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Patrick Riviere. El gran libro de las civilizaciones antiguas
Introducción
La civilización mesopotámica (en el comienzo de la historia propiamente dicha)
La teogonía sumeria
Los primeros indicios del «Diluvio» en la historia
La Epopeya de Gilgamesh
El panteón sumerio y asiriobabilonio
Algunos fragmentos de textos sagrados
El ejercicio del culto
La civilización y la mitología egipcias
Los orígenes de la civilización egipcia
Las grandes etapas de la historia de Egipto: el Imperio Antiguo
Los Imperios Medio y Nuevo
Cosmología y mitología egipcias
Los misterios heliopolitanos
Los misterios menfitas
Los misterios hermopolitanos
Los misterios tebanos
Versión egipcia del Génesis y del Diluvio
La leyenda de Isis y Osiris
Los misterios de Isis y el reino del más allá
Horus y la teocracia faraónica
Textos de Herodoto (siglo v a. de C.)
El himno al Sol, de Ajenatón
De la civilización cretense a la Grecia antigua
Las tradiciones religiosas minoicas de Creta
Teogonías y grandes mitos griegos
Zeus – Poseidón – Hades
El panteón de los dioses del Olimpo
Los misterios de Deméter y Coré en el santuario de Eleusis
De los misterios dionisiacos al orfismo y las bacanales
Delfos: santuario del oráculo y omphalos del mundo
Del mito a la filosofía griega
Pitágoras y el pitagorismo
Anexos. La Enéada
Acerca de los misterios de Eleusis[156]
El Dios y la Diosa
Bibliografía
Отрывок из книги
La Antigüedad ha fascinado siempre al ser humano, tanto por la diversidad y el extremo refinamiento de sus expresiones artísticas como por el exotismo y los misterios que no deja de suscitar, debido a la amplitud de sus preocupaciones religiosas. Además, la majestuosidad de sus templos y santuarios sigue sin haber sido igualada por tanto como se impregnó la arquitectura de suntuosa religiosidad.
Las grandes civilizaciones antiguas que presentamos aquí –Mesopotamia, Egipto y Grecia– confinan con el balbuceo de la historia propiamente dicha y, paradójicamente, alcanzan el apogeo del desarrollo cultural, tanto en el ámbito de las artes y las técnicas como en el de la urbanización y los conceptos correspondientes a la ciudad-Estado (la polis, en los griegos). El nacimiento de la escritura y, más tarde, de la filosofía, en Grecia, jalona la sorprendente epopeya de esta grandeza pasada.
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Luego, los dos amigos vuelven a Uruk, donde la diosa Ishtar espera el regreso de Gilgamesh para seducirlo. Sin embargo, el héroe, lejos de sucumbir al inagotable encanto de la diosa, la rechaza: «Tienes demasiados amantes y todos han pagado muy caros tus favores».
Ishtar, furiosa por haber sido rechazada de ese modo, suplica a su padre, el dios An, que cree al invencible «Toro celestial» para que mate a Gilgamesh y destruya la ciudad de Uruk. An se niega al principio a cumplir los deseos desesperados de su hija, pero luego, amenazado por esta con ver resurgir el «Mundo de los Infiernos» a la superficie de la Tierra, acaba cediendo a su petición. Y así es como tiene lugar una terrible lucha entre el fabuloso toro y nuestros dos héroes, mientras la mayoría de los miembros de la ciudad quedan aterrorizados con sólo oír los rugidos del monstruo. Enkidu, no obstante, consigue atraparlo por la cola, mientras Gilgamesh lo atraviesa con su espada. Ishtar lo maldice al instante, pero Enkidu la injuria blandiendo el muslo del toro que acaba de arrancar.
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