Читать книгу Evangelio de los Ángeles - Maximiliano Donat - Страница 7

Mis benditos Hijos de la Luz, cuando ustedes observan la empinada cima del logro espiritual de la Ascensión, la ven tan distante porque sus cuerpos mentales y emocionales le dan una dimensión de tal beatitud que les resulta inalcanzable para seres como ustedes. Hoy les diré mis amados hijos, no permitan que sus mentes les alejen de su ansiada meta, alcanzar la Ascensión, recuerden las palabras del Gran Señor Jesús el Cristo “esto que hago lo podéis hacer vosotros y cosas aún mayores”. Mis amados, esa es la Ley, todo aquel que busca encuentra, y todo aquel que decide alcanzar la cima, lo logra, esa cima es tan difícil como ustedes la quieran ver o construir, mis amados, ustedes son los que colocan sus propias piedras u obstáculos en su camino a la Ascensión, no Somos Nosotros, no es DIOS, son ustedes quienes se imponen dificultades y sufrimientos en un camino que debería estar hecho de Beatitud, de Amor, de Misericordia, de Compasión, de Tolerancia, de Fe, de Iluminación, de Gracia, de Paciencia, en fin de TODO LO BUENO.

Algunos de ustedes saben que una de mis encarnaciones fue como el profeta Elías, cuando caminé preparando la venida del Gran Señor, ante Quien me inclino, pues sí, así fue, pero muy pocos saben que vine nuevamente usando el cuerpo de Juan el Bautista, nuevamente a preparar la gran venida de Jesús el Cristo, sí, claro que nuestros vehículos físicos sufrieron dolores por los miedos de quienes no quisieron aceptar la Voluntad de Dios, pero ello no detuvo el ímpetu y el deseo de cumplir con la Ley y la Gran Venida del Gran Señor trayendo una nueva alianza, una alianza basada en el Amor Divino.

Hoy cuando han pasado muchos siglos, seguimos con ustedes, con toda la humanidad, guiando sus caminos hasta donde ustedes Nos permiten les guiemos, muchos de Nosotros del Reino Angelical y Maestros Ascendidos, hemos encarnado para darles Nuestro ejemplo, que vean, vivan y experimenten como un ser humano con sus mismos vehículos, sus mismas condiciones de vida, sus circunstancias de encarnación, son capaces de elevarse por encima de sus limitaciones y alcanzar el fruto Divino de la Ascensión.

Mis amados hijos, ahora tienen delante de ustedes este nuevo esfuerzo por llevarles a puerto seguro, al hogar de donde salieron una vez como hermosas chispas de Luz para experimentar la vida en este hermoso Planeta, sí mis amados, es la nueva alianza de Luz, LA GRAN FRATERNIDAD ESPIRITUAL, la hermandad de la Humanidad y el Reino Angélico.

Ustedes son capaces, tienen el Poder, la Sabiduría y el Amor para manifestarla, SEAN ESA FLAMA VIVIENTE DANDO VIDA A ESTA FRATERNIDAD en todo lugar donde hoyen sus pies en el cuerpo de la Amada Madre Tierra.

Aspiro verlos pronto y hacer tangible Mi presencia en sus vidas.