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Capítulo 3: la Caída en el abismo
ОглавлениеPenny y sus amigos se aventuró más en el corazón de la selva, su emoción traspasa encima como una efervescencia de la soda a punto de estallar. Ellos se maravillaron de los vibrantes colores de las flores exóticas, escuchó el melódico canto de los pájaros, y sintió la brisa fresca susurro a través del denso follaje.
Pero en medio de la belleza de la selva, peligro que se escondía en las sombras, esperando para atacar a los aventureros. Y fue en medio de este indómito desierto que Penny viaje tomó un giro inesperado.
A medida que pasan a través de la densa maleza, Penny se encontró detrás de sus amigos, de sus ojos con asombro como ella lo tomó de las vistas y sonidos de la selva a su alrededor. Ella alcanzó a tocar la áspera corteza de un árbol de imponente, maravillándose de su antigua presencia, cuando de repente, su pie resbaló en un parche de musgo resbaladizo, y ella cayó de cabeza en un hoyo oculto oculto por el follaje espeso.
Penny corazón latía en su garganta mientras ella se sintió caer, el mundo girando alrededor de ella en una mancha de verde y marrón. Con un grito sobresaltado, me alcanzó desesperadamente, tratando de agarrar el aire como ella se desplomó en la oscuridad de abajo.
Abajo, abajo, abajo, ella cayó, el viento que corre más allá de sus oídos como un rugido de la cascada. Su estómago se agitaba con el miedo y la emoción, su corazón latiendo en su pecho como un tambor de eco a través de la selva.
Y luego, con una sacudida repentina, Penny aterrizó con un ruido sordo en la parte inferior de la fosa, su aliento golpeó de sus pulmones y las estrellas bailando ante sus ojos. Ella se quedó allí por un momento, aturdido y desorientado, su cabeza girando de la caída.
Lentamente, Penny empujó a sí misma, sobre sus codos, parpadeando las lágrimas como ella lo tomó en sus alrededores. Por encima de ella, el cielo parecía un recuerdo lejano, un pequeño círculo de color azul enmarcado por los bordes dentados de la fosa. A su alrededor, las paredes de la rosa empinadas y escarpadas, cubiertas de musgo y enredaderas, que parecía llegar y agarrar a ella como fantasmas de los dedos.
Pero a pesar de la oscuridad y el miedo que corroe su corazón, Penny sabía que ella no podía quedarse atrapado en el abismo para siempre. Con un determinado nod, que secó sus lágrimas y convocó a su valentía, listo para enfrentar los retos que se avecinan en las profundidades de la selva.