Читать книгу El curioso caso de la especie sinnombre - Luis Javier Plata Rosas - Страница 20
¡La paloma!, ¡la cucaracha!, ¡la cerveza!
ОглавлениеEn 1919 G. F. Hampson nombró un género de polilla como Neerupa, sin sospechar que en 1966 su colega Stanislaw Bleszyński re-nombraría parte de las especies del género como La y aprovecharía su uso en español como artículo gramatical para bautizar a dos polillas bolivianas como La cucaracha y La paloma.
Ese mismo año (1966), aunque el malacólogo Dwight Taylor no gritó ¡lotería! cuando descubrió una especie de caracol gasterópodo en Cuatro Ciénegas, Coahuila, no pudo menos que exclamar el equivalente en inglés de la expresión mexicana ¡ay caramba!, y bautizarlo como Paludiscala caramba.
El juego taxonómico lo continuó en 1995 un tercer colega, Bernard Landry, al ponerle La cerveza a otra polilla texana y, en el mismo tono humorístico, llamar Almita texana a una cuarta polilla paisana, por supuesto, de aquella que despierta la sed de más de uno, entomólogo o no.