Читать книгу Resumen Completo: La Historia De Mi Vida (The Story Of My Life) - Basado En El Libro De Helen Keller - Libros Maestros - Страница 5
CAPITULO 02: ¿Desde cuándo Helen Keller perdió su vista y oído?
ОглавлениеNadie se imaginó que una niña pequeña con una discapacidad, llevaría una vida tan maravillosa y admirable. Helen llegó al mundo en 1880, en el pequeño poblado de Tuscumbia, Alabama.
Su nombre completo es Helen Adams Keller. Hija de Arthur H. Keller y Kate Adams. Su familia tenía una granja y su padre había sido propietario del periódico “Tuscumbia North Alabamian”. Era un hogar con comodidades y una buena situación económica, sin embargo, se vieron envueltos en una mala racha a causa de la derrota de la Confederación, por lo que vivieron de una manera más humilde a partir de ese momento. Entre sus antepasados había varios soldados de guerras y algunos nombres famosos, como por ejemplo Casper Keller, originalmente suizo y propietario de grandes tierras en Alabama, y otro antepasado que fue el primer maestro para sordos en Zúrich.
Su familia era de sólida posición económica y buen nivel cultural. Estaba emparentada con el General Robert E. Lee, el gran rival del General Grant en la Guerra de Secesión.
Sin siquiera haber cumplido 2 años, enfermó de tal manera que una fiebre terrible, probablemente de un cuadro de meningitis, le dejó graves secuelas. Su madre notó que Helen no veía. El médico diagnosticó: ausencia congénita de retina. ¡Nunca podría ver!
Pronto se agrandaría la tragedia. Sus padres iban notando que la niña tampoco oía.
Antes de eso, Helen era un bebé normal que había comenzado a caminar y hablar, demostrando facilidad para aprender rápidamente. Su madre contaba que Helen era una niña muy inteligente desde que llegó al mundo. Nació con perfecta salud, a los 7 meses ya decía algunas palabras con claridad y había aprendido a caminar antes de cumplir el primer año de edad. Su visión era precisa, justo como debe ser la de una persona que apenas está iniciando su vida. Entre las primeras palabras que decía “agua” era su favorita, de hecho, esta misma palabra se quedó en la memoria de Helen luego de haber sufrido la enfermedad que le cambiaría la vida. Pero desgraciadamente, cuando perdió su vista y audición tuvo que buscar la manera para poder comunicarse.
Las señas y movimientos básicos, como girar su cabeza hacia los costados para decir que no, o moverla con su mentón hacia arriba y abajo para indicar que sí, le daban la posibilidad de manifestarse con los demás. Su madre ayudó mucho para que esta niña discapacitada pudiera comprender lo que se le pedía y que, a pesar de su condición, cuando tenía cinco años ya tomaba parte de las actividades cotidianas como limpiar o guardar la ropa.
No obstante, desarrollarse durante la infancia con una situación de ceguera y sordera a la vez, puede conducir a una situación extraordinariamente frustrante. Helen no era la clase de niña dócil y con buenos modales, y era entendible. Cuando no podía comunicar lo que necesitaba tenía ataques de ira, y en situaciones en que algo no era de la forma en que ella quería, el resultado era escandaloso.
Una vez resultó con quemaduras porque se enojó cuando un delantal no se secaba rápidamente y decidió arrojarlo directamente al fuego, quedando ella misma expuesta a las llamas. Por suerte, sus heridas no fueron de consideración.
También tenía comportamientos extraños y actuaba de manera inexplicable. Un día dejó a su madre encerrada en la despensa por unas tres horas y se negaba a señalar dónde se encontraba la llave para liberarla.
Ese hecho puso en alerta a sus padres, quienes llegaron a comprender que la niña requería ser educada. El problema era que hallar a una persona idónea para instruir a una jovencita ciega y sorda, resultaba importante.
Pero no todo fue tan engorroso como veremos. Afortunadamente, encontraron a la educadora adecuada, una maestra que transformaría la vida de esta niña para siempre.