Читать книгу Vamos a jugar - Raquel Rodríguez Mercado - Страница 12
Оглавление5 de enero
¿Cuál es la esperanza de los adventistas del séptimo día?
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1 La primera venida de Jesús.
2 La segunda venida de Jesús.
3 Guardar el sábado en el cielo.
¿Te han preguntado alguna vez cuál es el nombre de tu iglesia?
Algunas iglesias son muy conocidas y no hace falta repetir el nombre. Sin embargo, si dices: “Soy adventista del séptimo día”, siempre hay alguien que pone una cara rara y repite: “adventista del séptimo qué...?”
Pero tengo que decirte que esa es una gran oportunidad para que expliques a los demás qué es ser adventista del séptimo día y qué es lo que crees.
¿Sabes qué es ser adventista del séptimo día?
Ser adventista del séptimo día significa saber de dónde venimos y también a dónde vamos. El séptimo día, nos recuerda precisamente que Dios es nuestro Creador. Dios creó todo en seis días de veinticuatro horas; y luego declaró el séptimo día, el sábado, como día sagrado para descansar. Así como el “séptimo día” nos recuerda nuestro origen, la palabra “adventista” nos indica cuál es nuestro destino: el advenimiento de Cristo, es decir, la segunda venida de Jesús.
¿Sabes cuándo surgió la Iglesia Adventista del Séptimo Día?
La Iglesia Adventista del Séptimo Día surgió de aquellos milleritas que después del Gran Chasco, aunque estaban decepcionados, siguieron estudiando la Biblia y esperando la segunda venida de Jesús.
Recuerda que decir que eres adventista del séptimo día siempre te ayudará a dialogar, a compartir con los demás tus creencias en la Biblia y tu esperanza en que Jesús va a volver a buscar a todos aquellos que crean en él.
¿Cómo puedes compartir a Jesús donde quiera que te encuentres? Haz una lista en tu Diario de Oración sobre cosas que puedes hacer para anunciar que Jesús viene pronto.
“En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar” (Juan 14:1-3).