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Capítulo 6: el Espacio de formación

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Con su corazón puesto en las estrellas y sus sueños de convertirse en un astronauta quema más brillante que nunca, Della regresó al Instituto de Planetario Estudios, con ganas de aprender todo lo que pudiera sobre el riguroso entrenamiento que se requiere para la exploración del espacio. Cuando ella entró David de la oficina, se encontró con él de verter sobre una pila de libros de texto, su expresión concentrado y decidido.

«David,» Della dijo, su voz teñida de emoción, «estoy listo para comenzar mi entrenamiento para convertirse en un astronauta.»

David levantó la vista de sus libros, una sonrisa de complicidad a jugar en las esquinas de sus labios. «Me alegro de oírlo, Della,» él contestó, su voz cálida y alentadora. «Pero hay que entender que el camino para convertirse en un astronauta no es fácil. Se requerirá dedicación, perseverancia y voluntad para obligarse a sí mismo a sus límites.»

Sin inmutarse por la enorme tarea por delante, Della asintió con la cabeza con impaciencia, su determinación brillando en sus ojos. «Estoy listo para el reto», declaró, su voz fuerte y firme.

Y así, en virtud de David orientación de expertos, Della se embarcó en su viaje de espacio de formación, sumergirse en un régimen riguroso de estudio, la práctica y la preparación. A partir de las complejidades de la navegación celeste a la física de los vuelos espaciales, ella devoraba cada pieza de conocimiento, con una insaciable sed de aprendizaje.

Pero no era sólo la parte académica de la formación que desafió Della – fue la exigencia física así. David explicó cómo los astronautas sometidos a un riguroso entrenamiento físico para preparar su cuerpo para soportar los rigores de los viajes espaciales. De entrenamiento de la fuerza para el ejercicio cardiovascular, Della se tiró en sus entrenamientos con gusto, decididos a construir la fuerza y la resistencia que ella necesita para su viaje entre las estrellas.

Como los días se convirtieron en semanas y las semanas se convirtieron en meses, de Della entrenamiento intensificado, empujándola a sus límites y más allá. Pero con cada día que pasa, ella se hizo más fuerte, más hábil, y más decidido que nunca a alcanzar sus sueños.

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