Читать книгу Mouse es un Caza Aéreo - Max Marshall - Страница 8

Darian y sus compañeros se preparaban para la batalla cuando una sombra oscura se cernía sobre su ciudad. Un ejército de gatos, impulsado por la sed de conquista, atacó el ratón de la ciudad con tal furia que cada ratón en sus paredes tengo la piel de gallina.

Con un rugido ensordecedor, los invasores anunció sus intenciones de apoderarse de todo el ratón de ciudad, dejar ni un solo rincón sin tocar por sus garras y colmillos. La tensión flotaba en el aire como los ratones preparado para el inevitable ataque.

En medio del caos y la confusión, Darian el Ratón se mantenía firme en su corazón pesado con determinación para proteger su hogar a cualquier precio. Él sabía que la próxima batalla será feroz, pero él se negó a dar marcha atrás en la cara de la adversidad.

Cuando el ejército de gatos se acercó el ratón de la ciudad, su líder emitió un escalofriante decreto: los ratones se verían obligados a pagar tributo a su felino señores en la forma de salchicha, y esta demanda causado conmoción entre el ratón de la población.

Los ratones no tuvo más remedio que obedecer, y fueron forzados a producir la salchicha de sí mismos y de distribuir a los gatos como un signo de su presentación. El bullicio de las calles de ratón de la Ciudad se quedó en silencio como el peso de su nueva opresión cayó sobre sus hombros.

Pero el ratón Darian se negó a admitir la derrota. Con un acerado brillo en sus ojos, él se comprometió a movilizar a su compañero de ratones y luchar contra la tiranía de sus felino opresores. Él sabía que el tiempo había esperanza en sus corazones y valentía en sus almas, que nunca renuncia a la oscuridad que amenazaba con engullir a su amada ciudad.