Читать книгу Cada lágrima pedía una palabra - Marimar López Almagro - Страница 10
6. MIS DIOSES TE CONOCEN
ОглавлениеTe has colocado entre la novena de Beethoven y yo,
entre los primeros almendros en flor de febrero y yo,
entre casi todos mis dioses y yo.
Cuando no te veo
o siento que te alejas
me quedo casi vacía.
Creo que es fácil de entender, no tengo dónde mirar.
Nada me llena el espíritu,
y esta soledad se añade
a la de no tenerte,
no tengo consuelo.
Vivir el éxtasis,
sentir que ocupas todas mis capacidades de admiración
y de emoción
tiene estos riesgos.
Quizá deberías entender que a veces sea yo misma
la que me meta en la cajita
y me coloque en la estantería,
en cuyo caso allí estoy, no me voy lejos.
La estantería es tuya,
la cajita también
y el argumento del videojuego es de tu invención.