¿Podemos adelantar la Segunda Venida?
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Marcos Blanco. ¿Podemos adelantar la Segunda Venida?
¿Podemos adelantar la Segunda Venida?
Lista de abreviaturas
Introducción ¿Podría Cristo haber venido en 1901?
Respuestas al chasco de 1844
Respuestas a la paradoja de la “demora”
El paso del tiempo: una cuestión de percepción
Una pregunta crucial
Capítulo 1. No el “qué”, sino el “cuándo”
La discusión en perspectiva
¿Y el “cuándo”?
Lo que necesito saber acerca de la Segunda Venida
Como Sodoma y Gomorra
Lo que puede enseñarnos una higuera
Preparación: más allá de los labios
La batalla por el trono y el gran día “V”
La necesidad de estar listos
Capítulo 2. Énfasis en la actividad humana
La cosecha de este mundo y el carácter del cristiano
Cristología y la última generación
Evaluación
Conclusión
Capítulo 3. Énfasis en la providencia divina
No existe demora
Concepción acerca del ser de Dios
Omnisciencia y providencia divinas
Evaluación
Omnisciencia y providencia divinas: determinismo absoluto
Conclusión
Capítulo 4. Énfasis en mantener la tensión
Omnisciencia y providencia divinas
Evaluación
Presupuestos acerca de la omnisciencia y la providencia divinas
Conclusión
Capítulo 5 ¿Cuál es la posición más equilibrada?
Capítulo 6. La eternidad de Dios
¿Quién es Dios? Filosofía vs. Biblia
El tiempo del hombre y el tiempo de Dios: días y años en el Antiguo Testamento
Los años de Dios
Los días y los años de Dios en Job 10:4 al 7
Los años de Dios en Job 36:26
Los días y los años de Dios en el Salmo 90:4
Los días y los años de Dios en el Salmo 102:12 y 13, y 24 al 27
Los días humanos y la eternidad de Dios en el Salmo 103:15 al 17
Días y años en el Nuevo Testamento
Los años de Dios en Hebreos 1:10 al 12
Los días y LOS años de Dios en 2 Pedro 3:8
Análisis del lenguaje de analogía y de las implicaciones teológicas
“No puedo ni quiero retractarme”
Capítulo 7. Omnisciencia y providencia divinas
La predestinación bíblica
Omnisciencia y predestinación
Providencia divina
Conclusión
Capítulo 8. El ser humano ¿puede cambiar los planes de Dios?
Dios se arrepiente y cambia de planes
Impasibilidad e inmutabilidad de Dios en el teísmo clásico
Inmutabilidad y cambio en la Biblia
“Se arrepintió Dios”
“Entonces Jehová se arrepintió”
“El Señor se arrepintió del castigo que había enviado”
“También yo me arrepentiré”
“El Señor se retractó de ese plan”
Dios “cambió de parecer”
Dios ¿se arrepiente o no?
“Y se arrepiente de infligir el mal”
Un análisis del arrepentimiento divino
Los cuarenta años en el desierto
El plan de Dios para el Judá posexílico
Dios cambia de planes en su control providencial
Capítulo 9 ¿Apresurando la Segunda Venida?
El contexto: los burladores
Consideraciones gramaticales y lingüísticas
¿Es posible acelerar?
Capítulo 10. La tensión inminencia/demora de la Segunda Venida en Elena de White
Temporalidad, omnisciencia y providencia divinas
Las citas de la demora
¿Podemos adelantar la Segunda Venida?
Conclusión
Conclusión
Factores determinantes de la Segunda Venida
Estallido de gozo
Отрывок из книги
Marcos Blanco
Gral. José de San Martín 4555, B1604CDG Florida Oeste, Buenos Aires, Rep. Argentina.
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Claro, sería muy fácil adjudicar la incomodidad que nos genera la “demora” de la Segunda Venida solo a una percepción subjetiva de los eventos del tiempo del fin. Si bien esta respuesta no nos deja bien parados, ya que esa percepción estaría influida por factores subjetivos y no por la verdad bíblica, es mucho más fácil de digerir que el hecho de que esa demora se deba a la falta de celo misionero o a la falta de consagración; ¡o a la falta de ambos! Es mucho más fácil sacarnos la responsabilidad de encima, colocándola exclusivamente en Dios, o resguardarnos detrás del misterio de una tensión imposible de explicar.
No obstante, cuando estudiamos la Biblia con detenimiento, con un espíritu de humildad y con el deseo de que ese mismo Espíritu Santo que inspiró las Escrituras ilumine nuestra mente, las piezas empiezan a encajar dentro de ese gran rompecabezas de los eventos del tiempo del fin. Así, el papel que tanto Dios como el ser humano desempeñan en la determinación de la fecha de la Segunda Venida queda claramente delineado en las Sagradas Escrituras.
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