Читать книгу Jorge Edwards - María del Pilar Vila - Страница 5

Agradecimientos

Оглавление

Desde el año 2000 estoy abocada al estudio de la obra de Jorge Edwards. La investigación que inicié entonces se constituyó, poco después, en el eje de mi tesis de doctorado, trabajo que dio como resultado la publicación de Las máscaras de la decadencia: la obra de Jorge Edwards y el medio siglo chileno en 2006. Durante un tiempo me alejé de la producción de este escritor chileno pero, ante la aparición de cada libro nuevo, Edwards y su obra volvían a ocupar mi atención. Por otra parte, contaba con una serie de documentos y cartas que habían quedado casi abandonados durante la escritura de mi tesis, pero a los que pensaba volver en algún momento. Susana Zanetti, quien dirigió mi tesis doctoral, siempre me reclamaba la continuación del trabajo con aquellos materiales. Hasta los últimos días de su vida y cada vez que nos comunicábamos o nos encontrábamos me pedía que siguiera con lo que tantas veces habíamos hablado. Susana Zanetti murió en agosto de 2013 sin que yo hubiese empezado lo que ella reclamaba. Como tantos que abrazamos la literatura latinoamericana, conocí la orfandad intelectual y supe que para siempre me faltaría la maestra. Y casi olvidé su pedido. Sin embargo, un día decidí que se lo debía. El resultado es este libro. Durante su escritura extrañé a Susana y sus agudos comentarios. Sin embargo, esa soledad que genera la escritura fue compensada con la lectura generosa de colegas y amigos: Silvina Fazio hizo una temprana lectura cuando esto era apenas un borrador de borradores. Su mirada atenta con respecto a la escritura me permitió realizar muchas correcciones. José Amícola leyó el primer borrador e hizo interesantes sugerencias y aportes; María Celia Vázquez lo hizo con el manuscrito que se aproximaba a la versión final y sus lúcidas observaciones me ayudaron a mejorar tramos del trabajo. A ellos les agradezco profundamente no solo los comentarios sino el tiempo que con gran generosidad destinaron para la lectura. Mi reconocimiento, también, para Alfredo Saldaña de la Universidad de Zaragoza, España, por el envío de un artículo casi inhallable.

Un agradecimiento especial para el Dr. Roberto Hozven Valenzuela, investigador chileno, por haber leído el manuscrito cuando tenía el formato de libro y por compartir el interés por la obra de Jorge Edwards de la que él es un profundo conocedor. Sus atinadas observaciones, sugerencias y advertencias fueron de gran utilidad, al tiempo que generaron un estimulante diálogo que espero continúe por largo tiempo. El Dr. Patricio Lizama Amestica, colega y amigo, me proporcionó importantes datos para poder comunicarme con el escritor Jorge Edwards. Mi reconocimiento por tanta generosidad.

Finalmente, agradezco a Jorge Edwards por haberme autorizado a utilizar y transcribir algunas cartas y por haber tenido la deferencia de llamarme para dar curso a mi solicitud y, a partir de allí, intercambiar comentarios sobre su obra. De igual modo, quiero señalar que su hija, Ximena Edwards, ayudó a resolver inconvenientes informáticos y posibilitó una comunicación fluida con su padre.

El libro gira en torno al valor que Edwards le da a la memoria. Haber trabajado con este concepto y teniendo en cuenta que, como dice Silvia Molloy, la memoria es “fuente de vida”, Susana Zanetti siempre estará presente en mis recorridos por la literatura latinoamericana.

Jorge Edwards

Подняться наверх