Читать книгу (A)Cerca de Paisajes - María Elena Muñoz M. - Страница 6
ОглавлениеPresentación
Como lo indica el título de la presente publicación, los textos aquí desplegados abordan desde diversas perspectivas el asunto del paisaje y su relación con la pintura. Desde los padres de la patria de la pintura chilena hasta Juan Castillo, artista contemporáneo, se pueden seguir diversas aproximaciones que sobre este género van adoptando los autores en la escena local.
Son estos escritos legibles para no especialistas; un libro que acoge al lector exponiendo y articulando con claridad las relaciones que permiten comprender complejos problemas que atañen a la historia del arte y la pintura. Esta característica, su hospitalidad, no significa en este caso falta de profundidad; por el contrario, los textos conectan diversas dimensiones de conocimiento, única manera de pasar del ámbito de la información al de la comprensión. En este proceso hay goce, es el goce del pensamiento en movimiento, de un pensamiento que se despliega y se integra como herramienta de análisis, esto sin tomar en cuenta lo que primero salta a la vista: que aquí está en ejercicio la experiencia de una amante de la pintura.
Transitando desde la historia universal a contextos políticos, de problemas estéticos a poéticas particulares, de la superficie material a las imágenes, va desarrollándose ensayo tras ensayo una narrativa interconectada, en donde cada texto entrega materiales para acceder a los demás. Se trata de temas paradigmáticos de la pintura, de la representación y del arte.
Comenzando siempre «desde el principio», María Elena Muñoz provee al lector en cada ensayo de las herramientas reflexivas y referenciales para aproximarse a una obra local en conexión con los grandes problemas de la visualidad que han cruzado la historia del arte. Así es como en la introducción se nos pone al tanto de la discusión actual respecto del género del paisaje, definiendo de esta manera el campo desde donde nos sumergiremos en la lectura.
El carácter material de la pintura está siempre presente en las miradas que hace la autora. Abundan palabras precisas para describir estas cualidades a veces desatendidas que son lo propio de la pintura, aquello que la diferencia de las imágenes en sentido genérico. En un espacio cotidiano saturado de imágenes, la mayoría de ellas emitidas a través de pantallas luminosas, la pintura propicia un encuentro que requiere detenerse y apartarse por un momento de este flujo omnipresente.
Autores sancionados ya por textos canónicos de nuestra historiografía encuentran aquí la posibilidad de ser vistos nuevamente, con la mirada abierta de una autora que se entrega a la experiencia de espectadora conociendo las tramas de valoración y clasificación cifradas en el propio deseo de la escena por establecer jerarquías y órdenes.
Agregaría aquí esa frase repetida por tantos pintores: que de la pintura no se puede hablar. Quizá por ello, justamente, nos invite a hablar sin fin. Es la experiencia como espectador la que nos obliga a buscar interlocutores, a tratar de entender y racionalizar algo que siempre se nos escapa y que nos empuja a volver a mirar. Es esta una pasión por descifrar la trama que se teje en la superficie cargada de pintura, en esta superficie hecha de estratos en la que el espectador se sumerge, pasión finalmente que comparte la autora con sus lectores.
Pablo Ferrer K.
Pintor