, es cuando formamos una relación con alguien y recreamos la relación que tuvimos con nuestros padres, esto se puede presentar tanto en el trabajo, cómo en nuestra vida amorosa.
Cuando repetimos estos comportamientos y los traemos a nuestra vida actual muchas veces lo hacemos inconscientemente. Esta acción no sugiere un problema cuando viene de la mano con aspectos positivos. Frecuentemente solemos tratarnos y juzgarnos cómo lo harían nuestros padres. Entonces el verdadero problema surge, cuando nos castigamos y retribuimos cosas negativas, de la misma forma en que ellos pudieron haberlo hecho. El hecho de solo castigarnos y recalcarnos las cosas que hacemos mal puede hacer que nos olvidemos de retribuirnos las cosas positivas y darnos amor de la misma manera en que nuestros padres pudieron haberlo hecho.
Las acciones y pensamientos negativos pueden enfermar nuestra mente e incluso nuestro cuerpo. El resentimiento, la culpa, las críticas y el miedo, provocan malestar emocional y físico. Son sentimientos causados de culpar a otras personas de las cosas que nos sucedan. Debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos para así no tener a quien culpar, ya que sea cual sea la situación, esta no es nada más que un reflejo de nuestras acciones. Con esta afirmación no se pretende decir que el daño que nos causen otras personas es justificado, pero si bien es cierto, nuestras acciones son las que han traído a esta persona a nuestra vida.
Nuestras creencias son las causantes de que personas negativas mortifiquen nuestra vida. Si tenemos el presentimiento de que una persona es mala, y no está aportando más que críticas y desmotivaciones a nuestra vida, debemos asumir que su presencia es gracias a nosotros. Si nos libramos de aquellas personas que nos estanquen o desmotiven, el panorama que teníamos ante una situación puede cambiar. Ya que en todos los casos en los que esto sucede, el único causante de la situación, somos nosotros y un pensamiento que hizo que desde un principio esta persona hiciera parte de nuestra vida, debemos analizarlo y eliminarlo, para así asegurar que no volvamos a cometer este mismo error.
Por otro lado, el hecho de tener presente un resentimiento o enojo hacía alguien, puede causar un desgaste que no solo es mental. Ya que este es un sentimiento que cansa, frustra y agobia, nuestro cuerpo se puede ver afectado físicamente por él. Louise experimentó personalmente, cómo es que abandonar los pensamientos negativos puede mejorar la salud potencialmente, y eliminar un problema médico de raíz. Probablemente muchas personas, desacrediten el hecho de que la mente es capaz de controlar las enfermedades que deben ser tratadas medicamente, pero aún así podemos analizar a conciencia si en algún momento de nuestra vida hemos tenido pensamientos tan negativos que llegaron a enfermarnos.