Читать книгу Diseccionando un instante - Pedro Moret Vegas - Страница 6
ОглавлениеPRÓLOGO
Patrick, ese monomaníaco aún no diagnosticado. Ese bidón de gasolina transitando por encima de una barbacoa.
Sé que solo él puede sacarnos de aquí.
El ascensor comienza a descender mientras yo no puedo apartar los ojos de Patrick. Estamos los dos solos en este habitáculo de apenas dos metros cuadrados. Incluso en esta situación, incluso ahora que estamos a punto de perderlo todo, Patrick lleva las botas relucientes y mantiene la espalda perfectamente erguida, huele a champú de almendras y seguramente se ha afeitado esta misma mañana, aunque en ese momento aún no podía saber lo que se nos venía encima. O tal vez sí. La verdad es que en estos meses he aprendido a esperar cualquier cosa de él.
Las dos mochilas deportivas están en el suelo del ascensor junto a nuestros pies y su contenido parece lastrar nuestro futuro en lugar de engrandecerlo, como habíamos pensado en un principio. Ahí dentro están guardados todos nuestros fantasmas, ahí dentro guardamos la miseria moral por la que hemos sido capaces de todo.
Patrick mide más de dos metros y si lo observaras desde la distancia pensarías que lo tiene todo, pensarías que es imposible que no sea feliz. Si no lo conocieras y te mostrara su vida en uno de esos vídeos de presentación, jamás entenderías cómo ha llegado hasta aquí. Yo tampoco lo entendía al principio. Pero ahora, lo que no consigo comprender, es cómo alguien como él puede vivir entre nosotros, mezclado entre la gente, llevando una existencia en apariencia tranquila y anodina. Alguien que tiene familia y que por las noches sube hasta la planta de arriba para darles un beso de buenas noches a sus hijos. Es una anomalía. O quizá no. Y eso es lo más inquietante de todo.
Patrick es el que me ha traído hasta aquí. Quizá en un primer momento de forma voluntaria, fascinado por él, fascinado por lo que podríamos conseguir juntos. Sin duda es culpa mía. Por no saber parar a tiempo, por no darme cuenta, desde el primer momento, que en el camino que estábamos emprendiendo no había marcha atrás.