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Capítulo 4: la Invención de una máquina del tiempo
ОглавлениеEn la bulliciosa laboratorio de la universidad, Megan y Profesor Tod trabajado incansablemente, su mente en llamas con las posibilidades de su revolucionario invento: una máquina del tiempo. Rodeado por un laberinto de cables y maquinaria, que trabajaban de día y de noche, su determinación inquebrantable, ya que trató de desbloquear los secretos de los viajes en el tiempo.
Con cada día que pasa, su invención fue tomando forma, una sinfonía de los engranajes y los circuitos de tararear a la vida bajo sus hábiles manos. Megan, sus ojos brillando con emoción, se vierte sobre esquemas y ecuaciones, sus dedos vuelan sobre el teclado como ella programado el intrincado controles de su creación.
Y luego, después de semanas de trabajo incansable, el momento de la verdad llegó. Con la respiración contenida, Megan y Profesor Tod puso de pie antes de su creación, un elegante y reluciente máquina, que latía con energía.
– ¿Estás listo, Megan? El profesor Tod preguntó, su voz llena de expectativas.
Megan asintió con la cabeza, su corazón de carreras con emoción.
– Vamos a hacer esto, ella dijo.
Con un simple accionamiento de un interruptor, la máquina del tiempo surgió a la vida, con sus luces parpadeantes y zumbido como tarareaba con el poder. Con un sentido de asombro, Megan y Profesor Tod visto como la máquina de la pantalla parpadeaba a la vida, un portal hacia el pasado brillante delante de sus ojos.
– Está trabajando! Megan exclamó, su voz llena de asombro.
Pero su trabajo estaba lejos de terminar. Con cautela determinación, Megan y Profesor Tod comenzó su primera prueba de la máquina del tiempo, la selección de un grupo de animales de laboratorio para servir como sus involuntario de los pioneros.
Como los animales se coloca suavemente en la máquina, de Megan corazón corrió con anticipación. La invención de verdad les permiten atravesar las corrientes de tiempo?
Con una prensa de un botón, la máquina del tiempo se pusieron en acción, sus engranajes de zumbido y las luces intermitentes como se embarcó en su viaje inaugural. Y entonces, en un instante, los animales se habían ido, desaparecido en las profundidades de la historia.
Por lo que se sentía como una eternidad, Megan y Profesor Tod esperado con gran expectación, sus ojos fijos en el remolino antes de ellos. Y luego, con un repentino estallido de luz, los animales reapareció, ileso y sin cambios, pero ahora el testimonio de un viaje a través del tiempo.
– ¡Lo hicimos! Megan exclamó, con los ojos brillando con orgullo.
Pero su triunfo fue de corta duración, porque sabían que su viaje apenas había comenzado. Con su invención del éxito demostrado, Megan y Profesor Tod ahora estaba en el precipicio de una nueva era, donde los misterios del tiempo fueron suyos para explorar. Y como se contemplaba en el remolino antes de ellos, sabían que las más grandes aventuras aún estaban por venir.