Читать книгу Resumen Completo: Que Se Puede Esperar El Primer Año (What To Expect The First Year) - Basado En El Libro De Heidi Murkoff Y Sharon Mazel - Libros Maestros - Страница 5
CAPITULO 01: ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL PRIMER AÑO DE VIDA PARA EL BEBÉ?
ОглавлениеEl primer año de vida no es como otro año cualquiera, y podría decirse que es el año que más impacta en todos los que siguen. En él se define en gran parte qué saludables y felices serán e incluso cuántos de ellos vivirán. Durante los primeros meses, los niños dependen exclusivamente de su figura de autoridad.
Los niños de un año ya tienen el 40 por ciento de su estatura adulta, y sus cerebros son casi el 80 por ciento del tamaño adulto, pero el crecimiento físico no es el cambio más notable. Luego de pasadas unas horas de nacimiento, la fisiología de un bebé se transforma notablemente de uno que es adecuado solo para la vida intrauterina a uno que puede sobrevivir sin ataduras.
Antes del nacimiento el oxígeno no proviene del aire sino de la sangre de la madre que va circulando hacia la placenta, los bebés no nacidos obtienen nutrición por esta misma ruta, evitando sus no utilizados tractos digestivos. Lo mismo ocurre al eliminar la mayoría de los productos del metabolismo. Pero cuando se corta el cordón umbilical, el flujo de la sangre cambia completamente de la placenta a los pulmones, y se establece la respiración para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono.
En esos primeros momentos de vida fuera del vientre materno, el bebé recién nacido comienza a succionar el seno o el biberón, el tracto digestivo también comienza a hacer su nuevo trabajo. Afortunadamente, los padres no necesitan hacer mucho para que todo esto suceda. Las transiciones al nacer ocurren naturalmente, sin fallas y a tiempo. Sin minimizar los desafíos que vienen del embarazo, el parto y postparto, lo padres pronto se dan cuenta de que se avecinan mayores desafíos y más complicados.
El cerebro y el sistema nervioso del nacido son preprogramados para hacer lo que los bebés necesitan hacer para sobrevivir y prosperar, al menos inicialmente. Los bebés son programados para llorar, succionar, para asustarse y a su vez para calmarse. Sin estar pensando, proporcionan contacto visual a sus padres, y asimismo son programados para sonreír. Los bebés no necesitan que se les enseñe a disfrutar de las voces de sus padres o de las canciones que les reproducen, y tienen incorporado un reloj interno con el cual eventualmente acomodarán a sus padres a sus ritmos diarios de vigilia y de sueño.
Los primeros 12 meses son críticos para el bebé, los padres influyen considerablemente sobre qué tan bien esto sucede, todo esto se relaciona con cómo ellos proporcionan los requerimientos que necesita el bebé a nivel físico, emocional, manteniéndolo seguro, saludable, y facilitando el aprendizaje temprano.