Читать книгу Orgasmos Infinitos - Mándal Nández - Страница 7

Primero de todo vamos a intentar diferenciar lo que son orgasmos y sensaciones. Como sensaciones, que yo suelo percibir y que más o menos soy capaz de explicar o diferenciar, están: picorcillos, hormigueos, palpitaciones, golpeteos, caricias, cosquillas, vibraciones, ardores, contracciones varias, presión, deslizamiento, succión, espasmos, convulsiones, sensación de estar colocado o saliendo de tu cuerpo y otras sensaciones que no puedo por ahora explicar de forma fácil, pero que, eso si, son todas muy placenteras.

Muchas de estas sensaciones se tienen al mismo tiempo. Algunas vienen y van y se suceden o alternan continuamente y otras son más esquivas o menos frecuentes.

Las contracciones por ejemplo, no son siempre iguales. Las he tenido muy rápidas, frecuentes y estables y en otras ocasiones bruscas, espontaneas e impredecibles. También las he tenido muy lentas, en forma de onda circular, que son muy agradables, pero que me supongo que no te podrás imaginar a que me refiero hasta que no tengas la suerte de sentirlas en ti mismo.

He tenido ademas, para que te hagas una idea varios tipos de contracciones diferentes al mismo tiempo, en diferentes zonas. No lo puedo explicar como es todo eso posible, por ahora, pero supongo que de alguna manera he encontrado la forma de controlar ciertos músculos, de forma que puedo estimularlos mas o menos a voluntad y por separado para que se contraigan con frecuencia de formas placenteras. Por supuesto aún no los domino por completo, pero cada vez soy capaz de conseguir más sensaciones distintas a cada cual más placentera y supongo que en eso seguiré mejorando con la práctica y no se hasta donde podré llegar, pero me conformaría con mantenerme donde ya he llegado, que es impresionante.

En resumen, consigo sensaciones extremadamente placenteras, desde el mismo principio de empezar la sesión. Esas sensaciones pueden ser en ocasiones y por poner un ejemplo, para que te hagas una idea, similares a una increíble felación o penetración al natural, pero multiplicada por 10.

Imagínate una vida hipotética en la que todas las veces que te han hecho una felación o que has hecho el amor, tenías puesto un condón 10 veces más grueso de lo habitual o 10 condones uno encima de otro. ¿Sentirías algún placer? Es posible, pero poco. Aunque si es eso lo normal, supongo que estarías acostumbrado a ello. Ahora imagínate hacer lo mismo sin esa capa tan gruesa aislando tu pene. ¿Cuanto placer sentirías? ¿Diez veces más? Pues si, a eso me refiero. El placer que yo siento con mi sistema es infinitamente más potente que el que yo haya sentido jamás mediante cualquier práctica sexual en solitario o con otras personas.

Y si, con el sexo convencional, puedes tener también algunas diferentes sensaciones, según lo que estés haciendo. No se siente lo mismo si te haces una masturbación o si tienes sexo oral, vaginal o anal. Ni se siente lo mismo si se hace al natural o con preservativo. Ni se siente igual, si se usan lubricantes o juguetes. Ni si tu pareja es la habitual y se hace rutinariamente o es una amante nueva que te pone mucho o te acabas de enamorar.

Pero la cantidad de sensaciones diferentes que puedes experimentar con el sexo convencional es muy limitada, si lo comparamos con la gran cantidad de sensaciones distintas y en aumento que estoy consiguiendo con mis prácticas de orgasmos infinitos. Y ahora, trataré de explicar en que se diferencian mis orgasmos infinitos de los convencionales.