Читать книгу Jirafa en una Ola de Bañera - Max Marshall - Страница 10

Como la luna bañaba con su suave resplandor sobre la selva, Nicolás, el aventurero poco jirafa, se desvió en un tranquilo sueño. Y mientras dormía, su mente se embarcó en un viaje maravilloso, mucho más allá de los límites de su acogedora casa en la selva.

En su sueño, Nicolás se encontró a sí mismo a bordo de un magnífico barco pirata, sus velas ondeando en la brisa salada y su proa cortando a través de la inmensidad de las olas. Con un sentimiento de emoción corriendo por sus venas, Nicholas miró a cabo en la interminable extensión del océano, su corazón golpeando con anticipación.

Como él miró a su alrededor, se dio cuenta de que él no era normal de la jirafa – era el capitán de este gran buque, el intrépido líder de una audaz de la tripulación de los piratas de los animales. Con una orgullosa sonrisa, que encuestó a sus leales compañeros de tripulación, sus rostros se iluminan con la determinación y el coraje.

Con una voz profunda, Nicolás órdenes a su tripulación, guiando la nave a través de aguas traicioneras y trazar un camino hacia la aventura y el descubrimiento. Su corazón se hinchó de orgullo al observar a su equipo de trabajo, junto con la habilidad y precisión, cada uno de los miembros aportaron su talento para el éxito de su misión.

Con cada momento que pasa, Nicolás sueño creció más intenso y emocionante, su imaginación volar como él llevó a su equipo en atrevidas incursiones y batallas épicas contra los rivales de los piratas. Navegaron a través del vasto océano, desafiando las tormentas y enfrentan a los desafíos con determinación.

Y como navegaron hacia el corazón de lo desconocido, Nicholas sintió una sensación de euforia a diferencia de cualquier cosa que jamás había experimentado antes. Con el viento en su melena y las estrellas como su guía, él sabía que estaba destinado a la grandeza – que estaba destinado a ser un pirata, un héroe de capa y espada de la alta mar.

Pero como la primera luz del amanecer comenzó a arrastrarse a través del horizonte, de Nicolás sueño comenzó a desvanecerse, derritiendo como la niebla de la mañana. Con un reacio suspiro, abrió los ojos y se encontró de nuevo en su acogedora casa en la selva, la memoria de su sueño todavía fresco en su mente.