Читать книгу Cómo Convertirse en Seta - Max Marshall - Страница 8

Gloria volvió a casa de su día en la escuela, su corazón todavía lleno de excitación de su seta de caza de asignación. Ella delimitada por la puerta del frente, recibidos por el olor familiar de la cena de la cocina en la cocina y el calor reconfortante de su familia, del amor.

Con una sonrisa alegre, Gloria encontró a sus padres en el salón, su padre James sentado en su sillón favorito y su madre, Amanda animado alrededor de la cocina.

– Mamá, Papá! – ella exclamó, de propagación de la excitación en su voz.

– Tengo la noticia más sorprendente! Hoy en la escuela, teníamos que recoger setas en el bosque para una asignación, y me encontré con muchas! Puede que me vaya de nuevo en el bosque para estudiar más? —

Sus padres intercambiaron un gesto con la mirada, un brillo de diversión en sus ojos. James se levantó de su silla, su rostro amable se convierte en una cálida sonrisa. – Por supuesto, Gloria, – dijo, su voz suave pero firme. – Pero usted debe una promesa para ser cuidadoso y regresar antes del anochecer. El bosque puede ser un lugar misterioso, especialmente cuando cae la noche.-

Gloria del corazón se disparó con la gratitud como ella asintió con la cabeza con impaciencia.

– Lo prometo, Papá! Seré cuidadoso, lo prometo! – Con un rápido abrazo a sus padres y un pat para el Scout, que había estado esperando pacientemente por su lado, Gloria salió corriendo a recoger sus pertenencias para su aventura.

En su habitación, ella buscó en su armario, la selección de sus más recios botas y una chaqueta de abrigo para protegerse de la noche frío. Ella empacó su mochila con su cuaderno, el lápiz, y una linterna, junto con un par de bocadillos para mantener su nivel de energía.

James sonrió con orgullo y asintió con la cabeza. – Recuerde, Gloria, – dijo, su voz suave, pero severa. – El bosque está lleno de maravillas, pero también puede ser peligroso. Prométeme que te quedarás a salvo y volver a casa antes de que anochezca.-

– Lo prometo, Papá, – Gloria contestó solemnemente, su voz teñida con determinación. Con un último abrazo a sus padres y un pat para el Scout, que meneaba su cola en la emoción, la Gloria partió hacia el bosque, su corazón rebosante de emoción y su mente zumbando con anticipación.