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Prólogo

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En los últimos años asistimos a un fenómeno creciente e imparable: el hackeo de las industrias convencionales. Me refiero a todo tipo de negocios. Me explico, la aparición de empresas disruptivas cambia el modo de hacer negocios de tal manera, que el sector ya nunca vuelve a ser el mismo. Algunos negocios, los menos, se suman al cambio y sacan ventaja, los demás tienen que cerrar.

La inteligencia artificial (IA) conducirá muchas profesiones a la irrelevancia más absoluta. La explotación laboral fue muy mal asunto, pero la irrelevancia laboral será aún peor. No hay nada peor que ser prescindible en la economía.

Lo que viene es “la ola de la irrelevancia” (obsolescencia laboral), que significa que un trabajador deja de contar, ya no se le necesita, es prescindible, no se le contratará ni trabajando gratis. Y todos somos susceptibles de caer en la irrelevancia, piénsalo. No busques a los malos de la peli, no los hay.

Fíjate por un momento en los cambios de paradigma que supusieron:

 AirBnB

 Uber

 Amazon

 Facebook

 Amway

 Spotify

 Alibaba

 Netflix

 YouTube

 Revolut

 etc.

Negocios que han hackeado sus mercados tradicionales hasta las trancas. Sus propuestas de negocio son tan disruptivas que plantean a su competencia dos opciones: unirse al cambio o desaparecer en una rápida (o lenta) agonía. Repásalas una por una, no tienen: habitaciones, taxis, librerías, contenido, vendedores, discos, inventario, vídeos, oficinas… y, sin embargo, venden todo eso al por mayor pero con una infraestructura mínima. Eso es el hackeo al que me refiero.

Y la próxima en ser hackeada será tu industria, estás avisada. Pregúntate, ¿qué tecnología, por llegar o ya existente, alterará por completo tu mercado?

Tengo una noticia para ti (no creo que te guste), si subsistes en una industria tradicional, he de decirte que tu mercado será hackeado tarde o temprano por un negocio disruptivo. Llegará el momento en el que deberás decidir si te unes al cambio o te resistes a él. Es lo que hay y he escrito este libro para encontrar una solución.

Estoy aquí para contarte lo bueno y lo malo. Tienes dos alternativas. La primera (no la recomiendo) es tratar de resistir al cambio; y la segunda (es lo que yo hago), unirte al hacker de tu industria. Sino puedes contra él, únete a él.

Demasiados negocios son víctimas del “síndrome del pavo”. Un pavo es alimentado con cuidado y es bien atendido, por su dueño, pongamos, durante mil días. El pavo se confía, todo va bien, no le falta de nada; pero el día mil y uno, la víspera del día de acción de gracias, todo cambia de repente. Su dueño le visita, no con más alimento, sino con un enorme cuchillo. Para el pavo ya es tarde.

¿Tu negocio es víctima de este síndrome? ¿Llegó el día en que todo cambia para tu negocio y debes cerrarlo?

Reflexiona, las cosas, por muy bien que te vayan ahora, no seguirán siempre marchando hacia arriba. Un viejo adagio budista nos lo recuerda: “esto también pasará”. Y se aplica tanto para lo bueno como para lo malo, es la impermanencia, la vida funciona así. Los negocios también.

Internet es un ecosistema para nuevos modelos de negocio y es también el canal para que los modelos de negocio tradicionales se reinventen y den lugar a híbridos (como la música de fusión).

Te pondré un ejemplo de hackeo, mi profesión. En los últimos meses, he recibido dos ofertas editoriales de los dos grupos editoriales más grandes del mundo (una americana y otra española). Rechacé ambas ofertas sin pestañear. Y te diré por qué lo hice. El mundo editorial está siendo hackeado por Amazon y yo no tengo ninguna intención de hundirme en la cubierta del Titanic editorial mientras suena la música desafinada de su orquestina. Prefiero ser un escritor 2.0; vamos, un autor freelancer rico (no uno pobre). Un autor autopublicado (indie).

La razón por la que no escucho ofertas editoriales se debe a que, si bien las editoriales necesitan autores, los autores ya no necesitamos a las editoriales. Me parece increíble que aún no lo entiendan. Este fenómeno se debe a que Amazon ha dinamitado la cadena de distribución: elimina al agente literario, elimina a la editorial, elimina a la imprenta, elimina al distribuidor y elimina a la librería… Adiós a los intermediarios, solo quedan: el autor, Amazon en medio y el lector. Bye, bye editoriales. Yo he trabajado con cinco, les agradezco y respeto, pero ha llegado la hora de los adioses.

Otro ejemplo de hackeo memorable: los canales de TV convencionales que suelen ser los voceros del gobierno de turno. Su credibilidad e independencia es inexistente y sus índices de audiencia caen en picado debido a su falta de honestidad informativa. ¿La alternativa al adoctrinamiento programado? El hackeo proviene de la diversidad de canales de TV online que emiten noticias y programas de opinión en YouTube, donde se proporciona información crítica. Esto no solo irá a más, sino que acabará con las desprestigiadas televisiones guiñol. Ver un noticiario, ahora mismo, es como asistir a un mitin político: aburrido de muerte.

Todo esto ¿es justo o injusto? ¿Es bueno o malo? No lo sé, tampoco pierdo el tiempo preguntándomelo, solo sé que el gran hackeo ya empezó y que mi tiempo como autor acabará (por eso aprovecho bien el que me queda). Como escritor sé que tarde o temprano también seré hackeado, y caeré en la irrelevancia (no seré necesario y sobraré). Doy por descontado que un programa de IA escribirá los libros que yo podría escribir. Y lo hará mejor y más rápido. Amazon se deshará entonces de los autores, y se bastará por sí solo para dar de leer a sus lectores. Eso ocurrirá algún día, de ahí que asuma que solo podré jugar unas manos más en esta partida antes de que un ordenador, con algoritmos infinitamente superiores a mi cerebro, me desplume.

Y lo mismo sucederá contigo.

Es el Gran Hackeo, un tsunami imparable.

Hasta aquí el problema (ojo, según cómo se mire) y este libro podría ser parte de la solución (ni siquiera estoy seguro).

Si vas a abrir un negocio trata de cumplir algunas pautas:

 Mínima estructura.

 Máxima tecnología.

 Más digital que convencional.

 Vender conocimiento en lugar de horas.

Todo lo que necesitas aprender para lanzar tu negocio lo vas a aprender en estos tres proveedores estratégicos:

1 Amazon - libros

2 YouTube - videoformación

3 TED Talks - conferencias

Conviértelos en parte de tu vida como si te fuese el futuro en ello, porque así va a ser.

Te aconsejo que te enamores de un proyecto que quepa en tu laptop. Olvida alquilar despachos, locales, tiendas… demasiado riesgo y coste para una era de incertidumbre. No te quiebres. No dispones de un ejercito imperial pero puedes crear tu Imperio Digital con la guerra de guerrillas. Oriéntate a un negocio basado en la venta de conocimiento, que sea escalable, digital, sistematizado y algo automatizado. Pequeño en su estructura pero grande en alcance y resultados.

Recuerda, de nuevo, tu negocio debe ser casi como un algoritmo, modela al hacker de tu industria, crea un negocio que quepa en tu laptop.

Hoy las oportunidades de vender en Internet son crecientes, cambiantes y sospecho que infinitas. Puedes vender al abrigo de plataformas como Hotmart, Ebay, Amazon, ClickBank, Etsy, Libre Comercio, Udemy, Wallapop… productos propios y de otros… o puedes optar por vender tus propios productos de la información basados en el conocimiento. Lo que se suele llamar infoproductos.

Soy un fan de este tipo de emprendimiento porque mi valor principal en la vida es el conocimiento. Pero es que además, es la industria que exige menos inversión y cuyos márgenes son mayores. ¿Puede pedirse más? Pasión, Sencillez y Rentabilidad.

En mi caso, hace unos cinco años sentí la inquietud de dinamitar mi modelo de negocio, no porque no me funcionara bien, sino porque intuía que iba a estallar por los aires tarde o temprano. Perdí interés por llenar mi agenda con más conferencias, formaciones presenciales, viajes de trabajo y escribir para las editoriales convencionales. Todo eso requería mucha energía y, aunque aportaba un buen dinero, cada mes estaba empezando de nuevo desde cero. No me parecía nada inteligente seguir con el pan para hoy y hambre para mañana.

Por aquel entonces, ya me había deshecho de mi despacho en el centro de la ciudad y me obsesioné en reducir mi estructura hasta el punto de que si al día siguiente debía abandonar mi país por alguna causa, podría hacerlo sin que mis ingresos lo notaran. Quería entrar en la dimensión de la ubicuidad, la libertad y los ingresos pasivos extremos. Ser como una onda cuántica que está en todas partes y en ninguna.

Dicho y hecho: voladura controlada del viejo negocio. ¡Boom! Adiós a lo casposo.

Empecé a trabajar desde casa (por eso me hice con una amplía y con vistas al mar), renuncié a trabajar como coach (así no necesitaría un despacho donde recibir clientes), desestimé mil y una propuestas de colaboración, de entrevistas aburridas, de conferencias pagadas o gratuitas, de presentaciones de libro absurdas y sin sentido… y me centré en crear “propiedades digitales” basadas en el conocimiento espiritual y financiero, temas en los que soy experto.

Soy un autor 2.0. El algoritmo soy yo.

En seguida descubrí que cada infoproducto me suponía un esfuerzo (comparable a levantar una propiedad inmobiliaria), pero una vez construido, me devengaba rentas cada mes. Sí, cada mes, perpetuas y crecientes. Poco a poco, construí un imperio de propiedades digitales. Un Imperio Digital. Hoy soy propietario de un centenar largo de infoproductos (ebooks, libros, audiolibros, videocursos). Vamos, un imperio digital que me ofrece unas rentas mensuales que te ponen los ojos en blanco. Me siento como un magnate digital (un terrateniente pero de conocimiento).

Me hackeé a mí mismo, destruí un negocio convencional que funcionaba bien para construir otro encima basado en múltiples propiedades intelectuales y en lo digital que funciona mejor. No iba a permitir que la evolución del mercado destruyese mi negocio, lo haría yo mismo pero de forma ordenada y con la antelación suficiente como para crear un nuevo negocio sobre los cimientos del anterior. Fue como volar controladamente un edificio que estaba destinado a derribarse a corto plazo.

Hoy, en medio de la crisis económica, veo cómo caen edificios a mi alrededor de profesionales que no fueron previsores, no se reinventaron porque creían que todo seguiría funcionando como hasta la fecha. Es como ser testigo de la extinción de los dinosaurios.

Paralelamente a mi reconversión 2.0, me incursioné en el mercado inmobiliario, invirtiendo en pequeños apartamentos para alquilarlos. Era divertido al principio, era como jugar al Monopoly (ya sabes: compro, compro, compro…), pero todo eso me ocupaba mucho tiempo y acabó estresándome. Además, me di cuenta de que puedo ganar tanto dinero, o más, con un buen libro como con un apartamento alquilado. Y entendí que el riesgo e inversión es infinitamente inferior creando infoproductos. Decidí que no iba a comprar más inmuebles, ya estaba bien.

Ahora prefiero coleccionar infoproductos, son más agradecidos, menos problemáticos y rentan igual. Cambio de rumbo: del imperio inmobiliario al imperio digital. En fin, me reconvertí. Menos tochos y más bits. Fue un camino largo, y de muchas horas, delante de un ordenador. Pero hoy siento una satisfacción y una paz indescriptibles cuando miro atrás.

Pero basta de hablar de mí mismo. Lo que importa es cuánto estás tú invirtiendo en reinventarte y anticiparte a lo que está por venir en tu industria. Si te hackeas a tiempo, obtendrás una ventaja enorme (indecente) y eso te puede mantener a salvo, digamos, por unos años más. Pero si te duermes ahora, caerás en la irrelevancia pronto.

He escrito este libro durante el confinamiento por la crisis del coronavirus, porque multitud de personas, que por fin entendieron lo que yo estaba haciendo, me escribían correos para pedirme consejo sobre cómo montar una plataforma digital para trabajar desde casa en la época de confinamiento y, sobre todo, para poder conseguir rendimientos mensuales a pesar de la crisis económica. Este libro es la respuesta a sus preguntas.

En estas páginas encontrarás mi propuesta de emprendimiento low cost, para la que han primado cinco características de un negocio de baja inversión, de rápido arranque y de elevado margen de beneficios. (Es obvio que hay emprendimientos más rentables, pero son también más lentos y con más riesgos).

A un buen negocio, le exijo que sea:

1 Sin locales o despachos —> trabajando desde tu casa o tu cafetería.

2 Sin stock de mercancía —> apenas gigabits de memoria en el PC.

3 Sin empleados —> subcontratando a freelancers externos e independientes.

4 Sin venta de tiempo —> vendiendo productos digitales de fácil creación.

5 Sin fronteras comerciales —> llegando a todo el mundo sin logística propia.

Y estoy tan convencido de esto que hace cinco años redefiní mi modelo de negocio (intuía lo que se nos venía encima) para que mi negocio encajara en esas cinco características. El resultado logrado a fecha de hoy es: libertad ilimitada, ventas cada día del año, sistematización, ingresos pasivos recurrentes, y un increíble estilo de vida que se conoce como: laptop rich (los ricos del portátil) o coffee shop rich (los ricos de la cafetería).

Hoy puedo decir que mañana mismo puedo seguir trabajando desde cualquier parte del mundo sin que mis clientes lo noten siquiera (y mucho menos mi facturación). Si me pides tres palabras para definirlo: libertad, satisfacción y riqueza.

Y esto es lo que te mostraré en este libro.

Hace diez años avisé en mi premonitorio libro “El Código del dinero” de los cambios que llegarían a la economía. La mayoría sigue sin entender, sin escuchar y lo peor: sin reaccionar. Anticipé que llegaría el lobo. Hoy el lobo ya está aquí y para algunas gallinas ya es tarde. Hoy, en medio de una crisis mundial, mis consejos toman pleno sentido. Créeme, necesitas crear un medio de vida menos volátil que un empleo o un negocio convencional. Serán pasto de las llamas. No sé si te dará tiempo a recomponerte para esta crisis y recesión actual; pero si sobrevives financieramente, prepárate al menos para afrontar el próximo tsunami económico. Y el otro, y el otro…

En mis explicaciones no entraré en el día a día, en el paso a paso, para eso encontrarás muchos tutoriales en YouTube y muchos videocursos en línea, que te lo enseñarán. Todo ese material no cabría en un libro: el día a día, el paso a paso, el cómo, la receta completa… es cosa tuya. Créeme si te digo que harían falta decenas de ebooks (yo he estudiado un centenar). Eso sería para una mentoría one to one y nos tomaría tiempo. Pero a cambio puedo ofrecerte en estas páginas una visión inspiradora de un estilo de vida libre y los fundamentos, el ABC, para infoemprender (el más barato de los emprendimientos) sin morir en el intento.

Te entrego la estrategia, de ti dependerán las tácticas. No esperes que te diga “cómo”, eso es tu problema, asume tu parte. No pienso alimentar el infantilismo que azota a esta sociedad malcriada que espera que otros le solucionen todas las dudas y problemas. Yo mismo afronto cada día un montón de dudas; y las que no resuelvo, me las trago en seco. Este libro es para valientes. Espero haber sido claro.

Te animo a que te unas a este movimiento en la construcción de tu propio imperio digital, construido con propiedades digitales basadas en tu conocimiento. Si lo sabes hacer bien, entrarás en la clase de los magnates digitales. Personas que podemos trabajar con un laptop desde cualquier parte del mundo. Nuestra riqueza es la propiedad intelectual empaquetada en diferentes formatos, lista para despacharse de forma automática a diferentes países. Nos caracterizamos por ser libres financieramente y ser nómadas digitales (podemos vivir en el país que mejor nos trate fiscalmente).

Somos “terratenientes digitales”, somos el paradigma de la libertad. Trabajamos desde casa o desde un hotel en cualquier parte del mundo. Viajamos apenas con un laptop (al wifi invita el hotel). Nuestro despacho: el horizonte despejado en un lugar hermoso con vistas.

En estos tiempos de incertidumbre, me parece la mejor opción crear un estilo de vida centrado en la libertad. Olvida lo que te enseñaron en la escuela, apéate de lo convencional y abre tu mente a lo que vas a leer a continuación.

Pon atención a los dos conceptos que he creado para ti y que te van a cambiar la vida: “Imperio Digital” y “Dinero de Buzón”, vamos allá.

Raimon Samsó, autor 2.0

Imperio Digital

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