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ОглавлениеLIBRO III
LACONIA
SINOPSIS
1.
Historia mítica de Laconia.
2.
Los Agíadas hasta el s. VIII.
3.
Los Agíadas (685-520).
4.
Los Agíadas (520-458).
5.
Los Agíadas (458-380).
6.
Los Agíadas (380-219).
7.
Los Euripóntidas (hasta el 427).
8.
Los Euripóntidas (427-400 ó 398).
9.
Los Euripóntidas: Agesilao II.
10.
Los Euripóntidas: Agesilao II (400-228). Desde los hermas a Selasia. Tórnax; imagen de Apolo Pitaeo.
11.
La ciudad de Esparta: ágora, buleuterio de la Gerusía, los archivos de los éforos, nomofílaces y bidieos; Pórtico Pérsico, templos de César y Augusto; estatua de Agias; Tisámeno; imágenes, Coro, santuarios y tumbas.
12.
Calle Afetaida: Booneta o casa de Polidoro, archivo de los bidieos, templo e imágenes de Ártemis Celeutea, heróones, recinto sagrado de Posidón Tenario, Helenio, santuarios, tumbas. Escíada, imágenes de Afrodita y Zeus Olímpicos.
13.
Cercanías de la Escíada. Templo de Core Soteira, Carneo, Apolo Afeteo, altares de los dioses Ambulios, templo de Dioniso Colonatas y de Zeus Evánemo, heroon de Pleurón. Templo de Hera Argiva y santuario de Hera Hiperquiria. Xóana de Afrodita Hera.
14.
Camino del ágora hacia el Oeste: cenotafio de Brásidas, teatro, tumbas de Pausanias y Leónidas; Teomélide, lesque de los crótanos, santuario de Posidón Hipocronio, Ártemis Eginea, Ártemis Isoria, estela de Quíonis, santuarios de Tetis, Deméter Ctonia, Sérapis y Zeus, Dromo y alrededores. Platanistas; el Febeo.
15.
Heróones cerca del Platanistas, tumba de Alcmán, santuarios de Helena y Heracles. Tumba de Eono. Dos calles desde el Dromo, templos e imágenes. Lesque Pecile. Santuario de Hera Egófaga, de Posidón Genetlio, Asclepieo. Colina de Afrodita Armada. Templo de Morfo.
16.
Santuario de Hilaíra y Febe. Sus sacerdotisas, las Leucípides. El huevo de Leda. Quitón. Casa de los Dioscuros. Heroon de Quilón y de Atenodoro. La lucha de Heracles con Érix. Santuario de Licurgo. Sepulcros de Teopompo y Euribíades. Heroon de Astrábaco. El lugar Limneo. Santuario de Ártemis Ortia.
17.
Santuario de Ilitía. Acrópolis de Esparta: santuarios de Atenea Poliuco y Calcieco, de Atenea Ergane, de Zeus Cosmetas, de las Musas, de Afrodita Area; imagen de Zeus Hípato. Escenoma; Pausanias; imagen de Afrodita Ambologera y de Zeus Hípato.
18.
Acrópolis: imágenes de Afrodita Ambologera e Hipno y Tánato. Templo de Atenea Oftalmítide, de Amón, de Ártemis Cnagia. Camino de Esparta a Amiclas: río Tiasa, santuario de las Cárites. Amiclas. Trono de Apolo de Amiclas.
19.
Descripción del trono de Amiclas. Otras curiosidades en Amiclas. Dioniso Psílax. Camino a Terapne: xóana de Atenea Alea; santuarios de Zeus Plusio, de Asclepio Cotileo, de Ares Teritas. Terapne. Leyendas de Helena.
20.
Terapne: fuentes Meseida y Polideucea, Febeo, santuario de Posidón Geáoco. Alesias. Faris. Briseas. El Taigeto, Táleto y Évoras. Teras. Helos y los hilotas. Lapiteo, Dereo, Harplea. Camino de Esparta a Arcadia: santuario de Aquiles, recinto sagrado de Cronio y santuario de Ártemis Misia. Imagen de Aidos.
21.
El río Eurotas con el sepulcro de Ladas. Pelana. Belemina. Cróceas. Egias y la laguna de Posidón. Gitio y los eleuterolácones con sus ciudades. El Viejo del mar.
22.
La piedra de Zeus Capotas. Isla Cranae. Murallas de Trinaso. Ruinas de Helos. Acrias. Gerontras. Mario. Asopo. Cabo Quijada de Asno. Beas.
23.
La isla de Citera y su puerto de Escandea. Santuario de Afrodita Urania. Ninfeo. Santuario de Apolo Epidelio. Destrucción de Delos. Epidauro Limera. Agua de Ino. Promontorio Minoa.
24.
Zárax. Ruinas de Cifanta. Brasias. Las: templos de Ártemis Asia, fuente Gálaco. Santuarios en Hipsa. Templo de Ártemis Dictina. Río Esmeno. Araino. Tumba de Las.
25.
Río Esciras. Pírrico. Sileno. Santuarios de Ártemis Astratea y de Apolo Amazonio. Teutrone. Promontorio Ténaro y su santuario. Cenépolis. Cabo Tírides. Ruinas de Hípola. Ciudad y puerto Mesa. Étilo.
26.
Camino de Étilo a Talamas: santuario de Ino con oráculo e imágenes de Pasífae y Helio. Ciudad e isla de Pefno. Leuctra. Cardamile con su santuario de las Nereidas. Énope, más tarde llamada Gerenia. Santuario de Macaón. Monte Calatio. Alagonia.
Historia mítica de Laconia
Después de los hermas está ya [1 ] Laconia hacia el Oeste. Según dicen los propios lacedemonios, Lélege, que era aborigen, fue el primero que reinó en esta tierra y por él fueron llamados léleges 1 sus súbditos. De Lélege nació Miles y otro hijo más joven, Policaón. A dónde se marchó Policaón y por qué motivo, lo manifestaré en otro lugar 2 .
A la muerte de Miles, heredó el reino su hijo Eurotas. Éste hizo bajar al mar mediante un canal el agua estancada de la llanura, y cuando la vació –lo que quedaba era ya la corriente de un río– lo llamó Eurotas 3 .
Como no tenía hijos varones dejó el reino a Lacedemón, [2] cuya madre era Taigete, de la que recibió el nombre el monte, y de acuerdo con la fama, su padre fue Zeus. Lacedemón se casó con Esparta, hija de Eurotas. Cuando obtuvo el reino, en primer lugar cambió los nombres del país y de sus habitantes por el suyo, y después fundó y le puso el nombre de su mujer a una ciudad que se llama Esparta todavía en mi tiempo.
Amiclas, hijo de Lacedemón, queriendo dejar también él [3] algo que lo recordase, fundó una ciudad en Laconia. En cuanto a Jacinto, que era el más joven y el más hermoso de sus hijos, quiso el destino que muriera antes que su padre, y su sepulcro está en Amiclas debajo de la estatua de Apolo. Al morir Amiclas, el reino pasó a Árgalo, el mayor de sus hijos, y, posteriormente, cuando murió Árgalo, a Cinortas. De Cinortas nació Ébalo.
[4] Éste tuvo por mujer a Gorgófone 4 , hija de Perseo de Argos, y tuvo un hijo, Tindáreo, con el cual Hipocoonte 5 disputaba el reino, reclamando el trono en virtud de su primogenitura. Como se atrajo a Icario y a los sediciosos, era mucho más poderoso que Tindáreo y le obligó a retroceder amedrentado, según dicen los lacedemonios, a Pelana, pero dice de él una leyenda de los mesenios que marchó huyendo a Mesenia junto a Afareo, y que Afareo, hijo de Perieres, era hermano de madre de Tindáreo. Dicen que vivió en Talamas de Mesenia, y mientras vivió allí le nacieron sus hijos.
[5] Algún tiempo después Tindáreo retornó con ayuda de Heracles y recuperó su reino: también reinaron los hijos de Tindáreo y Menelao, hijo de Atreo, que era yerno de Tindáreo, y Orestes, que se casó con Hermíone, la hija de Menelao.
Cuando regresaron los Heraclidas en tiempos de Tisámeno, hijo de Orestes, cada una de las partes del territorio, Mesene y Argos, tomaron como jefes una a Témeno, otra a Cresfontes. En Lacedemonia, como los hijos de Aristodemo 6 eran gemelos, se fundaron dos casas reales, pues dicen que lo aprobó [6] la Pitia. Cuentan que al propio Aristodemo le sobrevino la muerte en Delfos, antes de que los dorios regresaran al Peloponeso. Unos, glorificando lo referente a él, dicen que Aristodemo fue asaeteado por Apolo, porque no había ido a consultar el oráculo, y que se había enterado por Heracles, que se lo había encontrado antes, de que los dorios regresarían al Peloponeso. Pero la leyenda más verdadera sostiene que fueron los hijos de Pílades y Electra 7 , primos de Tisámeno, hijo de Orestes, quienes dieron muerte a Aristodemo 8 .
A sus hijos les fueron puestos los nombres de Procles y [7] de Eurístenes, y a pesar de ser gemelos eran muy diferentes 9 , y aunque habían llegado a un gran odio, ayudaron a Teras, hijo de Autesión, que era hermano de su madre Argea y tutor suyo, a fundar una colonia, que Teras envió a la isla que entonces se llamaba Caliste 10 , esperando que los descendientes de Memblíaro le cedieran el trono voluntariamente. Pues bien, [8] hicieron esto precisamente aceptando el razonamiento de que el linaje de Teras remontaba hasta el propio Cadmo, mientras ellos eran sólo descendientes de Memblíaro. A Memblíaro 11 , que era un hombre del pueblo, Cadmo lo había dejado en la isla para que fuese jefe de los colonos, y Teras cambió el nombre de la isla por el suyo, y todavía hoy, una vez al año, los de Tera hacen sacrificios en su honor como a su fundador. En cambio, Procles y Eurístenes estuvieron de acuerdo en su buen ánimo hacia Teras, pero sus restantes resoluciones fueron divergentes en todo.
[9] Pero aunque hubieran estado de acuerdo, yo no debería poner a sus descendientes en una lista común: pues no coincidieron totalmente en la edad, de modo que primo con primo, hijos de primos, al igual que los descendientes posteriores no van a la par en la serie genealógica. Por tanto, describiré cada casa en particular y no mezclando al mismo tiempo ambas.
Los Agíadas hasta el s. VIII
[2 ] Dicen que Eurístenes, el mayor de los hijos de Aristodemo, tuvo un hijo, Agis. Por él llaman Agíadas a la familia de Eurístenes. En tiempos de éste, a Patreo, hijo de Préugenes, cuando fundó una ciudad en Acaya, que llaman todavía hoy Patras por este Patreo, le ayudaron los lacedemonios en la fundación. Ayudaron tambien a Gras, hijo de Equelao, hijo de Péntilo, hijo de Orestes, que fue con naves a fundar una colonia. Él iba a someter la tierra entre Jonia y Misia, llamada Eólide entre nosotros. Su antepasado Péntilo ya antes se había apoderado de Lesbos, la isla que está enfrente de este continente.
[2] En tiempos del reinado de Equéstrato, hijo de Agis, en Esparta los lacedemonios expulsaron a los de Cinuria en edad militar, acusándolos de que unos bandidos procedentes de la región de Cinuria asolaban la Argólide, aunque los argivos eran parientes suyos, y de que los propios cinurios realizaban abiertamente correrías dentro de su tierra. Se dice que los de Cinuria son en origen argivos, y que su fundador fue Cinuro, hijo de Perseo.
[3] No muchos años después Labotas, hijo de Equéstrato, obtuvo el poder en Esparta. Heródoto 12 en su historia de Creso dice que este Labotas, cuando era niño, tuvo como tutor a Licurgo, el legislador, pero le llama Leobotes y no Labotas. Los lacedemonios decidieron entonces por primera vez emprender la guerra contra los argivos, acusándoles de que habiéndose apoderado ellos de la comarca de Cinuria, los argivos buscaban apropiarse de ella e incitaban a la defección a los periecos, que eran súbditos suyos.
En aquella ocasión, dicen que ni uno ni otro de los que luchaban consiguieron nada digno de mención.
A los reyes siguientes de esta casa, Doriso, hijo de Labotas, [4] y Agesilao, hijo de Doriso, les sorprendió la muerte al cabo de poco tiempo. También Licurgo instituyó las leyes para los lacedemonios en tiempo del reinado de Agesilao. Unos dicen que él las instituyó aconsejado por la Pitia sobre ellas, y otros que introdujo leyes que eran cretenses 13 . Los cretenses dicen que estas leyes fueron instituidas para ellos por Minos, y que Minos deliberó sobre las leyes no sin ayuda de un dios. Tambien Homero aludió, según creo, a las leyes de Minos en estos versos:
Entre ellas está Cnoso, gran ciudad, donde Minos
compañero también del gran Zeus, reinó durante nueve años 14 .
De Licurgo haré mención más tarde 15 . Hijo de Agesilao [5] fue Arquelao. En tiempo de éste, los lacedemonios, después de apoderarse en guerra de una ciudad de los periecos 16 , Egis, la redujeron a esclavitud, porque concibieron sospechas de que los habitantes de Egis eran simpatizantes de los arcadios. Carilao, el rey de la otra casa, ayudó a Arquelao a conquistar Egis 17 , pero de cuanto hizo él mismo, particularmente a la cabeza de los lacedemonios, haré mención al mismo tiempo que mi relato pasa a tratar de los llamados Euripóntidas 18 .
[6] De Arquelao fue hijo Teleclo. En tiempo de éste, los lacedemonios vencieron en guerra y conquistaron las ciudades de los periecos Amiclas, Faris y Gerantras, todavía en poder de los aqueos. Entre ellas, los habitantes de Faris y Gerantras, asustados por el ataque de los dorios, convinieron en virtud de un tratado en marcharse del Peloponeso, pero a los de Amiclas no los expulsaron mediante una incursión, sino tras una larga resistencia con lucha armada y tras distinguirse con acciones gloriosas. Muestran, por su parte, los dorios un trofeo que levantaron sobre los de Amiclas, en la idea de que entonces esto era para ellos muy valioso. No mucho después de estas cosas murió Teleclo a manos de los mesenios en un santuario de Ártemis. Este santuario estaba construido en la frontera entre Laconia y Mesenia, en un lugar llamado Limnas.
[7] Al morir Teleclo, Alcámenes, hijo de Teleclo, heredó el reino, y los lacedemonios enviaron a Creta a Cármides, hijo de Eutis, hombre estimado en Esparta, para hacer cesar las luchas intestinas entre los cretenses, y para persuadirles a que abandonaran las ciudades que estaban demasiado alejadas del mar o que por alguna otra razón eran débiles y para ayudar a fundar en lugar de ellas otras en una situación favorable para la navegación 19 . También destruyeron Helos, ciudad pequeña junto al mar en posesión de los aqueos, y vencieron en batalla a los argivos que vinieron en ayuda de los hilotas 20 .
Los Agíadas (685-520)
A la muerte de Alcámenes, Polidoro, [3 ] su hijo, heredó el reino, y los lacedemonios enviaron una colonia a Crotón, en Italia, y a los locrios que están junto al promontorio Cefirio 21 ; y la guerra llamada mesenia llegó a su punto culminante en el reinado de Polidoro.
Los lacedemonios y los argivos dan versiones diferentes sobre las causas de la guerra. Las dos versiones y cómo acabó [2] esta guerra lo referiré en lo que sigue de mi relato 22 . Por el momento voy a recordar de ellas esto: el principal jefe de los lacedemonios en la primera guerra contra los mesenios fue Teopompo, hijo de Nicandro, que era rey de la otra casa.
Pero cuando terminó la guerra contra Mesenia y ya estaba conquistada Mesenia, Polidoro había alcanzado una gran reputación en Esparta y era muy grato al pueblo de los lacedemonios –pues no había hecho ninguna acción violenta ni dicho ninguna palabra ultrajante contra nadie, y en los juicios era justo y humano–.
Cuando el nombre de Polidoro era ya famoso en toda [3] Grecia, Polemarco, miembro de una distinguida casa en Lacedemonia, pero, como se mostró, de carácter violento, dio muerte a Polidoro. Después de su muerte, los lacedemonios le concedieron muchos y considerables honores 23 . Sin embargo, hay también un sepulcro de Polemarco en Esparta, o bien porque se le consideró un hombre bueno en su vida anterior, o bien porque sus parientes lo enterraron en secreto.
[4] En el reinado de Eurícrates, hijo de Polidoro, los mesenios se resignaron a ser súbditos de los lacedemonios y no hubo para ellos ningún problema de parte del pueblo de los argivos. Pero en tiempos de Anaxandro, hijo de Eurícrates –pues el destino ya empujaba a los mesenios fuera del Peloponeso–, los mesenios se sublevaron contra los lacedemonios. Durante algún tiempo resistieron combatiendo, pero cuando fueron vencidos, se marcharon del Peloponeso en virtud de un tratado, y los que de ellos se quedaron en el país se convirtieron en siervos de los lacedemonios, excepto los que tenían las ciudades junto al mar.
[5] Los incidentes de la guerra que los mesenios llevaron a cabo después de la sublevación contra los lacedemonios no es oportuno darlos a conocer en el presente libro.
De Anaxandro nació un hijo, Eurícrates, y de este segundo Eurícrates, León. En el reinado de éstos, los lacedemonios fracasaron en la mayor parte de las acciones de la guerra contra los tegeatas; pero en tiempos de Anaxándridas, hijo de León, llegaron a ser superiores a los tegeatas en la guerra.
Y lo fueron de esta manera. Un hombre lacedemonio llamado Licas llegó a Tegea. Entonces daba la casualidad de [6] que las ciudades mantenían una tregua. Cuando Licas llegó, se pusieron a buscar los huesos de Orestes; y los espartanos los buscaban siguiendo un oráculo. Pues bien, Licas comprendió que estaban enterrados en casa de un herrero y lo comprendió de esta forma. Todo lo que veía en casa del herrero lo asociaba al oráculo de Delfos, equiparando los fuelles del herrero a los vientos, porque también ellos despedían un fuerte soplo, y el martillo al golpe y el yunque al contragolpe, y el hierro es un sufrimiento para el hombre porque utilizan el hierro para las luchas; y en tiempos de los llamados héroes, la divinidad había dicho que el bronce era un sufrimiento para el hombre 24 .
Semejante al oráculo que le había sido formulado a los [7] lacedemonios con respecto a los huesos de Orestes, después también fue dado un vaticinio a los atenienses: que hicieran regresar de Esciros a Atenas a Teseo, pues de otro modo no les sería posible capturar Esciros. Cimón, hijo de Milcíades, encontró los huesos de Teseo, utilizando tambien éste su sagacidad, y no mucho después se apoderó de Esciros 25 .
Que en tiempos de los héroes las armas eran todas de bronce [8], lo atestiguan los versos de Homero referentes al hacha de Pisandro y a la flecha de Meriones 26 . La lanza de Aquiles dedicada en el santuario de Atenea en Fasélide y la espada de Memnón en el templo de Asclepio de Nicomedia me confirman tambien mi opinión; la punta y el regatón de la lanza y la espada están hechos totalmente de bronce. Sabemos que esto [9] es así.
Anaxándrides, hijo de León, fue el único de los lacedemonios que tuvo dos mujeres y habitó dos casas al mismo tiempo. Sucedió que su primera mujer le gustaba en todo, pero no le daba hijos. Y cuando los éforos le ordenaron que la repudiara, se negó a hacerlo, pero les concedió que tomaría otra mujer además de ésta. La segunda mujer tuvo un hijo, Cleómenes, y la primera, que no había concebido, después de haber nacido ya Cleómenes, dio a luz a Dorieo y después a [10] Leónidas, y además de ellos a Cleómbroto 27 . Cuando murió Anaxándrides, los lacedemonios, a pesar de que consideraban que Dorieo era superior en juicio y en los asuntos de la guerra a Cleómenes, lo rechazaron en contra de su voluntad y le concedieron el trono a Cleómenes por primogenitura, de acuerdo con las leyes.
Los Agíadas (520-458)
[4 ] Dorieo no soportaba quedarse en Lacedemonia y ser súbdito de Cleómenes y se marchó a fundar una colonia. Cleómenes, por su parte, tan pronto como fue rey, reunió un ejército de lacedemonios y de sus aliados e invadió la Argólide. Cuando los argivos le salieron al encuentro armados, Cleómenes los venció en batalla, y como había cerca un bosque consagrado a Argo, hijo de Níobe, aproximadamente cinco mil argivos puestos en fuga se refugiaron en el bosque sagrado. Cleómenes, que a menudo se ponía fuera de sí, ordenó entonces a los hilotas prender fuego al bosque, y las llamas se extendieron por todo él, y al mismo tiempo que se quemó el bosque se quemaron los suplicantes 28 .
[2] Hizo también expediciones contra Atenas, la primera vez consiguiendo la liberación para los atenienses de los hijos de Pisístrato [510 a. C.], y para sí mismo y los lacedemonios, buena fama entre los griegos, y después [508 a. C.], para ayudar a establecer una tiranía en Atenas en favor de un ateniense, Iságoras. Mas como falló en sus expectativas y los atenienses lucharon valerosamente por su libertad, entonces Cleómenes devastó entre otras partes del país la llamada Órgada consagrada a las diosas de Eleusis, y dicen que la arrasó.
Fue también a Egina y quería apresar a los eginetas más poderosos, a cuantos de ellos eran simpatizantes de los persas y habían convencido a los ciudadanos para que entregaran tierra y agua 29 al rey Darío, hijo de Histaspes.
Mientras Cleómenes pasaba el tiempo en Egina, Demárato [3], el rey de la otra casa, se dedicaba a calumniarle ante el pueblo de los lacedemonios; y cuando Cleómenes regresó de Egina, intrigó para que Demárato dejara de ser rey, y sobornó a la profetisa de Delfos, para que profetizara acerca de Demárato lo que él le dictase, e instigaba a Leotíquides, miembro de la familia real y de la misma casa que Demárato, a que disputara por el trono.
Leotíquides se atenía a la palabra que Aristón un día dejó [4] caer por ignorancia contra Demárato, cuando éste nació, diciendo que no era hijo suyo.
Entónces los lacedemonios, como acostumbrában también en otras ocasiones, llevaron al oráculo de Delfos las dudas sobre Demárato; y la profetisa les vaticinó lo que deseaba Cleómenes.
Demárato por el odio de Cleómenes y no justamente fue [5] privado de su poder, pero a Cleómenes después de esto le llegó la muerte en un ataque de locura, pues tomando una espada se hirió a sí mismo por todo el cuerpo cortándose y desfigurándose. Los argivos dicen que encontró esta muerte en castigo por los suplicantes de Argos, los atenienses, porque había devastado la Órgada, y los delfios, por los regalos que había dado a la profetisa, persuadiéndola para que dijera mentiras contra Demárato 30 .
[6] La cólera de los héroes y los dioses tal vez se unieron contra Cleómenes, pues también Protesilao, un héroe en nada más ilustre que Argo, se vengó por un agravio personal de un persa, Artaíctes, en Eleunte 31 , y los megarenses nunca consiguieron aplacar la cólera de las diosas de Eleusis por haber cultivado la tierra sagrada. Respecto a intentar comprar el oráculo, no sabemos que se atreviera absolutamente ningún otro excepto Cleómenes.
[7] Como Cleómenes no tenía hijos varones, el poder pasó a Leónidas, hijo de Anaxándrides, hermano de padre y madre de Dorieo.
En este tiempo, Jerjes condujo un ejército contra la Hélade, y Leónidas le salió al encuentro con trescientos lacedemonios en las Termópilas. Se han producido muchas guerras de los griegos y de los bárbaros entre sí y son pocas las que el valor de un solo hombre ha llevado a la mayor gloria, como Aquiles en la Guerra de Ilión y Milcíades en la batalla de Maratón. Sin embargo, la hazaña de Leónidas sobrepasó, en mi [8] opinión, las que tuvieron lugar después y antes. En efecto, para Jerjes, que entre los reyes que tuvieron después los medos y los persas, fue el que se mostró más orgulloso y que realizó tan brillantes acciones, Leónidas con unos pocos que condujo a las Termópilas hubiera sido un obstáculo en su camino y le hubiera impedido por completo ver la Hélade e incendiar la ciudad de Atenas, si el Traquinio no les hubiera facilitado los medios para rodear a los griegos guiando al ejército que iba con Hidarno por el sendero que se extiende a través del Ete, y así es como, vencido Leónidas, los bárbaros entraron en Grecia [480 a. C.].
[9] Pausanias, hijo de Cleómbroto, no llegó a ser rey; pero, siendo tutor de Plistarco, el hijo que Leónidas había dejado todavía niño, condujo a Platea [479 a. C.] a los lacedemonios, y después con la flota al Helesponto. Valoro muy alto el comportamiento de Pausanias respecto a la mujer de Cos, a la que siendo hija de un hombre insigne entre los de Cos, Hegetórides, hijo de Antágoras, un persa, Farandates, hijo de Teaspis, la tenía como concubina sin ella quererlo. Cuando Mardonio [10] cayó en la batalla de Platea y los bárbaros murieron, Pausanias envió a Cos a la mujer, que se llevó consigo las joyas que le había regalado el persa, y el resto de su ajuar; y Pausanias no quiso deshonrar el cadáver de Mardonio, siguiendo el consejo del egineta Lampón 32 .
Los Agíadas (458-380)
Pues bien, Plistarco, hijo de Leónidas, [5 ] murió al poco tiempo de haber heredado el trono, y obtuvo el poder Plistoanacte, hijo del Pausanias que había sido jefe de Platea. De Plistoanacte nació Pausanias. Este Pausanias invadió el Ática [403 a. C.], según se decía, como enemigo de Trasibulo y los atenienses, pero, en realidad, para establecer firmemente la tiranía de aquellos a quienes Lisandro había confiado el mando. Venció en batalla a los atenienses que ocupaban el Pireo, pero después de la batalla decidió llevar inmediatamente el ejército a casa y no atraer sobre Esparta la más vergonzosa de las injurias haciendo progresar una tiranía de hombres impíos.
Mas como regresó de Atenas después de haber realizado [2] una batalla sin éxito, sus enemigos lo llevaron a juicio. El tribunal para juzgar a un rey de los lacedemonios consiste en los llamados gerontes, que eran veintiocho, los miembros de la magistratura de los éforos, y con ellos el rey de la otra casa. Catorce de los gerontes y además Agis, el rey de la otra casa, condenaron como culpable a Pausanias. El resto del tribunal lo absolvió 33 .
[3] No mucho tiempo después, reunieron los lacedemonios un ejército contra Tebas –cuál fue la causa se insertará en el relato referente a Agesilao 34 – y entonces Lisandro fue a la Fócide, tomó consigo a todo el pueblo de los focidios y sin más dilación invadió Beocia lanzando ataques contra la fortaleza de los de Haliarto, que no querían hacer defección de los tebanos. Pero ya algunos tebanos y atenienses habían entrado a escondidas en la ciudad, los cuales salieron afuera y les presentaron batalla delante de la fortaleza, y allí cayó entre otros lacedemonios el propio Lisandro 35 .
[4] Pausanias llegó tarde al combate por estar reuniendo un ejército de tegeatas y del resto de Arcadia; y cuando llegó a Beocia, se enteró de la derrota de las fuerzas de Lisandro y de la muerte del propio Lisandro, pero a pesar de todo llevó el ejército contra Tebas y tenía intención de comenzar la lucha. Entonces los tebanos le presentaron batalla y le fue anunciado que Trasibulo, que iba al frente de los atenienses, no estaba muy lejos. Esperaba a que los lacedemonios iniciaran la batalla, y una vez que la iniciaran, tenía la intención de atacarles él mismo por la espalda.
[5] Así pues, Pausanias tuvo miedo de verse cogido en medio de dos ejércitos enemigos, y de este modo hizo una tregua con los tebanos y recogió a los caídos al pie de la muralla de Haliarto. Esto no fue del agrado de los lacedemonios, pero yo alabo su decisión por este motivo: porque, efectivamente, Pausanias sabía bien que los lacedemonios siempre sufrían las derrotas cuando eran cogidos en medio de enemigos, y la de las Termópilas y la de la isla de Esfacteria le hicieron temer que él fuera ocasión de una tercera desgracia.
[6] Entonces, como los ciudadanos le acusaron de lentitud respecto a Beocia, no aceptó presentarse ante un tribunal, y los tegeatas lo acogieron como suplicante de Atenea Alea. Este santuario era venerado desde antiguo por todos los peloponesios y proporcionaba principalmente seguridad a los que iban a él como suplicantes. Los lacedemonios lo demostraron en el caso de Pausanias, y antes en el de Leotíquides, y los argivos en el de Críside 36 , que no quisieron de ninguna manera reclamarlos, cuando se sentaron allí como suplicantes.
Cuando Pausanias huyó, sus hijos Agesípolis y Cleómbroto [7] eran todavía muy jóvenes, y Aristodemo, que era su pariente más próximo, era su tutor. El éxito de los lacedemonios en Corinto sucedió bajo el mando de Aristodemo 37 .
Agesípolis, por su parte, después de que crecido llegó al [8] trono, contra los primeros peloponesios que hizo la guerra fue contra los argivos 38 . Cuando llevó el ejército desde Tegea a la Argólide, los argivos le enviaron un heraldo a Agesípolis para que renovara una tregua ancestral, instituida desde antiguo entre los dorios. Pero él no hizo la tregua con el heraldo, y avanzando con su ejército devastaba el país. El dios hizo temblar la tierra, pero Agesípolis ni siquiera así tenía la intención dé retirar sus fuerzas, aunque a los lacedemonios más que a los demás griegos –y de la misma manera también a los atenienses–los terremotos les causan temor.
Él había acampado ya al pie de las murallas de los argivos, [9] y la divinidad no dejaba de hacer temblar la tierra. Algunos soldados murieron heridos por los rayos, y a otros los truenos los volvieron locos. De esta forma, se retiró de la Argólide de mala gana, e hizo otra expedición contra los olintios. Y cuando vencía en la guerra, se había apoderado de la mayoría de las demás ciudades de la Calcídica, y tenía esperanza de que tomaría la misma Olinto, le sobrevino una enfermedad repentina, y, como consecuencia de ella, la muerte [380 a. C.].
Los Agíadas (380-219)
[6 ] Al morir sin hijos Agesípolis, el trono pasó a Cleómbroto, y bajo su mando lucharon contra los beocios en Leuctra [371 a. C.]. Cleómbroto, que se portó valientemente, cayó cuando la batalla estaba todavía comenzando. La divinidad quiere especialmente de alguna manera en los grandes fracasos llevarse al jefe, como se llevó de los atenienses a Hipócrates, hijo de Arifrón, que fue estratego en Delio [424 a. C.], y después a Leóstenes en Tesalia [323 a. C.].
[2] El mayor de los hijos de Cleómbroto, Agesípolis, no hizo nada digno de mención, y Cleómenes, el más joven, obtuvo el poder después de la muerte de su hermano. Tenía dos hijos, Acrótato y Cleónimo, y la muerte le llegó a Acrótato incluso antes que al propio Cleómenes; y como Cleómenes murió después, llegaron a una disputa judicial por el reino Cleónimo, hijo de Cleómenes, y Areo, hijo de Acrótato. Los gérontes 39 juzgaron que el trono le correspondía por herencia a Areo, hijo de Acrótato, y no a Cleónimo.
[3] Cleónimo, al ser expulsado del trono, estaba sobremanera encolerizado. Los éforos 40 , intentando apaciguarle con otros honores y nombrándole jefe de las fuerzas armadas, trataban de impedir que algún día se convirtiera en enemigo de Esparta. Pero, finalmente, se atrevió a realizar muchos actos hostiles contra su patria y atrajo contra su país a Pirro, hijo de Eácides.
[4] Cuando reinaba en Esparta Areo, hijo de Acrótato, Antígono, hijo de Demetrio, hizo una expedición contra Atenas 41 por tierra y por mar. Para defender a los atenienses llegó una escuadra de los egipcios con Patroclo, y los lacedemonios salieron en masa, con el rey Areo encargado de mandarlos.
Antígono sitiaba Atenas e impedía la entrada en la ciudad [5] de los aliados atenienses. Entonces, Patroclo despachó mensajeros, para instar a los lacedemonios y a Areo a que entablaran batalla contra Antígono, prometiendo que él mismo atacaría por la espalda a los macedonios cuando ellos comenzasen, pues antes no era lógico que ellos, siendo marineros y egipcios, marchasen por tierra contra los macedonios. Los lacedemonios aguantaron el riesgo no sólo por simpatía hacia los atenienses, sino también deseosos de hacer algo digno de recuerdo para la posteridad. Pero Areo, como habían [6] gastado totalmente las provisiones, quería retirar el ejército, pues estimaba conveniente reservar su loco arrebato para sus asuntos de casa y no derrocharlo sin consideración en beneficio de otros.
Antígono hizo la paz con los atenienses, que le habían resistido durante largo tiempo, a condición de ponerles una guarnición en el Museo; y el propio Antígono voluntariamente, después de algún tiempo, retiró la guarnición. De Areo fue hijo Acrótato, y de éste, Areo, que murió de enfermedad justamente a los ocho años.
De la casa de Eurístenes quedaba de la descendencia masculina [7] Leónidas, hijo de Cleónimo, ya muy viejo; a éste le dieron los lacedemonios el poder, y precisamente con Leónidas tenía muy grandes diferencias Lisandro, descendiente de Lisandro, hijo de Aristócrito. Éste se atrajo a Cleómbroto, que estaba casado con la hija de Leónidas; y después de hacerse amigo de éste, atrajo sobre Leónidas, además de otras acusaciones, la de que, siendo muchacho, había jurado a su padre Cleónimo que arruinaría a Esparta.
[8] Leónidas fue desposeído de su realeza, y en su lugar obtuvo el trono Cleómbroto. Si Leónidas se hubiera dejado llevar por su enojo como Demárato, hijo de Aristón, y se hubiera marchado junto al rey de Macedonia o al de Egipto, no habría sacado ningún provecho, aunque los espartanos hubieran cambiado de opinión; pero de hecho, como sus conciudadanos le impusieron el exilio, fue a Arcadia, y de allí no muchos años después los lacedemonios lo hicieron volver y lo hicieron de nuevo rey.
[9] Cómo fueron de atrevidas y valerosas las demás acciones que hizo Cleómenes, y cómo después de él los espartanos dejaron de ser gobernados por reyes, lo he mostrado antes en la Historia de Arato de Sición; mi relato ha expuesto, además, de qué manera murió Cleómenes en Egipto 42 .
Los Euripóntidas (hasta el 427)
[7 ] De la familia de Eurístenes llamados los Agíadas, Cleómenes, hijo de Leónidas, fue el último rey que reinó en Esparta.
Lo referente a la otra casa he oído que es como sigue. Procles, hijo de Aristodemo, puso el nombre de Soo a su hijo. Dicen que Euriponte, hijo de Soo, alcanzó tanta gloria que esta casa, llamada hasta él Proclidas, recibió el nombre de Euripóntidas por él.
[2] De Euriponte fue hijo Prítanis. En tiempos de Prítanis, hijo de Euriponte, comenzó la enemistad entre los lacedemonios y los argivos, y todavía antes de esta disputa aquéllos hicieron la guerra a los de Cinuria; durante las generaciones inmediatamente siguientes a ésta, mientras reinaron Éunomo, hijo de Prítanis, y Polidectes, hijo de Éunomo, Esparta vivió en paz.
Carilao, hijo de Polidectes, devastó el territorio de los [3] argivos –pues éste fue el que invadió la Argólide–y no muchos años después bajo el mando de Carilao tuvo lugar la expedición de los espartanos contra los tegeatas, cuando los espartanos esperaban conquistar a los tegeatas y anexionarse la llanura Tegeática de Arcadia. Ellos atacaron inducidos por un oráculo engañoso 43 .
Después de morir Carilao, Nicandro, su hijo, heredó el [4] trono. El asesinato de Teleclo por los mesenios 44 , el rey de la otra casa, en el santuario de la Limnada tuvo lugar en el reinado de Nicandro. Éste invadió también la Argólide con su ejército y devastó la mayor parte del país.
Los de Asine participaron en la acción de los lacedemonios, y no mucho después pagaron la pena a los argivos con una gran destrucción de su patria y con la expulsión de ellos mismos 45 .
Respecto a Teopompo, hijo de Nicandro, que reinó después [5] de éste, mi relato dirá de nuevo más de él cuando llegue a la Historia de Mesenia 46 . Cuando Teopompo tenía todavía el poder en Esparta, se produjo la lucha entre lacedemonios y argivos por la región llamada Tireátide 47 , pero Teopompo no tomó parte en persona en la acción por su vejez y principalmente por su pena, pues todavía en vida de él le llegó la muerte a Arquidamo.
Arquidamo no murió sin hijos, sino que dejó un hijo, Zeuxidamo. [6] En tiempo de éste, los mesenios fueron expulsados del Peloponeso, al ser vencidos en guerra por segunda vez por los espartanos. De Anaxidamo fue hijo Arquidamo, y de Arquidamo Agasicles, y a ambos les tocó en suerte pasar toda su vida en paz y sin guerras.
[7] Aristón, hijo de Agasicles, se casó con una mujer que dicen que era la doncella más fea de las de Lacedemonia, pero se transformó en la más hermosa por obra de Helena 48 , y después de casarse Aristón con ésta, le nació un hijo en sólo siete meses, Demárato. Cuando estaba en sesión con los éforos en el Consejo, llegó un criado con la noticia de que le había nacido un hijo. Aristón, habiéndose olvidado de los versos de la Ilíada 49 referentes a Euristeo o no comprendiéndolos en absoluto, dijo que por los meses no era hijo suyo.
[8] Después se arrepintió de lo que había dicho. A Demárato, que era un rey que gozaba de prestigio en Esparta, entre otras cosas por haber liberado juntamente con Cleómenes a los atenienses [510 a. C.] de los Pisistrátidas, la insensatez de Aristón y el odio de Cleómenes lo convirtieron en un ciudadano particular; y marchándose junto al rey Darío entre los persas, dicen que sus descendientes permanecieron durante mucho tiempo en Asia.
[9] Leotíquides, convertido en rey en lugar de Demárato, tomó parte con los atenienses y con Jantipo, hijo de Arifrón, estratego de los atenienses, en la batalla de Mícale [479 a. C.], y después de esto hizo una expedición contra los Alévadas de Tesalia; y aunque le era posible someter toda Tesalia por vencer siempre en las batallas, aceptó soborno de los Alévadas. [10] Llevado a juicio en Lacedemonia, se exilió voluntariamente a Tegea. Allí fue suplicante de Atenea Alea. El hijo de Leotíquides, Zeuxidamo, murió de enfermedad cuando todavía vivía Leotíquides y aún no se había exiliado, y Arquidamo, hijo de Zeuxidamo, después de marcharse Leotíquides a Tegea, obtuvo el poder. Este Arquidamo fue el que devastó terriblemente la región de los atenienses, invadiendo la tierra del Ática cada año, y cada vez que la invadía, la recorría totalmente devastándola, y como los plateenses eran amigos de los atenienses, se apoderó mediante asedio de su ciudad [427 a.C.]. No se afanó para que tuviera lugar la guerra entre peloponesios [11] y atenienses, sino que en cuanto estuvo en su poder, trabajó para que se mantuviera la tregua entre ellos [432 a. C.]. Pero Estenelaidas, que era poderoso en Lacedemonia y éforo entonces, fue el principal responsable de la guerra. Esta guerra removió desde sus cimientos la Hélade, que todavía estaba sólidamente establecida, y después Filipo, hijo de Amintas, la destruyó completamente, ya deteriorada y no totalmente sana.
Los Euripóntidas (427-400 ó 398)
Arquidamo, cuando murió, dejó [8 ] dos hijos, Agis, que era el mayor, heredó el trono en lugar de Agesilao. Arquidamo tuvo tambien una hija de nombre Cinisca, que deseaba vivamente la gloria en los Juegos Olímpicos y que fue la primera mujer que crió caballos y la primera que consiguió una victoria olímpica. Después de Cinisca, también otras mujeres, y principalmente de Lacedemonia, obtuvieron victorias olímpicas, ninguna de las cuales fue más famosa que ella por las victorias.
Me parece que los espartanos son los que menos admiración [2] sintieron por la poesía y la alabanza que de ella deriva, pues, excepto el epigrama a Cinisca 50 , fuese quien fuese su autor, y, todavía antes, el que Simónides 51 compuso en honor de Pausanias, que está sobre el trípode ofrendado en Delfos, ningún otro poeta conmemora a los reyes de los lacedemonios.
En el reinado de Agis, hijo de Arquidamo, los lacedemonios [3] tuvieron varios motivos de queja contra los eleos, pero se enfadaron principalmente por haber sido excluidos por ellos de los Juegos Olímpicos y del santuario de Olimpia. Así pues, enviaron un heraldo llevando la orden a los eleos de que concedieran independencia a los lepreatas y a todos los demás vecinos que eran súbditos suyos. Pero como los eleos les respondieron que cuando vieran libres a las ciudades periecas de Esparta, ellos no se retrasarían en dejar libres a las suyas, [4] los lacedemonios y el rey Agis invadieron Élide. En aquella ocasión, la divinidad produjo un terremoto, y el ejército se retiró después de avanzar hasta Olimpia y el Alfeo. Al año siguiente, Agis devastó el país y se llevó un abundante botín. Jenias, un eleo, huésped privado de Agis y representante de los intereses lacedemonios en Élide, se alzó con los ricos contra el pueblo; y antes de que Agis y el ejército llegaran en su ayuda, Trasideo, que estaba entonces al frente del pueblo de los eleos, venció en batalla a Jenias, y a los que iban con él los expulsó de la ciudad.
[5] Cuando Agis retiró su ejército, dejó a Lisístrato, un espartano, una parte de su ejército y a los eleos fugitivos, para que devastaran el país juntamente con los lepreatas. Al tercer año [398 a. C.] de la guerra, los lacedemonios y Agis se preparaban como si fueran a invadir Élide también entonces; pero los eleos y Trasideo –pues habían sido arruinados totalmente– convinieron en no mandar ya sobre los periecos y en destruir la muralla 52 de su ciudad, así como permitir a los lacedemonios hacer sacrificios en Olimpia al dios y participar en los Juegos.
[6] Agis también invadía continuamente el Ática con su ejército y fortificó el fuerte de Decelía [413 a. C.] contra los atenienses. Cuando fue destruida la flota ateniense en Egospótamos [405 a. C.], Lisandro, hijo de Aristócrito, y Agis transgredieron los juramentos que habían jurado por los dioses los lacedemonios como estado a los atenienses, y ellos por su cuenta, sin contar con el estado espartano, llevaron la propuesta ante los aliados de destruir de raíz a Atenas.
Pues bien, éstos fueron los actos mas insignes de Agis en [7] la guerra, pero el comentario precipitado de Aristón respecto a Demárato tambien lo tuvo Agis respecto a su hijo Leotíquides, pues por obra de algún mal espíritu se le ocurrió decir, al alcance del oído de los éforos, que pensaba que Leotíquides no era hijo suyo. Sin embargo, Agis se arrepintió después, y, cuando lo traían a casa enfermo desde Arcadia, al llegar a Herea puso como testigos a la muchedumbre de que consideraba con entera seguridad a Leotíquides como su hijo, y con súplicas y lágrimas les encomendó que comunicaran esto a los lacedemonios.
Después de la muerte de Agis, Agesilao intentaba expulsar [8] del trono a Leotíquides, recordando a los lacedemonios lo que Agis había dicho en una ocasión de Leotíquides. Pero los arcadios vinieron de Herea y fueron testigos en favor de Leotíquides de todo lo que escucharon a Agis cuando se estaba muriendo.
Entre este Agesilao y Leotíquides causó aún mayor disensión [9] el oráculo de Delfos, que fue pronunciado allí y que reza así:
Vigila, Esparta, aunque seas orgullosa,
no sea que a ti, de pies fuertes, te nazca una realeza coja.
Pues durante mucho tiempo penas inesperadas te dominarán,
en las olas agitadas de una guerra que hace perecer a los mortales.
Entonces Leotíquides dijo que esto había sido dicho para [10] Agesilao, pues era cojo de un pie; pero Agesilao lo aplicó a Leotíquides, porque no era hijo legítimo de Agis. Y los lacedemonios, aunque estaba en sus manos, no remitieron la disputa a Delfos. A mí me parece que el culpable fue Lisandro, hijo de Aristócrito, que ayudaba por todos los medios a que el reino fuese para Agesilao.
Los Euripóntidas: Agesilao II
[9 ] Reinó pues Agesilao, hijo de Arquidamo, y los lacedemonios decidieron pasar con sus naves a Asia [398 a. C.], para destituir a Ártajerjes, hijo de Darío. En efecto, habían sido informados por otros magistrados, y especialmente por Lisandro, de que no era Artajerjes sino Ciro el que les había dado dinero para las naves en la guerra contra los atenienses.
Agesilao, que había sido designado para transportar el ejército a Asia y ser jefe de las fuerzas de infantería, envió mensajeros al Peloponeso, excepto a Argos, y a los griegos de mas allá del Istmo, para pedirles que fueran sus aliados. [2] Los corintios, aunque estaban muy deseosos de tomar parte en la expedición a Asia, como de repente se les quemó totalmente el templo de Zeus, de sobrenombre Olímpico 53 , lo consideraron un mal presagio, y se quedaron de mala gana. Los atenienses tenían el pretexto de que, como consecuencia de la Guerra del Peloponeso y de la peste, la ciudad todavía no había recuperado la prosperidad que tuvo en otro tiempo; y enterados por medio de mensajeros de que Conón, hijo de Timoteo, había subido a ver al Rey, se mantuvieron inactivos por esto principalmente.
[3] Fue enviado también a Tebas en embajada Aristomélidas, padre de la madre de Agesilao, que estaba en relaciones amistosas con los tebanos y se contaba entre los jueces que, cuando fue tomada la muralla en Platea, condenaron a muerte a los que cogieron prisioneros. Ahora bien, los tebanos, del mismo modo que los atenienses, se negaron diciendo que no les ayudarían.
Agesilao, por su parte, cuando tenía reunidas las fuerzas de su patria y el ejército de los aliados, y al mismo tiempo estuvieron dispuestas las naves, fue a Áulide a hacer sacrificios a Ártemis, porque también Agamenón condujo la expedición a Troya, después de propiciarse allí a la diosa. Agesilao [4] pretendía ser rey de una ciudad más próspera que Agamenón y gobernar sobre toda la Hélade igual que aquél, y pensaba que sería un éxito más glorioso vencer al rey Artajerjes y adquirir las riquezas de los persas que destruir el poder de Príamo.
Pero mientras él hacía sacrificios, los tebanos le atacaron armados y arrojaron del altar los muslos de las víctimas que estaban quemándose, y lo expulsaron del santuario.
Agesilao se disgustó por no haber cumplido el sacrificio, [5] pero sin embargo pasó a Asia y atacó Sardes; en efecto, Lidia era en este tiempo la parte más importante de Asia Inferior, y Sardes sobresalía en riqueza y recursos, y había sido designada como residencia para el sátrapa de la región costera, como Susa para el propio rey.
En la batalla que tuvo lugar contra Tisafernes, sátrapa de [6] la región de alrededor de Jonia, en la llanura del Hermo 54 , Agesilao venció a la caballería de los persas y al ejército de infantería, el más numeroso que se había reclutado después del de Jerjes, y todavía antes que el de Darío contra los escitas y contra Atenas.
Los lacedemonios, admirando el ardor de Agesilao en estos actos, le concedieron que él también fuera jefe de la flota. Pero él puso al frente de las trirremes como comandante a Pisandro –precisamente estaba casado con una hermana de Pisandro–, y él mismo se aplicó firmemente a la guerra por tierra.
[7] Uno de los dioses miró con ojos envidiosos que llevase sus planes a término. En efecto, cuando Artajerjes se enteró de las batallas que Agesilao había ganado, y de que avanzaba sometiendo lo que tenía ante sí, castigó con la muerte a Tisafernes, aunque éste había sido su bienhechor, y envió al mar a Titrauste, hábil intrigante y que sentía animosidad contra [8] los lacedemonios. Éste, tan pronto como llegó a Sardes, se puso a pensar la manera de obligar a los lacedemonios a hacer volver a su ejército de Asia. Envió a la Hélade a un rodio, a Timócrates, con dinero, y le encargó que moviera una guerra en la Hélade contra los lacedemonios. Los que aceptaron el dinero dicen que fueron de los argivos Cilón y Sodamas, y en Tebas Androclides, Ismenias y Anfítemis; también participaron los atenienses Céfalo, Epícrates y los corintios que eran partidarios de los argivos, Poliantes y Timolao.
[9] Pero los que provocaron claramente el inicio de la guerra fueron los locrios de Anfisa. Precisamente, había una tierra que era objeto de disputa entre los locrios y los focidios; impulsados por los tebanos del partido de Ismenias, segaron el trigo de allí, que estaba en flor, y se llevaron el botín. Entonces los focidios en masa invadieron la Lócride y devastaron la [10] región. Los locrios se atrajeron como aliados a los tebanos y saquearon la Fócide.
Los focidios fueron a Lacedemonia y acusaron a los tebanos y les dijeron lo que habían sufrido por obra de ellos. Los lacedemonios decidieron emprender la guerra contra los tebanos. Les hicieron entre otras acusaciones la del ultraje en Áulide en el sacrificio de Agesilao.
[11] Los atenienses, por su parte, al enterarse antes del proyecto de los lacedemonios, enviaron a Esparta embajadores para pedirles que no llevaran sus armas contra los tebanos, y que decidieran mediante un juicio acerca de las acusaciones que les hacían. Pero los lacedemonios, encolerizados, despidieron a los embajadores. Los sucesos posteriores a la salida de los lacedemonios y a la muerte de Lisandro los he narrado ya en mi relato sobre Pausanias 55 .
La llamada Guerra Corintia, que había comenzado con la [12] expedición de los lacedemonios contra Beocia, fue cada vez a más.
Forzado por esto, Agesilao retiró su ejército de Asia; y cuando, después de cruzar desde Abido con su flota hasta Sesto y atravesar Tracia, llegó a Tesalia, entonces los tesalios, para complacer a los tebanos, intentaron impedir avanzar a Agesilao; tenían desde antiguo cierta simpatía hacia la ciudad de Atenas.
Pero Agesilao atravesó Tesalia, después de poner en fuga [13] a su caballería, y de nuevo cruzó Beocia, después de vencer en Coronea a los tebanos y a sus aliados. Cuando los beodos fueron puestos en fuga, algunos de ellos se refugiaron en el santuario de Atenea, de sobrenombre Itonia; y Agesilao, aunque había sido herido en la batalla, ni siquiera así quebrantó las leyes contra los suplicantes.
Los Euripóntidas: Agesilao II (400-228). Desde los hermas a Selasia Tórnax; imagen de Apolo Pitaeo
No mucho después los corintios [10 ] que estaban en el exilio por su filolaconismo celebraron los Juegos Ístmicos. Los de la ciudad se mantuvieron tranquilos entonces, por temor a Agesilao; pero, cuando regresó a Esparta, también ellos con los argivos celebraron los Juegos Ístmicos.
Marchó de nuevo contra Corinto con su ejército, y, como se acercaban las fiestas Jacintias, permitió que los de Amiclas regresaran a casa y ejecutaran los ritos tradicionales en honor de Apolo y de Jacinto 56 . A este cuerpo de tropas los atenienses e Ifícratés lo atacaron por el camino y lo aniquilaron [390 a. C.].
[2] Agesilao fue también a Etolia a ayudar a los etolios acosados por los acamamos en una guerra, y obligó a éstos, a los que no les faltaba mucho para apoderarse de Calidón y de las otras ciudades de los etolios, a terminar la guerra. Algún tiempo después, navegó a Egipto, para prestar ayuda a los egipcios, que se habían sublevado contra el Rey, y, en Egipto, Agesilao realizó muchas hazañas dignas de mención. Como era ya viejo, la muerte le llegó en el viaje, y los lacedemonios, cuando les fue llevado el cadáver, lo enterraron concediéndole mayores honores que a ningún otro de sus reyes.
[3] En el reinado de Arquidamo, hijo de Agesilao, los focidios se apoderaron del santuario de Delfos [356 a. C.]. Para hacer la guerra a los tebanos, los focidios contrataban mercenarios particulares con su dinero, y, de común acuerdo, los lacedemonios y los atenienses acudieron en su defensa, unos en recuerdo de un antiguo favor recibido de los focidios, y los lacedemonios también con el pretexto de amistad, pero a mí me parece que por odio a los tebanos. Teopompo 57 , hijo de Damasístrato, dice que Arquidamo mismo recibió parte del dinero, y que, además, Dinica, la mujer de Arquidamo, aceptando soborno de los señores de la Fócide, hizo a Arquidamo más resuelto para la alianza con ellos.
[4] El haber aceptado dinero sagrado y ayudar a hombres que habían saqueado el más famoso de los oráculos no lo juzgo digno de alabanza, pero sí conviene alabar lo siguiente: los focidios estaban decididos a matar a los jóvenes de Delfos, a vender como esclavos a las mujeres y a los niños y a derribar la ciudad hasta sus cimientos, pero Arquidamo entonces intercedió para que ellos no sufrieran estas cosas a manos de los focidios.
También pasó a Italia después para ayudar a los tarentinos [5] en la guerra contra sus vecinos bárbaros; y murió allí a manos de los bárbaros, y la cólera de Apolo impidió que su cadáver recibiera sepultura.
Agis, el hijo mayor de este Arquidamo, murió luchando contra los macedonios y Antípatro, y Eudamidas, el más joven, fue rey estando los lacedemonios en paz. Cómo fue la historia de Agis, hijo de Eudamidas, y de Eudamidas, hijo de Agis, ya lo he contado en mi relato de Sición 58 .
Yendo desde los hermas todo este lugar está lleno de encinas: [6] el nombre del lugar de Escotina no se debe a la espesura de los árboles 59 , sino a que Zeus tiene el sobrenombre de Escotinas, y a la izquierda del camino, desviándose unos diez estadios, hay un santuario de Zeus Escotinas. Regresando de allí, avanzando un poco, y desviándose de nuevo a la izquierda hay una imagen de Heracles y un trofeo. Se dice que Heracles lo levantó, después de matar a Hipocoonte y a sus hijos 60 .
El tercer desvío desde el camino recto a la derecha lleva a [7] Carias 61 y al santuario de Ártemis. Carias es el lugar consagrado a Ártemis y a las Ninfas, y al aire libre se levanta una imagen de Ártemis Cariátide. Allí, las muchachas de los lacedemonios forman cada año coros, y tienen una danza local tradicional. Dando la vuelta y yendo por el camino principal están las ruinas de Selasia: a ésta, como antes he dicho 62 , la redujeron a esclavitud los aqueos, después de vencer en batalla a los lacedemonios y al rey Cleómenes, hijo de Leónidas.
[8] En Tórnax, adonde llegarás, si sigues adelante, hay una imagen de Apolo Pitaeo, hecha con el mismo estilo que Apolo el de Amiclas. Su figura la describiré a propósito de aquél 63 . Entre los lacedemonios tiene más prestigio el de Amiclas, de modo que incluso el oro que Creso el lidio envió para Apolo Pitaeo 64 lo utilizaron para adornar la imagen de Amiclas.
La ciudad de Esparta: ágora, buleuterio de la Gerusía, los archivos de los éforos, nomofílaces y bidieos; Pórtico Pérsico, templos de César y Augusto; estatua de Agias; Tisámeno, imágenes, Coro, santuarios y tumbas
[11 ] Avanzando desde el Tórnax está la ciudad llamada al principio Esparta 65 y que con el tiempo vino a llamarse también Lacedemón; hasta entonces éste era el nombre de la región. La aclaración que he hecho en mi relato del Ática 66 de que yo no iba a mencionar todo punto por punto, sino eligiendo lo más digno de mención, la voy a hacer antes de mi relato sobre los espartanos. Pues he querido separar las cosas importantes de las muchas y no dignas de ser narradas que cada pueblo cuenta sobre sí. En la idea de que mi plan es bueno, no me voy a apartar de él.
Los lacedemonios que viven en Esparta poseen un ágora [2] digna de ver. El buleuterio de la Gerusía y los edificios residenciales de los éforos, de los nomofílaces y de los llamados bidieos están en el ágora 67 . La Gerusía es el consejo de mayores poderes de la constitución lacedemonia, y los restantes son magistrados. Los éforos y los bidieos son cinco unos y otros; está instituido que éstos organicen otras competiciones de efebos y las del llamado Platanistas, mientras que los éforos atienden asuntos más importantes y proporcionan el epónimo, de la misma manera que también los atenienses tienen un arconte epónimo de entre los llamados nueve.
Lo más notorio del ágora es el pórtico que llaman Pérsico, [3] porque fue hecho con los despojos tomados a los medos. Con el tiempo lo transformaron hasta su tamaño y esplendor actual. Sobre las columnas hay figuras de persas en mármol blanco 68 , entre otros Mardonio, hijo de Gobrias. También hay una, Artemisia, hija de Lígdamis, que reinó en Halicamaso. Dicen 69 que ella marchó voluntariamente con Jerjes contra la Hélade y realizó hazañas en la batalla naval de Salamina.
En el ágora hay templos: uno de César, que fue el primero [4] entre los romanos que aspiró a la monarquía y el primero que estableció el régimen actual, y otro fue hecho para Augusto, su hijo, que fortificó el imperio y llegó a tener más dignidad y poder que su padre. Su nombre era Augusto, que en lengua griega significa venerable.
[5] Junto al altar de Augusto muestran una estatua de bronce de Agias. Dicen que este Agias predijo a Lisandro que apresaría la flota ateniense en Egospótamos [405 a. C.], excepto diez trirremes; éstas escaparon a Chipre, y las restantes las apresaron los lacedemonios, tanto a ellas como a sus tripulantes. Agias era hijo de Agéloco, hijo de Tisámeno.
[6] A Tisámeno, que era eleo de la familia de los Yámidas 70 , le fue dado un oráculo, según el cual ganaría cinco combates muy famosos. Así después de entrenarse en el pentatlon de Olimpia, regresó vencido, aunque fue el primero en dos competiciones, pues venció en la carrera y en el salto a Jerónimo de Andros. Pero, vencido en la lucha por éste, y no habiendo alcanzado la victoria comprendió el oráculo: que el dios le concedía ganar cinco combates en la guerra con sus profecías.
[7] Los lacedemonios, que no eran ignorantes de lo que la Pitia había predicho a Tisámeno, le convencieron para que se trasladase de Elis para ser adivino del pueblo espartano. Tisámeno ganó cinco combates en la guerra, el primero en Platea [479 a. C.] frente a los persas, el segundo en Tegea, cuando los lacedemonios entablaron una batalla frente a los tegeatas y argivos, y después en Dipea, formados todos los arcadios frente a ellos excepto los de Mantinea. Dipea era una ciudad de los arcadios en Ménalo.
[8] El cuarto combate fue contra los hilotas, que se habían rebelado y se marcharon del Istmo al Itome [464 a. C.]. No se rebelaron todos los hilotas, sino los mesenios que se separaron de los antiguos hilotas. Mi relato tratará enseguida esto 71 . Entonces los lacedemonios, persuadidos por Tisámeno y el oráculo de Delfos, permitieron en virtud de una tregua que los sublevados se marcharan. Finalmente, Tisámeno profetizó la victoria en Tanagra [457 a. C.], cuando se produjo el encuentro con los argivos y los atenienses. Así me he enterado [9] que fue la historia de Tisámeno.
Los espartanos tienen en el ágora imágenes de Apolo Piteo, de Ártemis y de Leto. Todo este lugar se llama Coro 72 , porque en las gimnopedias –las gimnopedias es la fiesta más importante de los lacedemonios– los efebos ejecutan danzas en honor a Apolo.
No lejos de éstos hay un santuario de Gea y de Zeus Agoreo, y otro de Atenea Agorea y de Posidón que llaman Asfalio, y otro de Apolo y de Hera 73 .
Está también ofrendada una estatua de gran tamaño del [10] Demo 74 de los espartanos. Los lacedemonios tienen también un santuario de las Moiras y una tumba de Orestes, hijo de Agamenón, junto a él, pues los huesos de Orestes, llevados desde Tegea, de acuerdo con un oráculo, los enterraron aquí 75 .
Junto a la tumba de Orestes hay una estatua de Polidoro 76 , hijo de Alcámenes, que entre los reyes llegó a alcanzar tantos honores, que los que detentan el poder sellan con la efigie de Polidoro todo lo que es necesario sellar.
Está también un Hermes Agoreo llevando a Dioniso niño 77 [11] y los llamados antiguos Archivos Eforeos, y entre ellos un sepulcro de Epiménides el cretense 78 y de Afareo 79 , hijo de Perieres. Yo creo que lo que dicen los lacedemonios de Epiménides es más verosímil que lo que dicen los argivos. Allí donde están las Moiras tienen también los lacedemonios a Hestia, a Zeus Xenio y a Atenea Xenia 80 .
Calle Afetaida: Booneta o casa de Polidoro, archivo de los bidieos, templo e imágenes de Ártemis Celeutea, heróones, recinto sagrado de Posidón Tenorio, Helenio, santuarios, tumbas. Escíada, imágenes de Afrodita y Zeus Olímpicos
[12 ] Yendo desde el ágora por la calle que llaman Afetaida, está el llamado Booneta. Mi relato me exige explicar en primer lugar el nombre del camino.
Dicen que Icario propuso un concurso de carreras a los pretendientes de Penélope; que Odiseo venció es claro, y dicen que ellos partieron para la carrera por la calle de Afetaida 81 . [2] En mi opinión Icario propuso el certamen imitando a Dánao.
Efectivamente, Dánao inventó esto para sus hijas: como nadie quería casarse con ellas a causa de su crimen, Dánao anunció que las daría en matrimonio sin dar dote al padre de la novia a cada uno la que le gustase por su belleza. Instituyó una competición de carreras entre los no muchos hombres que llegaron, y el primero que llegó pudo elegir antes que los otros, y después de él el segundo, y así hasta el último; las hijas que quedaban debían esperar a que llegaran otros pretendientes y otro certamen de carreras.
[3] Los lacedemonios tienen en esta calle, como ya he dicho, el llamado Booneta 82 , en otro tiempo casa del rey Polidoro. Cuando murió se la compraron a su mujer dándole a cambio bueyes. En efecto, todavía no había en aquel tiempo moneda de plata ni de oro, sino que pagaban a la manera antigua todavía: con bueyes, esclavos y plata y oro sin acuñar.
Los que navegan a la India dicen que los indios les dan a [4] cambio de cargamento griego otras mercancías, pero no conocen la moneda, y eso que tienen oro y bronce abundante.
Más allá del archivo de los bidieos hay un santuario de Atenea; se dice que Odiseo erigió la imagen y la llamó Celeutea 83 , después de vencer en la carrera a los pretendientes de Penélope. Fundó tres santuarios de Celeutea, alejados unos de otros.
Avanzando por la Afetaida están los heróones de Yope, [5] que parece que vivió en tiempo de Lélege o Miles, y el de Anfiarao, hijo de Oícles. Pienso que éste lo hicieron los hijos de Tindáreo, pues Anfiarao era su primo 84 . Hay un heroon del mismo Lélege, y no lejos de éstos un recinto sagrado de Posidón Tenario –éste es el sobrenombre que le dan–, y no lejos una imagen de Atenea, que dicen que ofrendaron los que llevaron una colonia a Tarento en Italia.
Respecto al lugar que llaman Helenio, se dice que los griegos [6] que se preparaban para defenderse de Jerjes, cuando estaba pasando a Europa, deliberaron en este lugar cómo resistirían. El otro relato dice que aquí deliberaron los que llevaron a cabo la expedición contra Ilión, en favor de Menelao, cómo podrían navegar hasta Troya y vengarse de Alejandro por el rapto de Helena.
Cerca del Helenio muestran el sepulcro de Taltibio; también [7] enseñan los aqueos de Egio sobre el ágora un sepulcro, que dicen que es el de Taltibio. La cólera de Taltibio 85 por el asesinato de los heraldos que fueron enviados a Grecia por el rey Darío para pedir la tierra y el agua 86 se manifestó en todo el pueblo de Lacedemonia y en Atenas sólo individualmente en la casa de un tal Milcíades, hijo de Cimón. Milcíades fue el responsable de que los heraldos que vinieron al Ática murieran a manos de los atenienses.
[8] Los lacedemonios tienen un altar de Apolo Acritas, y hay un santuario de Gea llamado Gasepton. Encima de él está construido Apolo Maleates 87 .
Al final de la calle Afetaida, y muy cerca ya de la muralla, hay un santuario de Dictina y las tumbas reales de los llamados Euripóntidas; junto al Helenio hay un santuario de Arsínoe, hija de Leucipo y hermana de las mujeres de Polideuces y Cástor. Junto al llamado Fruria 88 hay un templo de Ártemis, y avanzando un poco más está construido un sepulcro para los adivinos de Elis, llamados Yámidas.
[9] También hay un santuario de Marón y de Alfeo. De los lacedemonios que marcharon a las Termópilas éstos tienen fama de haberse distinguido más en la lucha después del propio Leónidas.
El santuario de Zeus Tropeo lo hicieron los dorios después de vencer en guerra a los de Amiclas y a los otros aqueos que tenían entonces la tierra laconia 89 .
El santuario de la Gran Madre recibe honores extraordinarios. Después de él están los heróones de Hipólito, hijo de Teseo y del arcadio Aulón, hijo de Tlesímenes. Unos dicen que Tlesímenes era hermano de Partenopeo, hijo de Melanión, y otros que era su hijo.
Hay otra calle que sale del ágora en la que está construida [10] la llamada Escíada 90 , donde todavía hoy se reúnen en asamblea. Esta Escíada dicen que es obra de Teodoro de Samos 91 , que fue el que primero descubrió la fundición del hierro y la forja de imágenes con él. Allí colgaron los lacedemonios la cítara de Timoteo de Mileto 92 para censurarle, porque había inventado cuatro cuerdas, además de las siete antiguas, en la citarodia.
Junto a la Escíada hay un edificio circular, y en él imágenes [11] de Zeus y Afrodita de sobrenombre Olímpicos. Dicen que éste lo construyó Epiménides, aunque no están de acuerdo con los argivos en lo relativo a él 93 , porque dicen los lacedemonios que no hicieron la guerra contra los de Cnoso.
Cercanías de la Escíada. Templo de Core Soteira, Carneo, Apolo Afeteo, altares de los dioses Ambulios, templo de Dionisio Colonatos y de Zeus Evánemo, heroon de Pleurón. Templo de Hera Argiva y santuario de Hera Hiperquiria. Xóana de Afrodita Hera
[13 ] Cerca está la tumba de Cinortas 94 , hijo de Amiclas, y está también el sepulcro de Cástor, y sobre él ha sido construido un santuario, pues dicen que en el año cuadragésimo después de la batalla contra Idas y Linceo, recibieron honores divinos los hijos de Tindáreo 95 .
Junto a la Escíada es mostrada la tumba de Idas y de Linceo. Lo más verosímil de acuerdo con su leyenda es que fueron enterrados en Mesenia y [2] no aquí. Las desgracias de los mesenios y el tiempo que estuvieron expatriados del Peloponeso hicieron que muchos sucesos antiguos fueran desconocidos incluso después de su regreso; y, puesto que aquéllos no los conocen, es posible a los que lo quieran contradecirles.
Los lacedemonios tienen enfrente de Afrodita Olímpica un templo de Core Soteira: unos dicen que lo construyó el tracio Orfeo, y otros dicen que Ábaris que vino de los hiperbóreos.
[3] El Carneo, que llaman de sobrenombre Ecetas, recibía honores en Esparta también antes del retorno de los Heraclidas, y tiene su sede en la casa de Crío, hijo de Teocles, un adivino. Con la hija de este Crío, que llenaba un vaso de agua, se encontraron unos espías de los dorios, trabaron conversación con ella, fueron a ver a Crío y supieron por él de la toma de Esparta.
Todos los dorios tienen la costumbre de venerar a Apolo [4] Carneo 96 desde Carno, de estirpe acarnania, que era adivino inspirado por Apolo. Cuando Hípotes, hijo de Filante, dio muerte a este Carno, la cólera de Apolo cayó sobre el campamento de los dorios, e Hípotes fue al exilio a causa del asesinato, y desde entonces es costumbre entre los dorios propiciarse al adivino acamanio. Pero éste no es el Carneo Ecetas de los lacedemonios, sino el honrado en casa del adivino Crío, cuando todavía los aqueos poseían Esparta.
Praxila representa en sus versos 97 a Carneo como hijo de [5] Europa y de Zeus, y como los que lo criaron a Apolo y Leto. También se cuenta otra leyenda sobre él: que en el Ida troyano los griegos cortaron unos cornejos que habían crecido en el bosque sagrado de Apolo para la construcción del caballo de madera, y cuando se enteraron de que el dios estaba encolerizado con ellos, lo propiciaron con sacrificios y dieron a Apolo el sobrenombre de Carneo por los cornejos, poniendo detrás la letra “ro” según la costumbre antigua.
No lejos de Carneo hay una imagen llamada de Afeteo; [6] dicen que allí tuvo lugar el comienzo de la carrera entre los pretendientes de Penélope 98 .
Hay un lugar que tiene pórticos en forma cuadrangular, donde antiguamente se vendían mercancías de poco valor. Junto a éste hay un altar de Zeus Ambulio, de Atenea Ambulia, y de los Dioscuros, también éstos Ambulios 99 .
[7] Enfrente está la llamada Colona y un templo de Dioniso Colonata, y junto a él un recinto sagrado de un héroe que dicen que fue el que guió a Dioniso por el camino a Esparta. Las Dionisíadas y las Leucípides hacen sacrificios a este héroe antes que al dios. Para las once restantes, que también llaman Dionisíadas, establecieron un concurso de carreras 100 . Esta costumbre les vino de Delfos.
[8] No lejos del templo de Dioniso hay un santuario de Zeus Evánemo, y a la derecha de éste un heroon de Pleurón. Los hijos de Tindáreo fueron por parte de madre descendientes de Pleurón, pues dice Asio 101 en sus versos que Testio, padre de Leda, era hijo de Agénor, hijo de Pleurón.
No lejos del heroon hay una colina y en la colina un templo de Hera Argiva. Dicen que los fundó Eurídice, hija de Lacedemón y esposa de Acrisio, hijo de Abante. Fue construido un santuario de Hera Hiperquiria 102 siguiendo un oráculo, cuando el Eurotas producía una gran inundación sobre su tierra.
[9] A una xóana arcaica la llaman de Afrodita Hera. Cuando una hija se casa, las madres acostumbran a hacer sacrificios en honor de esta diosa 103 . En el camino hacia la derecha de la colina hay una estatua de Hetemocles; el propio Hetemocles e Hipóstenes, su padre, obtuvieron victorias olímpicas en la lucha, entre los dos once, pero Hipóstenes aventajó a su hijo en una victoria 104 .
Camino del ágora hacia el Oeste: cenotafio de Brásidas, teatro, tumbas de Pausanias y Leónidas; Teomélide, lesque de los crótanos, santuario de Posidón Hipocronio, Ártemis Eginea, Ártemis Isoria, estela de Quíonis, santuarios de Tetis, Deméter Ctonia, Sérapis y Zeus, Dromo y alrededores. Platanistas; el Febeo
Yendo desde el ágora hacia Occidente [14 ] está construido el cenotafio de Brásidas 105 , hijo de Telis.
No lejos de la tumba hay un teatro de mármol blanco digno de ver. Enfrente del teatro está el sepulcro de Pausanias, el caudillo de Platea, y el de Leónidas –cada año pronuncian discursos sobre ellos y establecen un certamen en el que no puede nadie, excepto los espartanos, participar–. Los huesos de Leónidas los recogió de las Termópilas cuarenta años después Pausanias. También hay una estela que contiene los nombres, y los de sus padres, de los que sostuvieron el combate contra los medos en las Termópilas.
En Esparta hay un lugar llamado Teomélide. En esta parte [2] de la ciudad están las tumbas de los reyes Agíadas y cerca está la llamada “lesque” de los crótanos. Los crótanos son una parte de los pitanatas 106 . No lejos de la “lesque” hay un santuario de Asclepio llamado “entre los Agíadas”. Más adelante, está el sepulcro de Ténaro, y dicen que el promontorio que entra en el mar recibe su nombre de éste.
Hay santuarios de los dioses Posidón Hipocurio 107 y Ártemis Eginea. Volviendo hacia la “lesque” hay un santuario de Ártemis Isoria; le dan el sobrenombre de Limnea, y no es Ártemis, sino la Britomartis de los cretenses. Lo referente a ella está en mi relato de Egina 108 .
[3] Muy cerca de los sepulcros que han sido hechos para los Agíadas, verás una estela en las que están inscritas las victorias que obtuvo en la carrera Quíonis 109 , un lacedemonio, además de en otros sitios, en Olimpia. Allí obtuvo siete victorias, cuatro en el estadio y las restantes en la carrera doble. La carrera con el escudo, que tiene lugar al final de los juegos, todavía no existía. Cuentan también que Quíonis tomó parte en la expedición con Bato de Tera, y fundó con él Cirene, y que sometió a los libios vecinos.
[4] Dicen que el santuario de Tetis fue construido por la siguiente razón: estaban haciendo la guerra contra los mesenios, que se habían sublevado, y su rey Anaxandro invadió Mesenia y tomó prisioneras a unas mujeres, y entre ellas estaba Cleo, que era una sacerdotisa de Tetis. La mujer de Anaxandro le pidió para sí a esta Cleo, y descubrió que tenía la xóana de Tetis y fundó un templo con ella para la diosa. Esto lo hizo Leándride por la visión de un sueño.
[5] La xóana de Tetis la guardan en secreto. Los lacedemonios dicen que rinden culto a Deméter Ctonia, porque a ellos se lo transmitió Orfeo, pero, en mi opinión, fue a causa del santuario de Hermíone por lo que se estableció entre éstos la costumbre de venerar a Deméter Ctonia. Los espartanos tienen también un santuario muy reciente de Sérapis y uno de Zeus de sobrenombre Olímpico.
Los lacedemonios llaman Dromo 110 a un lugar donde los [6] jóvenes, todavía en nuestra época, se ejercitan en la carrera. Yendo hacia este Dromo desde la tumba de los Agíadas está a la izquierda el sepulcro de Eumedes, que era también hijo de Hipocoonte. Hay una imagen antigua de Heracles, al que hacen sacrificios los Esfereos 111 . Éstos son los que están pasando de efebos a hombres. Han sido construidos también dos gimnasios en el Dromo, uno ofrenda de Euricles, un espartano.
Fuera del Dromo, frente a la imagen de Heracles, hay una casa, en mi tiempo de un particular, pero antiguamente de Menelao. Avanzando desde el Dromo hay un santuario de los Dioscuros y de las Cárites, y otro de Ilitía, de Apolo Carneo y de Ártemis Hegemone. Otro de Agnitas ha sido construido a [7] la derecha del Dromo. Agnitas es un sobrenombre de Asclepio, porque tiene una xóana de agnocasto. El agnocasto es un mimbre como el espino cambrón.
No lejos de Asclepio hay un trofeo que dicen que lo levantó Polideuces por su victoria sobre Linceo. También esto hace verosímil mi razonamiento de que los hijos de Afareo no fueron enterrados en Esparta.
Al principio del Dromo están los Dioscuros Afeterios y, avanzando un poco, un heroon de Alcón, que dicen que era hijo de Hipocoonte. Junto al heroon de Alcón hay un santuario de Posidón, que llaman Domatites 112 .
Hay un lugar llamado Platanistas por los plátanos que crecen [8] altos y apretados alrededor de él. Este lugar, donde los efebos tienen la costumbre de luchar, está rodeado en círculo por un canal de la misma manera que una isla por un mar, y hay entradas por los puentes. Sobre uno de los dos puentes hay una imagen de Heracles, y sobre otro una estatua –retrato de Licurgo, que dio además de las leyes relativas a la constitución las de la lucha de los efebos–.
[9] Los efebos realizan también estos otros actos: hacen sacrificios antes de la batalla en el Febeo. El Febeo está fuera de la ciudad, no muy lejos de Terapne 113 . Allí cada grupo de efebos sacrifican un cachorro hembra de perro a Enialio 114 , juzgando que al más valiente de los dioses el más valiente de los animales domésticos es una víctima de su gusto. No sé de ningunos otros griegos que acostumbren a sacrificar cachorros de perro, excepto los de Colofón. Éstos sacrifican también un cachorro hembra negro a la diosa Enodio 115 . Tanto el sacrificio de los de Colofón como el de los efebos de Lacedemonia tienen lugar de noche.
[10] Después del sacrificio, los efebos reúnen jabalíes para la lucha, y el grupo al que pertenezca el jabalí que gane es el que generalmente alcanza la victoria en el Platanistas. Esto es lo que en el Febeo realizan: al día siguiente, un poco antes del mediodía, entran por los puentes al lugar citado. La entrada por la que tienen que entrar aquí cada uno de los bandos ha sido decidida por la suerte durante la noche. Luchan con las manos y los pies, y se muerden y se arrancan los ojos. Hombre contra hombre luchan de la manera que he dicho, y juntos se lanzan violentamente unos contra otros y se empujan dentro del agua.
Heróones cerca del Platanistas, tumba de Alcmán, santuarios de Helena y Heracles. Tumba de Eono. Dos calles desde el Dromo, templos e imágenes. Lesque Pecile. Santuario de Hera Egófaga, de Posidón Genetlio, Asclepieo. Colina de Afrodita Armada. Templo de Morfo
Junto al Platanistas hay un heroon [15 ] de Cinisca, hija de Arquidamo, rey de los espartanos. Fue la primera mujer que crió caballos y la primera que obtuvo una victoria con carros en Olimpia 116 .
Detrás del pórtico que está construido al lado del Platanistas hay heróones, uno de Álcimo y otro de Enársforo, y no muy distante uno de Dorceo, y junto a éste otro de Sebro. Dicen que son hijos de Hipocoonte.
Por Dorceo llaman a la fuente que [2] está cerca del heroon Dorcea y el lugar Sebrio por Sebro.
A la derecha del Sebrio está el sepulcro de Alcmán 117 , el encanto de cuyos poemas no lo estropeó el dialecto laconio, que es el menos armonioso.
Hay santuarios de Helena y de Heracles, uno cerca de la [3] tumba de Alcmán, el otro muy cerca de la muralla, y en él hay una imagen de Heracles armado. Dicen que la actitud de la imagen se debe a la batalla contra Hipocoonte y sus hijos. Dicen que el odio que tenía Heracles hacia la casa de Hipocoonte se debe a que, después de matar a Ífito 118 , cuando fue a purificarse en Esparta, rehusaron hacerlo.
Ayudó a comenzar la guerra además este otro incidente: [4] Eono, un joven muchacho, primo de Heracles –era hijo de Licimnio, hermano de Alcmena–, llegó a Esparta juntamente con Heracles. Paseaba y miraba la ciudad, cuando llegó a la casa de Hipocoonte; allí un perro guardián le atacó. Eono tiró una piedra y mató al perro. Entonces los hijos de Hipocoonte salieron corriendo y golpeando a Eono con porras lo mataron.
[5] Esto enfureció sobremanera a Heracles contra Hipocoonte y sus hijos; e inmediatamente, airado como estaba, marchó a luchar contra ellos. En esta ocasión fue herido y se retiró a escondidas. Pero después, haciendo una expedición contra Esparta, le fue posible vengarse de Hipocoonte, y también de sus hijos, por el asesinato de Eono. El sepulcro de Eono fue hecho junto al Heracleo.
[6] Yendo desde el Dromo hacia el Este hay un sendero a la derecha y un santuario de Atenea llamada Axiopena 119 . Pues cuando, para vengarse de Hipocoonte y sus hijos, Heracles les dio el justo merecido por lo que habían hecho, fundó un santuario de Atenea, de sobrenombre Axiopena, porque los antiguos llamaron a las venganzas poinaí. Hay también otro santuario de Atenea yendo por otra calle desde el Dromo. Dicen que lo ofrendó Teras, hijo de Autesión, hijo de Tisámeno, hijo de Tersandro, cuando envió una colonia a la isla que ahora tiene su nombre por este Teras y que antiguamente se llamaba Caliste.
[7] Cerca hay un templo de Hipóstenes, que obtuvo muchas victorias en la lucha. Veneran a Hipóstenes por un oráculo, tributándole honores como a Posidón.
Enfrente del templo está Enialio con grilletes, una imagen antigua. La idea de los lacedemonios con respecto a esta imagen es la misma que la de los atenienses con respecto a la Nike llamada Aptera: la de los primeros es que Enialio nunca escapará de ellos estando con grilletes, y la de los atenienses que Nike siempre permanecerá allí por no tener alas. De este modo y con esta idea estas ciudades erigieron las xóanas.
En Esparta hay una «lesque» llamada Pecile 120 y heróones [8] junto a ella de Cadmo, hijo de Agénor y de sus descendientes, de Eólico, hijo de Teras, y de Egeo, hijo de Eólico. Dicen que hicieron los heróones Mesis, Layas y Europas, y que ellos son hijos de Hireo, hijo de Egeo. Hicieron también el heroon a Anfíloco, porque su antepasado Tisámeno tenía por madre a Demonasa, hermana de Anfíloco 121 .
Sólo los lacedemonios de entre los griegos tienen la costumbre [9] de dar a Hera el sobrenombre de Egófaga 122 y de sacrificar cabras a la diosa. Dicen que Heracles fundó el santuario y fue el primero que sacrificó cabras, porque en su lucha contra Hipocoonte y sus hijos no encontró ningún estorbo por parte de Hera, como pensaba que la diosa se había opuesto a él en otras ocasiones. Dicen que él sacrificó cabras, porque carecía de otras víctimas propiciatorias.
No lejos del teatro hay un santuario de Posidón Genetlio y [10] heróones de Cleodeo, hijo de Hilo, y de Ébalo 123 . El más famoso de los santuarios de Asclepio ha sido hecho junto al Booneta, y a la izquierda hay un heroon de Teleclo. De éste haré mención después en la historia mesenia 124 . Avanzando un poco, hay una colina no grande, y sobre ella un templo antiguo y una xóana de Afrodita Armada. De los templos que conozco éste es el único sobre el que ha sido construido otro piso superior, un santuario de Morfo 125 .
Morfo es un sobrenombre de Afrodita y está sentada con [11] un velo y grilletes en los pies. Dicen que Tindáreo le puso los grilletes para simbolizar la fidelidad de las mujeres a sus maridos con los grilletes. La otra leyenda de que Tindáreo se vengó de la diosa con grilletes por considerar que a sus hijas les vinieron de Afrodita los ultrajes 126 , no la acepto en absoluto, pues sería totalmente necio esperar vengarse de la diosa haciendo una figurilla de cedro y poniéndole el nombre de Afrodita.
Santuario de Hilaíra y Febe. Sus sacerdotisas, las Leucípides. El huevo de Leda. Quitón. Casa de los Dioscuros. Heroon de Quilón y de Atenodoro. La lucha de Heracles con Érix. Santuario de Licurgo. Sepulcros de Teopompo y Euribíades. Heroon de Astrábaco. El lugar Limneo. Santuario de Ártemis Ortia
[16 ] Cerca hay un santuario de Hilaíra y de Febe. El que compuso los Cantos Ciprios 127 dice que ellas eran hijas de Apolo. Sus sacerdotisas son jóvenes doncellas, llamadas, lo mismo que las diosas, también ellas Leucípides. Una que sirvió como sacerdotisa a la diosa, Leucípide, adornó una de las imágenes haciéndole un rostro de estilo moderno en lugar de antiguo. En cuanto a la otra imagen, un sueño le prohibió que la adornara también. Allí estaba colgado del techo un huevo envuelto en cintas. Dicen que aquel huevo era el que la tradición sostiene que engendró Leda 128 .
[2] Las mujeres tejen cada año una túnica a Apolo de Amiclas y la habitación donde tejen la llaman Quitón 129 . Cerca está construida una casa. Dicen que al principio la habitaron los hijos de Tindáreo, pero después de algún tiempo la adquirió el espartano Formión. Junto a éste vinieron los Dioscuros, con apariencia de extranjeros. Diciendo que venían de Cirene pretendieron hospedarse en su casa y le pidieron la habitación que más les gustaba cuando estaban entre los mortales. Él les [3] invitó a vivir donde quisieran del resto de la casa, pero dijo que no les daría la habitación, pues precisamente su hija, una doncella, vivía en ella. Al día siguiente aquella doncella y toda su servidumbre desapareció, y fueron halladas en la habitación imágenes de los Dioscuros, una mesa y silfio sobre ella 130 . Dicen que esto sucedió así. [4]
Yendo hacia las puertas desde el Quitón hay un heroon de Quilón, considerado un sabio, y de Atenodoro, uno de los que partieron para Sicilia juntamente con Dorieo, hijo de Anaxándrides 131 . Partieron por considerar que la región de Ericina pertenecía a los descendientes de Heracles y no a los bárbaros que la habitaban. La leyenda sostiene que Heracles luchó contra Érix a condición de que, si Heracles vencía, la tierra de Érix sería de Heracles y, si era vencido en la lucha, Érix se llevaría las vacas de Gerión. Efectivamente, Heracles en esta [5] ocasión conducía las vacas, y cuando cruzaron a nado hasta Sicilia, él también cruzó para llegar a encontrarlas junto al olivo retorcido 132 . El favor de los dioses no le llegó a Heracles de la misma manera que después a Dorieo, hijo de Anaxándrides, sino que Heracles dio muerte a Érix, mientras que a Dorieo y a la mayoría de su ejército los destruyeron los egesteos.
[6] Los lacedemonios han construido también para Licurgo el legislador un santuario como si fuera un dios 133 . Detrás del templo está la tumba de Eucosmo, hijo de Licurgo, y junto al altar la de Latría y Anaxandra. Éstas eran gemelas, y por esto los hijos de Aristodemo, que también eran gemelos 134 , las tomaron por esposas. Eran hijas de Tersandro, hijo de Agamédidas, rey de Cleonas, descendiente en cuarta generación de Ctesipo, hijo de Heracles.
Enfrente del templo está el sepulcro de Teopompo, hijo de Nicandro, y el de Euribíades, que luchó con trirremes contra los medos en Artemisio y Salamina, y cerca hay un heroon llamado de Astrábaco.
[7] El lugar llamado Limneo está consagrado a Ártemis Ortia 135 . Dicen que la xóana es aquella que un día Orestes e Ifigenia robaron del país Táurico. Pero los lacedemonios dicen que fue traída al suyo cuando reinaba allí Orestes; y a mí me parece que su versión es más verosímil que la de los atenienses 136 . Pues ¿por qué razón habría dejado Ifigenia en Braurón la imagen? ¿O cómo es que cuando los atenienses se preparaban para abandonar el país, no metieron también ésta ensus [8] naves? Sin embargo, se ha mantenido hasta hoy tan gran renombre de la diosa del país Táurico que los capadocios que viven junto al Euxino pretenden poseer la imagen, y lo pretenden también los lidios que tienen un santuario de Ártemis Anaítide. Los atenienses permitieron que los medos la llevaran como botín 137 . Efectivamente, fue traída de Braurón a Susa, y después, habiéndola dado Seleuco a los sirios de Laodicea, la tienen todavía hoy.
Cuento también con los siguientes testimonios de que la [9] Ortia de Lacedemonia es la xóana de los bárbaros: por un lado, Astrábaco 138 y Alópeco, hijos de Irbo, hijo de Anfístenes, hijo de Anficles, hijo de Agis, tan pronto como encontraron la imagen, se volvieron locos. Por otro lado, los espartanos de Limnas, los de Cinosura y los de Mesoa y Pitane 139 , mientras hacían sacrificios a Ártemis, se vieron inducidos a la discordia, y como consecuencia de ella a los malquereres y asesinatos, y después de haber muerto muchos en el altar, una enfermedad aniquiló a los restantes. Por ello les fue dado el [10] oráculo según el cual deberían llenar el altar de sangre humana. Era sacrificado aquel al que le tocase por suerte, pero Licurgo lo cambió por azotes a los efebos, y por esto está lleno el altar con sangre humana. La sacerdotisa está en pie junto a ellos sosteniendo la xóana.
Por lo demás, ésta es ligera, porque es pequeña, pero si [11] los que azotan golpean un día con miramientos a causa de la belleza o la dignidad de un efebo, entonces la xóana se vuelve pesada y ya no es fácil para la mujer llevarlo, que acusa a los que azotan y dice que está oprimida por su culpa.
De este modo se ha mantenido para la imagen su complacencia en la sangre humana desde los sacrificios en el país Táurico. Y llaman a la misma no sólo Ortia, sino también Ligodesma 140 , porque fue hallada en una mata de mimbre, que al rodearla mantuvo la imagen de pie.
Santuario de Ilitía.Acrópolis de Esparta: santuarios de Atenea Poliuco y Calcieco, de Atenea Ergane, de Zeus Cosmetas, de las Musas, de Afrodita Area; imagen de Zeus Hípato. Escenoma; Pausanias; imagen de Afrodita Ambologera y de Zeus Hípato
[17 ] No lejos de la Ortia hay un santuario de Ilitía 141 . Dicen que lo construyeron y consideraron a Ilitía una diosa porque les fue dado un oráculo de Delfos.
Los lacedemonios no tienen una acrópolis que se eleve hasta una altura visible desde todas partes, como los tebanos la Cadmea y los argivos la Larisa, sino que de las colinas que hay en la ciudad, la que más se eleva es llamada Acrópolis.
[2] Allí está construido un santuario de Atenea llamada Poliuco y Calcieco 142 . La construcción del santuario, según dicen, la comenzó Tindáreo. Cuando él murió, sus hijos quisieron terminar la construcción por segunda vez, y los recursos que iban a utilizar eran los despojos de Afidna. Como también lo dejaron sin terminar, fueron los lacedemonios muchos años después quienes construyeron el templo y la imagen de bronce de Atenea que hizo Gitiadas, un nativo 143 . Gitiadas compuso también, además de otros cantos dorios, un himno [3] para la diosa. Sobre el bronce están labrados muchos de los trabajos de Heracles y muchos de los éxitos que consiguió voluntariamente, y, además de otros hechos de los hijos de Tindáreo, el rapto de las hijas de Leucipo. También está Hefesto quitando las ataduras a su madre. He relatado también esta leyenda antes, en mi historia del Ática 144 . Están también unas Ninfas regalando a Perseo, cuando partía para Libia a por la Medusa, un casco y las sandalias con las que iba a ser llevado a través del aire. También está labrado el nacimiento de Atenea, Anfitrite y Posidón, lo cual, en mi opinión, es lo más importante y digno de ver.
Hay allí también otro santuario de Atenea Ergane 145 . En el [4] pórtico que da al Mediodía hay un templo de Zeus de sobrenombre Cosmetas 146 , y delante de él está el sepulcro de Tindáreo.
El pórtico que mira hacia Occidente tiene dos águilas y dos Nikes sobre ellas, ofrenda de Lisandro en memoria de sus dos hazañas, la de Éfeso, cuando venció a Antíoco, el comandante de Alcibíades, y a las trirremes atenienses, y después cuando en Egospótamos aniquiló la flota ateniense 147 .
A la izquierda de la Calcieco erigieron un santuario de las [5] Musas, porque los lacedemonios no salían a las batallas al son de las trompetas, sino con música de flautas y bajo los acordes de la lira y la cítara. Detrás de la Calcieco hay un templo de Afrodita Area 148 . Las xóanas son antiguas como ninguna otro entre los griegos.
A la derecha de la Calcieco hay una imagen de Zeus [6] Hípato, la más antigua de todas las de bronce. No está hecha de una pieza, sino que, forjada cada parte separadamente, están ajustadas unas con otras, y unos clavos las aprietan para que no se suelten. Dicen que hizo la imagen Clearco, uno de Regio, del que unos dicen que era discípulo de Dipeno y de Escilis 149 , y otros del propio Dédalo.
Junto al llamado Escenoma hay una estatua-retrato de una mujer, que dicen los lacedemonios que era Eurileónide. Consiguió una victoria olímpica con carro de dos caballos.
[7] Junto al altar de la Calcieco están dos estatuas-retrato de Pausanias, el comandante de Platea. Su historia no la voy a contar, pues ya es conocida. Los escritos precisos de mis predecesores 150 son suficientes. Me bastará con añadir lo que he oído a un hombre de Bizancio: que Pausanias fue descubierto en lo que planeaba, y que fue el único de los suplicantes de la Calcieco que no obtuvo indemnidad, sólo porque no había [8] podido purificarse de una mancha de asesinato. Cuando estaba en el Helesponto con naves de los otros griegos y de los propios lacedemonios, sintió deseos de una doncella de Bizancio, y tan pronto como comenzó la noche, le llevaron a Cleonice –éste era el nombre de la joven– aquellos a quienes se lo había encargado. En esto, a Pausanias, que estaba durmiendo, le despertó el ruido, pues cuando ella iba junto a él, sin querer, tiró el candil encendido; y Pausanias, consciente de que estaba traicionando a Grecia y presa por ello siempre del desasosiego y del temor, saltó sobre la muchacha entonces y la golpeó con la espada.
[9] De esta mancha no le fue posible escapar a Pausanias, a pesar de haber pasado por toda clase de purificaciones y súplicas a Zeus Fixio 151 y haber ido a Figalía de los arcadios junto a los nigromantes, pero pagó el justo castigo a Cleónice y al dios. Los lacedemonios en cumplimiento de una orden de Delfos hicieron las estatuas-retrato de bronce y veneran al espíritu divino Epidotes, diciendo que Epidotes apartó la cólera de Hicesio por causa de Pausanias 152 .
Acrópolis: imágenes de Afrodita Ambologera e Hipno y Tánato. Templo de Atenea Oftalmítide, de Amón, de Ártemis Cnagia. Camino de Esparta a Amiclas: río Tiasa, santuario de las Cárites. Amiclas. Trono de Apolo de Amiclas
Cerca de las estatuas de Pausanias [18 ] hay una imagen de Afrodita Ambologera erigida en virtud de un oráculo, y otras de Hipno y de Tánato. Creen que éstos son hermanos, de acuerdo con los versos de la Ilíada 153 .
Yendo hacia el llamado Alpio hay [2] un templo de Atenea Oftalmítide. Dicen que la ofrendó Licurgo cuando Alcandro le sacó un ojo, porque a éste no le agradaban las leyes que había hecho; y habiéndose refugiado en este lugar, como los lacedemonios le salvaron de perder también el ojo que le quedaba, por este motivo construyó un templo de Atenea Oftalmítide 154 .
Avanzando desde allí hay un santuario de Amón 155 . Parece [3] que desde el principio los lacedemonios fueron los griegos que más hicieron uso del oráculo de Libia. Se cuenta también que a Lisandro, cuando sitiaba Afitis 156 , la que está en Palene, se le apareció de noche Amón y le profetizó que sería mejor para aquél y para Lacedemonia que hicieran cesar la guerra contra los de Afitis; y así Lisandro levantó el asedio e indujo a los lacedemonios a venerar más al dios, y los de Afitis veneran a Amón no menos que los amonios de Libia.
[4] Ésta es la leyenda de Ártemis Cnagia: dicen que Cnageo, un lugareño, hizo una expedición contra Afidna con los Dioscuros; cogido prisionero en la batalla y vendido en Creta, fue esclavo donde los cretenses tenían un santuario de Ártemis, pero con el tiempo él escapó y se marchó con la virgen sacerdotisa, que se llevó la imagen consigo. Por esto dicen que se llama Ártemis Cnagia.
[5] Pero a mí me parece que este Cnageo fue a Creta por algún otro motivo y no como dicen los lacedemonios, pues ni siquiera creo que tuviese lugar una batalla contra Afidna estando Teseo entre los tesprotios y no siendo los atenienses amigos, sino que sus simpatías se inclinaban más bien hacia Menesteo 157 . Además, incluso si hubiera tenido lugar un combate, nadie podría creer que habían sido tomados prisioneros de entre los vencedores, sobre todo cuando la victoria fue abrumadora, hasta el punto de que fue tomada incluso la misma [6] Afidna. Hasta aquí mi examen de estas cosas.
Bajando a Amiclas 158 desde Esparta hay un río llamado Tiasa. Consideran que Tiasa es hija de Eurotas, y junto a ella hay un santuario de las Cárites Faena y Cleta, según celebró Alcmán 159 . Creen que allí fundó Lacedemón el santuario de las Cárites y les puso sus nombres.
Lo que merece la pena ver en Amiclas es un vencedor en el [7] pentatlon llamado Eneto sobre una estela. Dicen que a él, después de ganar una victoria en Olimpia, le llegó la muerte mientras estaba siendo coronado. De él hay una estatua y trípodes de bronce. Dicen que los más antiguos son el diezmo de la guerra contra los mesenios.
Bajo el primer trípode se alza una imagen de Afrodita, y [8] Ártemis bajo el segundo; tanto los trípodes como sus relieves son obra de Gitiadas, y el tercero es del egineta Calón 160 . Bajo éste está una imagen de Core, hija de Deméter.
Aristandro de Paros y Policleto de Argos 161 hicieron el uno una mujer con una lira, supuestamente Esparta, y Policleto de Argos una Afrodita llamada “junto al Amicleo”. Estos trípodes son mayores que los otros y fueron ofrendados para conmemorar la victoria en Egospótamos. De Baticles de [9] Magnesia, que hizo el trono del Amicleo 162 , son ofrenda, además del trono totalmente trabajado, las Cárites y una imagen de Ártemis Leucofriene. De quién fue discípulo este Baticles y quién era el rey de Lacedemonia cuando hizo el trono, lo dejo de lado, pero he visto el trono y voy a describir cómo [10] era. Delante de él y detrás lo sostienen dos Cárites y dos Horas. A la izquierda está Equidna y Tifo, y a la derecha Tritones 163 . Describir los relieves uno por uno minuciosamente resultaría tedioso al lector, pero para expresarme de manera concisa, puesto que la mayoría de las cosas no son desconocidas, Posidón y Zeus llevan a Taigete, hija de Atlante, y a Alcíone, hermana de ella. También hay relieves de Atlante, y el combate singular entre Heracles y Cieno, así como la lucha de los centauros en la cueva de Folo.
[11] En cuanto al llamado Minotauro, no sé por qué Baticles lo representó atado y llevado vivo por Teseo. Hay también un coro de bailarines feacios sobre el trono y Demódoco cantando. También ha sido esculpida la hazaña de Perseo contra la Medusa. Pasando por alto la lucha de Heracles con el gigante Turio y de Tindáreo con Éurito 164 , está el rapto de las hijas de Leucipo. En cuanto a Dioniso y Heracles, al primero, todavía niño, lo está llevando al cielo Hermes, y Atenea conduce a Heracles a vivir a partir de entonces con los dioses. También está Peleo entregando a Aquiles para ser criado por Quirón, que se dice que también fue su maestro. Está también [12] Céfalo siendo raptado por Hémera 165 a causa de su belleza, y los dioses llevando regalos para la boda de Harmonía. Está también representado el duelo entre Aquiles y Memnón, y Heracles vengándose de Diomedes el tracio y de Neso junto al río Eveno. Hermes está llevando las diosas junto a Alejandro para que sean juzgadas, y Adrasto y Tideo hacen cesar la lucha entre Anfiarao y Licurgo, hijo de Prónax. Hera [13] está mirando a Io, la hija de Ínaco, que ya había sido convertida en vaca, y Atenea está escapando de Hefesto que la persigue. Junto a éstas están labrados dos de los trabajos de Heracles, el relativo a la hidra y el de cómo hizo subir al perro de Hades. Anaxias y Mnasinunte están sentados cada uno en. un caballo, pero un solo caballo está llevando a Megapentes, hijo de Menelao, y a Nicóstrato 166 . Belerofontes está matando a la fiera en Licia y Heracles empuja delante de sí a las vacas de Gerión.
En los extremos superiores del trono están a caballo, uno [14] a cada lado, los hijos de Tindáreo. Debajo de los caballos hay esfinges y fieras corriendo hacia arriba, a un lado una pantera, y del lado de Polideuces una leona. En la parte más alta del trono está labrado un coro de danza y los magnesios que trabajaron con Baticles en la realización del trono.
Debajo del trono por la parte interior desde los tritones [15] está la caza del jabalí calidonio, Heracles dando muerte a los hijos de Áctor, y Calais y Cetes ahuyentando a las Harpías de Fineo. Pirítoo y Teseo han raptado a Helena, Heracles está estrangulando al león, y Apolo y Ártemis están lanzando flechas [16] a Ticio. Está representado el duelo de Heracles y el centauro Oreo y el de Teseo con el Minotauro. También está representado el combate entre Heracles y el Aqueloo, y la leyenda de Hera, de cómo fue atada por Hefesto, los juegos que estableció Acasto en honor de su padre, y la historia de Menelao y del egipcio Proteo en la Odisea 167 . Finalmente, está Admeto unciendo al carro un jabalí y un león, y los troyanos ofreciendo libaciones a Héctor.
Descripción del trono de Amiclas.Otras curiosidades en Amiclas. Dioniso Psílax. Camino a Terapne: xóana de Atenea Alea; santuarios de Zeus Plusio, de Asclepio Cotileo, de Ares Teritas. Terapne. Leyendas de Helena
[19 ] La parte del trono en la qué se sentaría el dios no es continua, sino que tiene varios asientos, y junto a cada uno de éstos es dejado un espacio vacío, mientras la parte central es la más extensa y allí se alza la imagen.
[2] No sé de nadie que haya medido su altura, pero se podría calcular que es de treinta codos. No es obra de Baticles, sino antigua y hecha sin arte, pues, aparte del rostro y de las puntas de los pies y de las manos, el resto es parecido a una columna de bronce. Tiene en la cabeza un yelmo y en las manos una lanza y un arco 168 .
[3] El pedestal de la imagen presenta la forma dé un altar, y dicen que Jacinto está enterrado en él, y en las Jacintias, antes de sacrificar a Apolo, ofrecen sacrificios a Jacinto, como a un semidiós, en este altar, a través de una puerta de bronce que está a la izquierda del altar. Sobre el altar está esculpida a un lado una imagen de Biris 169 , a otro una de Anfitrite y Posidón. Zeus y Hermes conversan entre ellos, y cerca se erigen Dioniso y Sémele, y junto a ella Ino.
Sobre el altar están también Deméter, Core y Plutón, y [4] junto a ellos las Moiras y las Horas, y con ellas Afrodita, Atenea y Ártemis: llevan al cielo a Jacinto y Polibea, una hermana de Jacinto, según dicen, que murió siendo todavía virgen. Esta imagen de Jacinto tiene ya barba, pero Nicias 170 , hijo de Nicodemo, lo pintó en la flor de su belleza para hacer referencia al amor que se cuenta de Apolo por Jacinto.
Están también representados sobre el altar Heracles siendo [5] llevado al cielo por Atenea y los otros dioses. Están también las hijas de Testio sobre el altar, las Musas y las Horas. Respecto al viento Céfiro y cómo fue muerto Jacinto por Apolo sin querer, y la leyenda relativa a la flor, tal vez podría ser de otra manera, pero imagínese como se cuenta 171 .
Amiclas, que fue destruida por los dorios 172 y desde entonces [6] pervivió como una aldea, tiene digno de ver un santuario de Alejandra y una imagen 173 .
Los amicleos dicen que Alejandra era Casandra, la hija de Príamo. Hay allí también una estatua de Clitemnestra y un sepulcro que se considera de Agamenón. Entre los dioses, los naturales del país veneran al Amicleo y a Dioniso, dándole el sobrenombre de Psílax 174 , a mi entender con mucha razón, pues los dorios llaman “psila” a las alas, y el vino exalta a los hombres y aligera el espíritu no menos que las alas a los pájaros. Esto es lo que tenía Amiclas digno de mencionar.
[7] Otro camino lleva desde la ciudad a Terapne 175 ; en él hay una xóana de Atenea Alea. Antes de cruzar el Eurotas, un poco más arriba de la orilla, se muestra un santuario de Zeus Plusio 176 . Cruzando hay un templo de Asclepio Cotileo, que hizo Heracles; y llamó a Asclepio Cotileo, porque fue curado de la herida que recibió en la articulación de la cadera 177 en el primer combate contra Hipocoonte y sus hijos.
De todo lo que ha sido construido en este camino, lo más antiguo es el santuario de Ares. Está a la izquierda del camino, y dicen que la imagen la trajeron los Dioscuros de la Cólquide.
[8] Le dan el nombre de Teritas por Tero, pues dicen que ésta fue nodriza de Ares. Pero tal vez lo llamarían Teritas por haberlo oído a los colcos, pues los griegos no conocen una nodriza de Ares llamada Tero. A mí me parece que el sobrenombre de Teritas no le vino a Ares por causa de la nodriza, sino porque un hombre, cuando se pone a luchar con un enemigo, no debe conservar ninguna blandura, igual que Homero dice acerca de Aquiles:
Miraba fiero como un león 178 .
[9] El nombre de Terapne lo tiene el lugar por la hija de Lélege, y en él hay un templo de Menelao, y dicen que allí fueron enterrados Menelao y Helena. Pero los rodios, que no están de acuerdo con los lacedemonios, dicen que Helena, cuando murió Menelao y Orestes estaba todavía errante, perseguida por Nicóstrato y Megapentes fue a Rodas, porque era amiga de Polixo, la mujer de Tlepólemo 179 , pues Polixo era argiva [10] de nacimiento, y casada ya antes con Tlepólemo, compartió su destierro a Rodas, y entonces era reina de la isla, al haber quedado con un hijo huérfano.
Dicen que esta Polixo, deseando castigar entonces a Helena por la muerte de Tlepólemo, cuando la tuvo a mano, envió contra ella, cuando se estaba lavando, criadas parecidas a las Erinias; y estas mujeres cogieron a Helena y la colgaron de un árbol, y por este motivo los rodios tienen un santuario de Helena Dendrítide 180 .
Una historia que sé que cuentan los crotoniatas acerca de [11] Helena y en la que están de acuerdo con ellos los de Hímera, también la voy a mencionar. En el Euxino hay una isla junto a la desembocadura del Istro consagrada a Aquiles. Su nombre es Leuce y su perímetro es de veinte estadios, toda cubierta de bosque y llena de animales salvajes y domesticados, y en ella hay un templo de Aquiles y una imagen.
Se dice que el primero en llegar por mar a ésta fue el crotoniata [12] Leónimo. En efecto, cuando se produjo la guerra entre los crotoniatas y los locrios de Italia, como los locrios, en virtud de su parentesco con los de Opunte, llamaron a Áyax, hijo de Oileo 181 , para la lucha, Leónimo, estratego de los crotoniatas, marchó contra los enemigos, por donde había oído decir que Áyax se había apostado frente a ellos. Fue herido en el pecho, y como estaba débil por causa de la herida, se fue a Delfos. Cuando llegó la Pitia lo envió a la isla de Leuce, diciéndole que allí se le aparecería Áyax y le curaría la herida.
[13] Cuando al cabo del tiempo regresó curado de Leuce, afirmaba que había visto a Aquiles, a Áyax, hijo de Oileo, y a Áyax, hijo de Telamón, y que con ellos estaban también Patroclo y Antíloco, y que Helena estaba casada con Aquiles 182 , y que le había ordenado que navegase hasta Hímera y le anunciase a Estesícoro 183 que la pérdida de la vista le había sucedido por causa de la cólera de Helena contra él. Estesícoro compuso por este motivo su “Palinodia”.
Terapne: fuentes Meseida y Polideucea, Febeo, santuario de Posidón Geáoco. Alesias. Faris. Briseas. El Taigeto, Táleto y Évoras. Teras. Helos y los hilotas. Lapiteo, Dereo, Harplea. Camino de Esparta a Arcadia: santuario de Aquiles, recinto sagrado de Cronio y santuario de Ártemis Misia. Imagen de Aidos
En Terapne vi la fuente Meseida 184 . [20 ] Pero algunos lacedemonios dicen que se llamó antiguamente Meseida, la llamada Polideucea entre nosotros, no la de Terapne. Esta fuente Polideucea y el santuario de Polideuces están a la derecha del camino hacia Terapne.
No lejos de Terapne está el llamado [2] Febeo, y en él un templo de los Dioscuros: allí los efebos hacen sacrificios a Enialio. No muy lejos de éste hay un santuario de Posidón, de sobrenombre Geáoco 185 . Avanzando desde él hacia el Taigeto hay un lugar llamado Alesias, porque dicen que Miles, hijo de Lélege, fue el primero entre los hombres que inventó el molino y molió en esta Alesias 186 . Allí tienen ellos un heroon de Lacedemón, hijo de Taigete.
Cruzando desde allí el río Felia, pasando por delante de [3] Amiclas por el camino recto hacia el mar, se llega a donde estuvo en otro tiempo la ciudad de Faris 187 , en Laconia. Desviándose desde Felia hacia la derecha está el camino que conduce al monte Taigeto. En la llanura hay un recinto sagrado de Zeus Mesapeo 188 . Dicen que el sobrenombre lo tomó de un hombre que fue sacerdote del dios. Desde allí, alejándose del Taigeto, está el lugar donde un día existió una ciudad: Briseas; y allí queda todavía un templo de Dioniso y una imagen al aire libre; la imagen, que está en el templo, sólo las mujeres pueden verla, pues solamente las mujeres celebran los ritos para los sacrificios en secreto.
[4] La cima del Taigeto, Táleto, se levanta por encima de Briseas. A ésta la dicen consagrada a Helio, y, además de otras víctimas, sacrifican a Helio caballos, y esto mismo sé que también acostumbran a sacrificar los persas.
No lejos del Táleto está el llamado Évoras, que cría otras fieras y especialmente cabras salvajes. El Taigeto proporciona caza de estas cabras y de jabalíes y muy abundante de ciervos y de osos.
[5] El lugar entre el Táleto y Évoras lo llaman Teras 189 , y dicen que Leto desde las cimas del Taigeto *** hay un santuario de Deméter de sobrenombre Eleusinia. Allí dicen los lacedemonios que Asclepio escondió a Heracles, mientras lo curaba de su herida. En él hay una xóana de Orfeo, según dicen, [6] obra de los pelasgos. Sé que allí tiene lugar esta otra celebración. Junto al mar estaba la ciudad de Helos, de la que también Homero hizo mención en el Catálogo de los lacedemonios:
Los que poseían Amiclas y Helos, ciudadela junto al mar 190 .
La fundó Helio, el más joven de los hijos de Perseo, y los dorios la sometieron por asedio, y sus habitantes se convirtieron en los primeros esclavos del estado de los lacedemonios y los primeros que se llamaron hilotas, pues precisamente eran de Helos 191 . Los esclavos adquiridos después, aunque eran dorios de Mesenia, llegaron también a ser llamados hilotas, del mismo modo que toda la raza de los helenos recibió su nombre de la región de Tesalia, en otro tiempo llamada Hélade 192 .
Desde esta Helos llevan una xóana de Core, hija de Deméter, [7] en determinados días hasta el Eleusinio, y del Eleusinio dista quince estadios el Lapiteo, llamado por un hombre del lugar, Lápites. Pues bien, este Lapiteo está en el Taigeto, y no lejos, Dereo, donde hay una imagen de Ártemis Dereátide al aire libre, y una fuente junto a ella que llaman Ánono.
Después del Dereo, avanzando unos veinte estadios, está Harplea, que se extiende hasta la llanura.
Yendo por el camino que va de Esparta a Arcadia, se erige [8] al aire libre una imagen de Atenea Parea, y después de ella hay un santuario de Aquiles. No acostumbran a abrirlo, pero todos los efebos que van a luchar en el Platanistas, está establecido que hagan sacrificios a Aquiles antes de la lucha. Dicen los espartanos que el santuario lo hizo Prax, nieto de Pérgamo, hijo de Neoptólemo.
[9] Más adelante está el sepulcro llamado del Caballo, pues Tindáreo sacrificó un caballo 193 aquí e hizo jurar a los pretendientes de Helena colocándolos sobre los trozos del caballo. Este juramento consistía en defender a Helena y al que fuese elegido para casarse con ella, si recibieran ofensa. Después de hacerlos jurar, enterró allí al caballo.
No muy lejos de este sepulcro hay siete columnas a la manera antigua, creo, que dicen que son imágenes de los planetas. En el camino hay un recinto sagrado de Cranio, de sobrenombre Estematias, y un santuario de Ártemis Misia 194 .
[10] La imagen de Aidos 195 , que dista aproximadamente treinta estadios de la ciudad, dicen que es una ofrenda de Icario y que fue hecha por esta razón. Cuando Icario dio a Penélope como mujer a Odiseo, intentaba que también el propio Odiseo habitara en Lacedemonia, pero como no lo consiguió, suplicó después a su hija que se quedara, y cuando partía para Ítaca, seguía al carro y le suplicaba.
[11] Odiseo durante algún tiempo aguantó, pero finalmente exhortó a Penélope que lo acompañara de buena gana, o que, sí prefería a su padre, regresara de nuevo a Lacedemón. Dicen que ella no le respondió nada, pero ante la pregunta se cubrió con un velo, e Icario, comprendiendo que quería marcharse con Odiseo, la dejó ir y ofreció una imagen de Aidos, pues dicen que Penélope al llegar a este punto del camino se cubrió con el velo.
El río Eurotas con el sepulcro de Ladas. Pelana. Belemina. Cróceas. Egias y la laguna de Posidón. Gitio y los eleuterolácones con sus ciudades. El Viejo del mar
Avanzando desde allí veinte estadios, [21 ] muy cerca del camino, corre el río Eurotas, y está el sepulcro de Ladas, que fue el más veloz corredor de su tiempo; de hecho fue coronado en Olimpia por haber vencido en la carrera larga, y yo creo que él, después de la victoria, enfermó, y cuando era llevado a casa, como tuvo lugar en este punto su muerte, su tumba está sobre el camino principal. Otro del mismo nombre que éste, que también obtuvo una victoria en Olimpia, pero no en la carrera larga, sino en el estadio, los registros de los eleos relativos a los vencedores en Olimpia dicen que fue un aqueo de Egio 196 .
Avanzando hacia Pelana está el llamado Caracoma y después [2] de éste está Pelana, que fue antiguamente una ciudad. Dicen que allí vivió Tindáreo, cuando huyó de Esparta ante Hipocoonte y sus hijos.
Dignos de contemplar, vi allí un santuario de Asclepio y la fuente Pelánida. Dicen que en ella cayó una doncella cuando sacaba agua, y que desapareció, pero el velo de su cabeza apareció en otra fuente, Lancia.
De Pelana dista cien estadios la llamada Belemina. Belemina [3] es por naturaleza la mejor regada de la región de Laconia, pues es atravesada por el agua del Eurotas, y ella también proporciona abundantes fuentes.
Bajando hacia el mar, hacia Gitio, los lacedemonios tienen [4] la aldea de Cróceas, cuya cantera no es una roca continua [y seguida], sino que se extraen piedras semejantes por su forma a las de río y difíciles de trabajar 197 , pero, si son trabajadas, pueden adornar los santuarios de los dioses, y contribuyen especialmente al embellecimiento de baños y fuentes. Allí, delante de la aldea, se alza una imagen hecha de piedra de Zeus Croceatas y los Dioscuros junto a la cantera de bronce.
[5] Después de Cróceas, si te desvías a la derecha desde el camino recto hasta Gitio, llegarás a la ciudad de Egias. Dicen que Homero en sus versos llama a esta ciudad Augeas 198 . Allí hay una laguna llamada de Posidón, y junto a la laguna hay un templo y una imagen del dios, y la gente tiene miedo de coger los peces, porque dicen que el que pesca aquí se convierte en rape 199 .
[6] Gitio dista treinta estadios de Egias y está construida junto al mar, ya en territorio de los eleuterolácones, a los que, siendo súbditos de los lacedemonios de Esparta, el emperador Augusto liberó de la esclavitud 200 . Todo el Peloponeso, excepto el Istmo de Corinto, está rodeado por el mar. La costa de Laconia produce las conchas más apropiadas para el tinte de púrpura después de las del mar de los fenicios 201 .
El número de las ciudades de los eleuterolácones es dieciocho: [7] la primera bajando desde Egias junto al mar es Gitio, después de ella Teutrone, Las y Pírrico, y en el Ténaro, Cenépolis, Étilo, Leuctra y Talamas, y además Alagonia y Gerenia. Las que están más allá de Gitio, junto al mar, son: Asopo, Acrias, Beas, Zárax, Epidauro Limera, Brasias, Gerontras y Mario. Éstas son las que quedan de las veinticuatro ciudades de otro tiempo de los eleuterolácones; las restantes que mencioné en mi relato debe saberse que pagan tributo a Esparta y no son independientes como las anteriores.
Los giteatas dicen que no fue ningún hombre el fundador [8] de la ciudad sino que, cuando Heracles y Apolo lucharon por el trípode, como se reconciliaron, después de la disputa fundaron en común la ciudad. En el ágora, hay imágenes de Apolo, de Heracles y, cerca de ellos, de Dioniso. Al otro lado está Apolo Carneo, un santuario de Amón 202 y una imagen de bronce de Asclepio, cuyo templo no tiene techo, y una fuente del dios, y un santuario sagrado de Deméter y una imagen de Posidón Geáoco.
El que los giteatas llaman el Viejo y dicen que vive en el [9] mar he descubierto que es Nereo. Homero fue el primero que empleó este nombre en la Ilíada en palabras de Tetis:
Vosotras ahora sumergíos en el ancho seno del mar,
para ver al viejo del mar y las moradas de mi padre 203 .
Aquí están las puertas llamadas Castórides, y en la acrópolis hay un templo y una imagen de Atenea.
La piedra de Zeus Capotas. Isla Cranae. Murallas de Trinaso. Ruinas de Helos. Acrias. Gerontras. Mario. Asopo. Cabo Quijada de Asno. Beas
[22 ] De Gitio dista aproximadamente tres estadios una piedra no labrada: dicen que Orestes sentado en ella se libró de su locura; por esto, la piedra fue llamada Zeus Capotas 204 en dialecto dorio. La isla Cranae está delante de Gitio, y Homero 205 dice que allí Alejandro, cuando raptó a Helena, se unió con ella por primera vez. Enfrente de la isla, en el continente, hay un santuario de Afrodita Migonítide 206 , y todo este lugar se llama Migonio.
[2] Este santuario dicen que lo construyó Alejandro, pero cuando Menelao tomó Troya y ocho afios después del saqueo de Troya regresó sano y salvo a casa, elevó una imagen de Tetis y de las diosas Praxídicas 207 cerca del santuario de Afrodita Migonítide. Hay un bosque consagrado a Dioniso, llamado Larisio, por encima del Migonio; y, al comenzar la primavera, celebran una fiesta en honor de Dioniso, y entre otras cosas que dicen sobre los ritos es que ellos encuentran allí un racimo de uvas en sazón.
[3] A la izquierda de Gitio, avanzando unos treinta estadios, hay en la tierra firme murallas de un lugar llamado Trinaso 208 , en otro tiempo un fuerte, según me parece, y no una ciudad. Creo que el nombre lo recibió de los islotes que por esta parte están situados delante del continente en número de tres. Avanzando desde Trinaso unos ochenta estadios, quedan las ruinas de Helos.
Después de éstas, avanzando unos treinta estadios junto [4] al mar, está la ciudad de Acrias. Allí es digno de ver un templo de la Madre de los dioses 209 y una imagen de piedra. Los que habitan Acrias dicen que éste es el más antiguo de todos los santuarios de esta diosa en el Peloponeso, aunque los magnetes que viven al norte del Sípilo tienen en la roca de Codino la imagen más antigua de todas de la Madre de los dioses. Los magnetes dicen que la hizo Bróteas, hijo de Tántalo.
Los de Acrias proporcionaron una vez un vencedor olímpico, [5] Nicocles, que obtuvo cinco victorias en la carrera en dos olimpiadas. Hay también un sepulcro de Nicocles entre el gimnasio y la muralla que está junto al puerto.
Alejándose del mar hacia adentro está Gerontras, a una [6] distancia de ciento veinte estadios de Acrias. Estaba habitada antes de que llegaran los Heraclidas al Peloponeso, pero los dorios que habitaban Lacedemonia expulsaron a los aqueos de Gerontras y enviaron a ella colonos suyos. En mi tiempo, también éstos formaban parte de los eleuterolácones.
En el camino que va de Acrias a Gerontras hay una aldea llamada Palea, y en la misma Gerontras, un templo y un bosque sagrado de Ares.
Todos los años celebran en honor del dios una fiesta, en la [7] que está prohibido a las mujeres entrar en el bosque sagrado. Alrededor del ágora tienen las fuentes de agua potable. En la acrópolis hay un templo de Apolo y la cabeza de una imagen hecha de marfil; el resto de la imagen fue destruida por el fuego con el templo anterior.
[8] Mario es otra ciudad de los eleuterolácones, que dista de Gerontras cien estadios. Allí hay un santuario antiguo común de todos los dioses, y alrededor de él un bosque sagrado que tiene fuentes, y también hay fuentes en un santuario de Ártemis, y Mario ofrece agua en abundancia como ningún otro lugar.
Más arriba de la ciudad hay una aldea, Glipia, también tierra adentro, y desde Gerontras hasta otra aldea, Selinunte, hay un camino de veinte estadios.
[9] Esto es lo que hay desde Acrias hacia el interior. Hacia el mar, hay una ciudad, Asopo, que dista sesenta estadios de Acrias. En ella hay un templo de los emperadores romanos, y más arriba de la ciudad, a unos doce estadios, un santuario de Asclepio: al dios lo llaman Filolao 210 . Los huesos que reciben honras en el estadio son de tamaño extraordinario, pero sin embargo son de hombre.
En la acrópolis hay un santuario de Atenea, de sobrenombre Ciparisia. Al pie de la acrópolis están las ruinas de una ciudad llamada de los aqueos paraciparisios 211 .
[10] También hay en esta tierra un santuario de Asclepio, que dista unos cincuenta estadios de Asopo. El lugar donde está el Asclepieo lo llaman Hiperteléato 212 .
Hay un promontorio que se adentra en el mar, que dista de Asopo doscientos estadios. Lo llaman “Quijada de Asno”. Aquí hay un santuario de Atenea que no tiene imagen ni techo. Se dice que fue construido por Agamenón. Hay también un sepulcro de Cinado; éste era piloto de la nave de Menelao.
Después del promontorio se adentra un golfo llamado [11] Beático y hay una ciudad, Beas, en el extremo del golfo. Ésta la fundó Beo, uno de los Heraclidas, y se dice que reunió en ella hombres de tres ciudades: Etis, Afrodisíada y Side. Dos de estas ciudades antiguas dicen que las fundó Eneas cuando huía a Italia y fue llevado por los vientos a este golfo, y dicen que Etíade era hija de Eneas; y que la tercera de las ciudades fue llamada así por Side, hija de Dánao.
Expulsados de estas ciudades, buscaron un lugar donde [12] pudieran vivir. Les fue dado un oráculo según el cual Ártemis les mostraría dónde vivirían. Así pues, cuando desembarcaron en tierra, como se les apareció una liebre, la consideraron como su guía del camino; y al ocultarse ella en un mirto, fundaron donde estaba el mirto una ciudad, y todavía veneran aquella planta de mirto y llaman a Ártemis Soteira.
También hay un templo de Apolo en el ágora de Beas, y en [13] otro lugar uno de Asclepio, Sérapis e Isis. *** unas ruinas distan no más de siete estadios de Beas. Yendo hacia ellas está una imagen de piedra de Hermes a la izquierda y, entre las ruinas, un santuario no despreciable de Asclepio e Higiea.
La isla de Citera y su puerto de Escandea. Santuario de Afrodita Urania. Ninfeo. Santuario de Apolo Epidelio. Destrucción de Delos. Epidauro Limera. Agua de Ino. Promontorio Minoa
Citera está enfrente de Beas, y [23 ] hasta el Promontorio de Platanistunte –por aquí la isla es por donde menos dista del continente– hasta este promontorio de Platanistunte desde un promontorio del continente llamado “Quijada de Asno” hay cuarenta estadios de travesía.
En Citera, junto al mar, está el puerto de Escandea, y la ciudad de Citera a unos diez estadios yendo hacia el interior desde Escandea. El santuario de Afrodita Urania 213 es muy venerado y el más antiguo de todos los que hay de Afrodita entre los griegos; la diosa misma es una xóana armada.
[2] Navegando desde Beas hacia el Promontorio de Malea hay un puerto llamado Ninfeo y una estatua en pie de Posidón, y muy cerca del mar una cueva, y en ella una fuente de agua dulce; alrededor de ella viven muchos hombres. Costeando el Promontorio de Malea, avanzando todavía cien estadios, junto al mar, en los límites de Beas, hay un lugar consagrado [3] a Apolo llamado Epidelio. En efecto, la xóana de Apolo, que ahora esta allí, estuvo en otro tiempo en Delos.
Delos era entonces un mercado para los griegos y parecía que proporcionaba seguridad a los comerciantes por causa del dios, pero Menófanes, estratego de Mitrídates, bien por su propia soberbia, bien por orden de Mitrídates –pues para un hombre que tiene su mirada puesta en el lucro las cosas divinas [4] son menos importantes que sus ganancias–, este Menófanes, como Delos no estaba fortificada y sus hombres no poseían armas, desembarcando con trirremes dio muerte a los extranjeros que vivían allí y dio muerte a los propios delios; se llevó por la fuerza muchas riquezas de los mercaderes y todas las ofrendas, e hizo, además, esclavos a las mujeres y a los niños, y arrasó Delos hasta sus cimientos 214 . Mientras era devastada y saqueada, uno de los bárbaros insolentemente echó esta xóana al mar; pero las olas la recogieron y la depositaron en este punto de la tierra de Beas, y por esto llaman al lugar Epidelio.
Sin embargo, no escaparon a la cólera del dios, ni Menófanes, [5] ni el propio Mitrídates, sino que a Menófanes, tan pronto como se hizo a la mar después de saquear Delos, los comerciantes que se habían salvado le pusieron una emboscada con sus naves y lo hundieron; y a Mitrídates, después de esto, la divinidad lo obligó a darse muerte a sí mismo, cuando su imperio fue aniquilado y él expulsado de todas partes por los romanos. Hay quienes dicen que encontró una muerte violenta a manos de uno de sus mercenarios como un favor. Esto es lo que les sucedió por ser impíos.
Fronteriza con la tierra de Beas es Epidauro Limera, que [6] dista unos doscientos estadios de Epidelio. Dicen que no son descendientes de los lacedemonios, sino de los de Epidauro, en la Argólide, pues, cuando navegaban a Cos junto a Asclepio por una misión pública, arribaron a este lugar de Laconia 215 y se quedaron en virtud de un sueño que tuvieron, y se establecieron aquí.
Dicen también que se llevaron con ellos de su casa de [7] Epidauro una serpiente, pero se les escapó de la nave, y al escaparse desapareció no lejos del mar, y, como consecuencia de la visión de los sueños y del portento de la serpiente, decidieron quedarse y vivir allí; y en el lugar en el que la serpiente desapareció hay altares de Asclepio y crecen olivos alrededor de ellos.
Avanzando unos dos estadios, a la derecha, está el agua [8] llamada de Ino 216 , pequeña en extensión como una laguna, pero más profunda en la tierra. A este agua, en la fiesta de Ino, arrojan panes de harina de cebada, los cuales, si el agua los acepta y los guarda, son señal de buena suerte para el que los arrojó. Pero si los envía hacia la superficie, se considera que es una mala señal.
[9] Esta misma característica muestran los cráteres del Etna; en efecto, dejan caer en ellas objetos de oro y plata, y víctimas de todo tipo; si el fuego las recibe y las consume, se ponen contentos, en la idea de que aparece un buen signo; pero, si rechaza lo que es arrojado, consideran que el hombre en cuestión sufrirá una desgracia 217 .
[10] En el camino que conduce de Beas a Epidauro Limera hay un santuario de Ártemis Limnátide en la región de Epidauro. La ciudad, que no dista mucho del mar, está construida en una altura. Dignos de ver allí son un santuario de Afrodita, una imagen de piedra de Asclepio en pie, un templo de Atenea en la acrópolis, y, delante del puerto, uno de Zeus, de sobrenombre Soter.
[11] En el mar se adentra un promontorio llamado Minoa. El golfo no tiene nada de diferente de todos los demás entrantes del mar en la tierra de Laconia, pero la playa aquí proporciona unos guijarros de las más hermosas formas y de toda clase de colores.
Zárax. Ruinas de Cifanta. Brasias. Las: templos de Ártemis Asia, fuente Gálaco. Santuarios en Hipsa. Templo de Ártemis Dictina. Río Esmeno. Araino. Tumba de Las
De Epidauro dista cien estadios [24 ] Zárax, un lugar con un buen puerto, pero la ciudad es la que está más arruinada de los eleuterolácones, pues Cleónimo, hijo de Cleómenes, hijo de Agesípolis, despobló solamente esta ciudad de los laconios. En otro lugar he contado la historia de Cleónimo 218 . En Zárax no hay ninguna otra cosa que en el extremo del puerto un templo de Apolo y una imagen que tiene una cítara.
Avanzando desde Zárax a lo largo de la costa unos cien [2] estadios, desviándose de allí hacia el interior y subiendo unos diez estadios, están las ruinas de la llamada Cifanta, y en ellas una cueva consagrada a Asclepio, y la imagen de piedra. Hay una fuente de agua fría que sale de la roca. Dicen que Atalanta, que estaba cazando allí, cuando se vio apremiada por la sed, golpeó la roca con la lanza, y de este modo brotó el agua.
Brasias es la última ciudad por este lado en la costa que [3] pertenece a los eleuterolácones, y dista de Cifanta una travesía de doscientos estadios. Los habitantes de allí dicen, y no están de acuerdo con ningún otro griego, que Sémele dio a luz a su hijo de Zeus y, descubierta por Cadmo, ella y su hijo fueron metidos en un arca que fue a parar por el oleaje a su país, y a Sémele la enterraron con esplendor –pues hallaron que ella ya no vivía– mientras a Dioniso lo criaron.
Por este motivo, el nombre de la ciudad, llamada hasta [4] entonces Oreatas, lo cambiaron por el de Brasias, por el hecho de haber sido arrojada allí a tierra el arca. Así también en nuestro tiempo la mayoría se refiere al hecho de ser rechazado por las olas con la palabra “ekbrázein”. Los brasiatas dicen también que Ino llegó, en su errar, a su país y quiso ser la nodriza de Dioniso, y muestran la cueva donde Ino crió a Dioniso, y llaman a la llanura Jardín de Dioniso.
[5] Allí hay santuarios: uno de Asclepio y otro de Aquiles, y todos los años celebran una fiesta en honor de Aquiles.
En Brasias hay un promontorio pequeño, que se adentra suavemente en el mar, y en él se alzan bronces de no más de un pie de altura, con gorros sobre sus cabezas. No sé si representan a los Dioscuros o a los Coribantes 219 ; son tres, y el cuarto es una imagen de Atenea.
[6] A la derecha de Gitio está Las, que dista diez estadios del mar y cuarenta de Gitio. El sitio de la ciudad actual está entre los montes llamados Ilio, Asia y Cnacadio, mientras antes estaba en la cima del monte Asia, y ahora todavía quedan ruinas de la antigua ciudad, y delante de las murallas, una imagen de Heracles y un trofeo por una victoria sobre los macedonios que formaban parte del ejército de Filipo, cuando invadió Laconia, y que, separados de los demás, devastaron la costa de [7] la región. Entre las ruinas hay un templo de Atenea, de sobrenombre Asia, y dicen que lo construyeron Polideuces y Cástor, cuando regresaron a salvo de la Cólquide; pues los de Colcos tienen también un santuario de Atenea Asia. Sé que los hijos de Tindáreo participaron en la expedición de Jasón; pero en cuanto a que los colcos veneran a Atenea Asia, escribo lo que he oído de los lacedemonios.
Cerca de la ciudad actual hay una fuente llamada Gálaco 220 a causa del color del agua, y junto a la fuente un gimnasio. En pie está una imagen antigua de Hermes.
En el monte Ilio hay un templo de Dioniso, y en la misma [8] cima otro de Asclepio, y en el Cnacadio está un Apolo llamado Carneo. Avanzando desde el Carneo unos treinta estadios hay en un lugar llamado Hipsos, ya en la frontera espartana, un santuario de Asclepio y de Ártemis, de sobrenombre Dafnea.
Hacia el mar, en un promontorio, hay un templo de Ártemis [9] Dictina, y todos los años celebran una fiesta en su honor. A la izquierda de este promontorio, desemboca en el mar el río Esmeno, que proporciona agua agradable de beber como ningún otro río. Tiene sus fuentes en el monte Taigeto, y dista de la ciudad no más de cinco estadios.
En el lugar llamado Araino está la tumba de Las y su estatua [10] sobre su sepulcro. Dicen los de aquí que este Las fue su fundador, que murió a manos de Aquiles, y que Aquiles arribó a su región para pedir a Tindáreo por mujer a Helena. Pero, a decir verdad, el que mató a Las fue Patroclo, pues éste sí que es el que pretendió a Helena. El hecho de que Aquiles no esté entre los pretendientes de Helena en el Catálogo de mujeres, no es prueba ninguna de que él no pretendió a Helena. Pero Homero escribió al comienzo de su poema 221 que [11] Aquiles, por complacer a los hijos de Atreo, y no porque estuviera atado por los juramentos de Tindáreo, fue a Troya, y en los juegos 222 hizo decir a Antíloco que Odiseo era mayor que él en una generación, mientras que este Odiseo, cuando relató a Alcínoo 223 , entre otras cosas, su estancia en el Hades, dice que quiso ver a Teseo y a Pirítoo, hombres de una generación anterior a la suya; pero sabemos que Teseo raptó a Helena. Así que no es posible de ninguna manera que Aquiles fuese pretendiente de Helena.
Río Esciras. Pírrico. Sileno. Santuarios de Ártemis Astratea y de Apolo Amazonio. Teutrone. Promontorio Ténaro y su santuario. Cenépolis. Cabo Tírides. Ruinas de Hípola. Ciudad y puerto Mesa. Étilo
[25 ] Más allá del sepulcro, desemboca en el mar un río, llamado Esciras, porque en él, que hasta entonces no tenía nombre, Pirro, el hijo de Aquiles, atracó con sus naves cuando navegó desde Esciros para casarse con Hermíone. Cruzando el río hay un antiguo santuario *** más allá de un altar de Zeus.
[2] Del río dista cuarenta estadios Pírrico, en el interior. Dicen que la ciudad tomó el nombre de Pirro, hijo de Aquiles, pero otros dicen que Pírrico 224 es un dios de los llamados Curetes. Otros dicen que allí habitó Sileno, que había venido de Malea. Que Sileno fue criado en Malea lo muestran también los siguientes versos de un canto de Píndaro 225 :
El fuerte, el bailarín, al que crió el monte de Malea, esposo de Nais, Sileno.
Que él tenía el nombre de Pírrico, no lo dice Píndaro, pero lo dicen los que viven en torno a Malea.
[3] En Pírrico hay un pozo en el ágora, y creen que se lo dio Sileno. Estarían faltos de agua, si este pozo se secara. Los santuarios de los dioses que tienen en su tierra son uno de Ártemis, de sobrenombre Astratea 226 , porque allí las Amazonas detuvieron el avance de la expedición, y uno de Apolo Amazonio. Son dos xóanas, y dicen que las ofrendaron las mujeres de Termodonte.
Bajando desde Pírrico al mar está Teutrone. Los habitantes [4] dicen que su fundador fue un ateniense, Teutrante. A la que más veneran de entre los dioses es a Ártemis Isoria, y tienen una fuente, Naya 227 . De Teutrone dista ciento cincuenta estadios el Promontorio Ténaro, que se adentra en el mar, y unos puertos, el Aquileo y el Psamatunte, y en el promontorio hay un templo parecido a una cueva 228 , y delante de él una imagen de Posidón.
Algunos poetas griegos 229 afirman que Heracles hizo subir [5] por aquí al perro del Hades, aunque no hay ningún camino bajo tierra a través de la cueva, y no es fácil creer que uno de los dioses tuviera una vivienda bajo tierra, en la que reuniera a las almas. Pero Hecateo de Mileto 230 inventó una historia verosímil, diciendo que en el Ténaro se crió una terrible serpiente, y que se llamó perro de Hades, porque el que era mordido necesariamente moría enseguida por el veneno y dijo que ésta fue la serpiente que llevó Heracles junto a Euristeo. Pero Homero –pues fue el primero que llamó perro del Hades [6] al que llevó Heracles– no le puso ningún nombre ni lo imaginó de una determinada forma, como en el caso de la Quimera. Los poetas posteriores le pusieron el nombre de Cerbero, yaunque en lo demás lo hicieron igual a un perro, le atribuyeron tres cabezas, a pesar de que Homero no lo ha descrito como un perro, el compañero del hombre, más que llamándolo perro del Hades siendo una serpiente 231 .
[7] Entre otras ofrendas que hay en Ténaro está una estatua en bronce de Arión, el citaredo, sobre un delfín. La historia del propio Arión y la del delfín la ha contado Heródoto de oídas en su historia de Lidia 232 . En cuanto al delfín de Poroselene, yo lo he visto mostrando su gratitud al niño, que le había curado después de ser herido por unos pescadores, he visto a este delfín obedeciendo a su llamada y llevando al niño siempre que quería montar sobre él.
[8] En el Ténaro hay también una fuente, que ahora no produce ningún efecto extraño, pero que antes –según dicen– a quienes miraban su agua les hacía ver los puertos y las naves. Una mujer puso fin para siempre a estas visiones que mostraba el agua, después de lavar en ella ropa sucia.
[9] Desde el Promontorio Ténaro dista unos cuarenta estadios de navegación Cenépolis 233 . También ésta tenía antiguamente el nombre de Ténaro; en ella hay un mégaron de Deméter y junto al mar hay un templo de Afrodita y una imagen de piedra en pie.
A treinta estadios de aquí hay un promontorio del Ténaro, Tírides, y ruinas de una ciudad, Hípola, y en ellas un santuario de Atenea Hipolaítide. Un poco más lejos está la ciudad de Mesa y un puerto.
Desde este puerto hay ciento cincuenta estadios hasta [10] Étilo; el héroe por el que la ciudad recibió el nombre era un argivo de nacimiento, hijo de Anfianacte, hijo de Antímaco. Digno de ver en Étilo es el santuario de Sérapis y, en el ágora, una xóana de Apolo Carneo.
Camino de Étilo a Talamas: santuario de Ino con oráculo e imágenes de Pasífae y Helio. Ciudad e isla de Pefno. Leuctra. Cardamile con su santuario de las Nereidas. Énope, más tarde llamada Gerenia. Santuario de Macaón. Monte Calatio. Alagonia
Desde Étilo hasta Talamas la longitud [26 ] del camino es de unos ochenta estadios, y en él hay un santuario de Ino y un oráculo 234 . Consultan el oráculo durmiendo y todo lo que desean saber la diosa se lo revela en sueños. Imágenes de bronce de Pasífae y de Helio están en la parte al aire libre del santuario. La que hay en el templo no era posible verla claramente por las coronas, pero dicen que ésta es también de bronce. De una fuente sagrada fluye agua agradable de beber. Pasífae es un sobrenombre de Selene y no una divinidad local de los de Talamas.
De Talamas dista veinte estadios la llamada Pefno, junto al [2] mar. Delante hay una pequeña isla no mayor que una roca grande, cuyo nombre es también Pefno: allí dicen los de Talamas que nacieron los Dioscuros. Esto sé que lo dijo también Alcmán en un canto 235 , pero dicen que ya no fueron criados en Pefno, sino que Hermes los llevó a Pelana.
[3] En esta pequeña isla hay imágenes de bronce de los Dioscuros al aire libre, de un pie de alto. El mar no quiere moverlas, cuando inunda la roca en la estación del invierno. Esto es sin duda un prodigio, y también las hormigas allí parecen de un color más blanco que el habitual. Los mesenios dicen que esta región era suya antiguamente, de modo que consideran que los Dioscuros les pertenecen más a ellos que a los lacedemonios.
[4] De Pefno dista veinte estadios Leuctra. Por qué la ciudad tiene el nombre de Leuctra, no lo sé; pero si es por Leucipo 236 , hijo de Perieres, como dicen los mesenios, me parece que por esta razón los de allí al que más veneran de entre los dioses es a Asclepio, porque consideran que es hijo de Arsínoe, hija de Leucipo; hay una imagen de piedra de Asclepio y en otro lugar una de Ino.
[5] Hay también construido un templo y una imagen de Casandra, hija de Príamo, llamada por los nativos Alejandra 237 ; también hay xóanas de Apolo Carneo, del mismo tipo que es tradición entre los lacedemonios de Esparta.
En la acrópolis hay un santuario y una imagen de Atenea, y en Leuctra hay un templo de Eros y un bosque sagrado; en invierno corre agua a través del bosque sagrado, pero las hojas que caen de los árboles en primavera no pueden ser arrastradas por el agua ni aunque sea torrencial.
[6] Escribo lo que sé que sucedió en la zona costera de la región de Leuctra: un viento llevó fuego al bosque e hizo desaparecer la mayoría de los árboles; y cuando el lugar apareció pelado, se encontró allí erigida una imagen de Zeus Itomatas. Los mesenios dicen que esto es una prueba de que Leuctra perteneció antiguamente a Mesenia, pero incluso si los lacedemonios habitaron desde el comienzo Leuctra, también Zeus Itomatas podría haber recibido honras entre ellos.
Cardamile, de la que Homero hace mención 238 en las promesas [7] de regalos de Agamenón, es súbdita de los lacedemonios de Esparta, pues el emperador Augusto la separó de Mesenia. Cardamile dista del mar ocho estadios y de Leuctra sesenta. Allí, no lejos de la costa, hay un recinto consagrado a las hijas de Nereo, pues dicen que hasta este lugar subieron ellas del mar para ver a Pirro, hijo de Aquiles, cuando marchaba a Esparta para su boda con Hermíone 239 . En la ciudad hay un santuario de Atenea y un Apolo Carneo, como tradicionalmente entre los dorios.
Una ciudad llamada en los versos de Homero Énope 240 , [8] cuyos habitantes son mesenios, pero pertenecen a la confederación de los eleuterolácones, en nuestro tiempo la llaman Gerenia. En esta ciudad unos dicen que se crió Néstor, otros que llegó a este lugar fugitivo, cuando Pilo fue tomada por Heracles.
Allí, en Gerenia, hay un sepulcro de Macaón, hijo de [9] Asclepio, y un santuario sagrado 241 , donde los hombres pueden encontrar la curación de sus enfermedades junto a Macaón. Al lugar sagrado lo llaman Rodo, y hay una imagen de pie en bronce de Macaón; sobre su cabeza hay una corona que los mesenios llaman kíphos en dialecto local. El autor de la Pequeña Ilíada 242 dice que Macaón murió a manos de Eurípilo, hijo de Télefo.
[10] Por este motivo sé que los ritos en el Asclepieo de Pérgamo son así: comienzan sus himnos con Télefo, pero no añaden en sus cantos nada en relación con Eurípilo, ni quieren mencionarlo de ningún modo en el templo, porque saben que fue el asesino de Macaón. Se dice que Néstor puso a salvo los huesos de Macaón y que Podalirio 243 , cuando regresaba después del saqueo de Ilión, se extravió y llegó a salvo a Sirno, en el continente cario, y allí se estableció.
[11] A la región de Gerenia pertenece el monte Calatio. En él hay un santuario de Clea y una cueva junto al mismo santuario, que presenta una entrada estrecha, pero con cosas dentro dignas de ver.
De Gerenia hacia el interior dista unos treinta estadios Alagonia, ciudad que ya he enumerado entre los eleuterolácones 244 . Allí hay dignos de ver santuarios de Dioniso y de Ártemis.