Читать книгу Marty Pants - Mark Parisi - Страница 6

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Capítulo 3

Dame espacio


Mi hermana se llama Erica. Excepto cuando es

Erika

o Ericka

o Ericca

o Eriquahh.

Cambia la pronunciación de su nombre tanto como cambia su estado de ánimo. Usualmente lo que hago es adivinar.

Tan pronto como Erickka se mete a mi habitación, puedo decir que se está preparando para molestarme. Pero no se lo permitiré. No esta vez. No importa lo que diga.


“Marty”, dice mi papá desde la cocina, “deja de besuquearte con el gato”.

“¡¿QUE QUÉ?!”, grito. “Yo no...”.

“Darle un beso a un gato es raro. ¿Así es como practicas para tu novia?”.

“¡Analie NO es mi novia!”.

Errikah sonríe. “Interesante. Nunca mencioné a Analie”.

¡Grrrrr! ¡Me engañó!

“Espero que a Analie le gusten los niños cubiertos de pelo de gato”, agrega.

Eso espero yo también, me digo a mí mismo.

“Es mi turno para ver tele”, declara Eriicca. “¡PAPÁ! ¡MARTY ESTÁ ACAPARANDO EL TELE!”.

“Deja de acaparar el tele, Marty”, dice mi papá. “¿Por qué no vienes y hablamos de música?”.

“Pero ¡estoy viendo películas de extraterrestres!”.

“¡Pues ya no, cadete espacial!”, dice Errrica mientras se sienta y zapea con el control del tele.

OK, ya basta.


“¡GUÁCALA!”, grita Ericcah. “¡PAPÁ! ¡MARTY ME DA ASCO!”.

“Deja de fastidiar a tu hermana, Marty”.

Corrí a la cocina para explicar lo que pasó.

“¡PAPÁ! Eriickaa estaba...”.

“Marty, ¿tienes labial en la cara?”.

“¿Qué?”.

“Tienes rojo alrededor de la boca”.

“¡Es porque Jerónimo me estaba besando, digo, lamiendo!”.

“Si quieres usar labial, está bien, pero tal vez no deberías estar dándole besos al gato”.

Antes de que responda, mi mamá llega relajada de su viaje de trabajo.

“¿QUÉ ES ESTO? ¿MARTY LES ESTÁ PONIENDO LABIAL A LOS RATONES?”.

Respiro hondo.


De todas las frases que nunca pensé que diría, esa es una de las que están más arriba en la lista.

Aquí hay otras:


“Usa tu voz interior, Marty”, dice mamá. “¿Ya limpiaste tu habitación?”.

“¡Está SIN MANCHAS!”, le aseguro mientras subo corriendo la escalera a mi habitación, que está como dije que estaba: SIN MANCHAS*.


* No hay ningún perro aquí que se llame Manchas.

Ya estoy todo estresado, así que me echo en mi refugio, mi puf. El puf de la soledad. Vengo aquí para relajarme.


Ah, paz.

No es fácil ser incomprendido. Pero mi zen pronto se quiebra por un ruido... Miro alrededor y veo a Jerónimo sacando un pedazo de papel morado de mi maletín.

Lo rescato de sus colmillos felinos y descubro que es una nota.


Marty Pants

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