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Introducción

Este libro es la continuación de mi primer libro que escribí: Siempre te recordaré, forever.

Mi primer libro ni siquiera tuvo introducción, casi un misterio del porqué lo había publicado.

Un libro que me había dado por vencido y luego de varios intentos, lo pensé y me animé a terminarlo, y por fín lo publiqué.

Es muy lindo saber que tus textos se transformen en una obra de arte, reencontrarte a vos mismo cada vez que te lees, y ser tú también tú propio lector. Es muy lindo saber que siempre me encontraré acá, muy bello.

Determinar qué texto iba a elegir me llevó gran cantidad de tiempo, días y horas que se volvían interminables; Pero, al fín, sólo confié en mi y con sólo eso me bastó a mí para que yo me guie.

Es mi deseo que este libro sea una manera contagiosa de zambullirse en las profundidades pasiones del amor. Pero, sobre todo aprender un poco más sobre ellas. Aprender de sus colores, sus facetas y sus misterios.

El amor no se desvanece. El amor no puede disminuir con el tiempo. El amor es mucho más grande que nosotros. El amor no puede ser ganado, robado ni retirado; Simplemente olvidamos lo que somos, y culpamos a los demás, y seguimos buscando amor en agonía; Sintiendo su ausencia, buscándolo. Pero, ¿sólo lo buscamos? ... Y si mejor nos entregamos a él?

Entreguémonos al amor para ser continuamente abrazados por él, escogidos por su inmensidad, sin importar lo que hagamos o dejemos de hacer.

Nadie tiene dominio sobre el amor, el amor es quién nos llevará hasta él.

El amor nos lleva a quienes somos, la presencia misma.

Confundimos amor con atracción, el amor con los deseos , con los sentimientos de felicidad, placer, estados de exaltación y, con sus nervios.

La atracción es algo pasajero, viene y va, puede desaparecer con el tiempo. Los deseos son impermanentes, transitorios. Al fín, los estados pasajeros no duran, no es su naturaleza.

El amor incluye al dolor o pérdida, tanto la esperanza, el entusiasmo, las alegrías, tristezas como el aburrimiento, la decepción como la felicidad.

El amor nos va acompañar hasta la vejez hasta llegar al olvido.

En éste libro pude entregarles una fracción de lo más profundo de mi ser. Espero remover algún recuerdo dentro de vos y, tal vez, que te hallas identificado en algo. Por que no somos tan distintos. Somos tan iguales como dististos. Porque la vida se trata casi todo del amor. Todo está en función del amor.

Miguel Quintana