Читать книгу Te regalo mi luz - Manuel Pérez Alcaide - Страница 7

Yo buscaba calmar mi fuego

y, además, hacerlo de un plumazo.

Irme con la primera que viniera. Un juego,

solo por pasar el rato.

Coincidieron en aquel bar nuestros deseos,

los dos caímos en una trampa:

yo buscaba unos besos

y tú a alguien que tuviera alma.

Tantas noches de engaño,

que me avergüenzo cuando lo pienso.

Tú para mí eras un apaño,

y yo para ti el cielo.

Pero algo en mí creció despacio.

¡Hasta siento dentro de mí tus latidos!

Ahora muero por tus labios,

afortunado de que tú

sigas muriendo por los míos.