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PRÓLOGO
PERIODISMO, TEORÍA Y PRÁCTICA
ОглавлениеLa mayoría de los textos que se recomiendan y usan en la carrera de Ciencias de la Comunicación y/o Periodismo en las más de 320 instituciones de muy diverso nivel —en las cuales están inscritos más de 74 mil alumnos y cada año egresan cuando menos 11 mil—, son extranjeros, y los nacionales tratan temas de cuestiones teóricas. Rara vez encontramos una obra que con minuciosidad ponga el acento en lo que le sucede realmente al tundemáquinas.
México es, según la UNESCO, el segundo país con más estudiantes de comunicación, sólo detrás del gigante del sur, Brasil. Y en el mercado nacional encontramos libros de autores colombianos, argentinos, chilenos y demás miembros de la comunidad latinoamericana.
Por fortuna el veterano y muy reconocido periodista Rigoberto López y Quezada —fue líder del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) y otras agrupaciones de tecleadores— nos entrega ahora: Cómo obtienen los reporteros la información. Se trata de un manual de lo que todo reportero necesita para llevar a cabo su trabajo.
No es fácil, de ninguna manera, pasar de las aulas a las redacciones, si es que se logra ingresar a un medio, ya sea escrito, audiovisual o en línea. Generalmente los muchachos reciben la educación mayoritariamente de docentes con nula experiencia en el oficio de redactar cuartillas, y no tienen idea de qué hacer para conseguir lo que les piden sus jefes. Es más, en algunos medios les hacen sangrientas novatadas para que entiendan, malamente, que no es lo mismo aprender en la escuela que en la trinchera, donde si bien no se juega la vida, sí se sufre de manera terrible por las burlas y los engaños.
Rigoberto, quien además es autor de una muy comentada y vendida novela —incluso hay sumo interés en publicarla fuera del país—, El secuestro del Presidente, ha sido entrevistado en varios medios audiovisuales acerca de sus experiencias en diferentes “fuentes”, especialmente las más importantes que cubrió: Presidencia de la República, Gobernación y un largo etcétera.
Pero el compañero lejos de circunscribirse a las secretarías de Estado que conoce al dedillo, hace un esfuerzo muy exitoso para elaborar una serie de consejos excelentemente hilvanados para entrar a terrenos como el periodismo cultural, de espectáculos y deportivo, entre muchos otros. Algo que es indispensable para darles a los chavos un sustento que les permitirá salir adelante en tareas que son muy requeridas en el periodismo actual, no obstante que el asunto cultural esté, momentáneamente, en segundo término, ya que pocos diarios incluyen esa sección.
Pareciera sencilla la empresa que aborda el autor. Por desgracia no lo es. Máxime que en los últimos tiempos una buena cantidad de directivos de los medios informativos no provienen, desafortunadamente, de las filas periodísticas, son empresarios que poco conocen de las angustias —económicas, de protección y otras más— de quienes van en busca de la noticia a cualquier precio.
Es más, incluso algunos jefes y editores más que tratar de informar buscan el escándalo como forma de aumentar las ventas. Por lo tanto, encontramos cotidianamente una serie de noticias parecidas —boletín mediante—, mal redactadas e incluso presentadas al ahí se va.
Desde siempre, a los reporteros, sobre todo a los de reciente ingreso, se les encargan varias notas diarias y es casi imposible cubrirlas, ya que en ocasiones son a la misma hora. ¿Cómo resolver el dilema? Sólo teniendo una bien estructurada agenda y los contactos a la mano. Esto que no sería lo deseable para nadie, especialmente para el lector, es lo que ocurre frecuentemente. Por lo tanto, si se sabe qué puertas tocar y cómo acopiar la información, uno puede salir adelante. El libro, si bien no habla de esto, da ideas para resolver ingentes problemas.
Hay, además, una serie de entrevistas a profesionales de larga experiencia en el asunto. Por ejemplo, Rosaura Cruz de Gante, que durante 14 años estuvo en el IMER (Instituto Mexicano de la Radio), nos dice: “El reportaje en radio es uno de los géneros más ricos, aunque asimismo se está perdiendo en los medios impresos”. Y acerca de esa categoría informativa apunta que en el cuadrante es mejor “Porque apelas a la imaginación del que te escucha”.
Y Alberto Torres Téllez, de El Universal, al hablar del periodismo on line dice acerca del compromiso con la audiencia: “Tú con tus lectores llegas a tener vínculos, no directos, no personales, no los entrevistas, pero sí con base en correos electrónicos, además existen lectores que te empiezan a identificar y escriben enviándote sugerencias y consejos”.
Hay, además, un glosario que ayudará lo mismo para saber cuál es la situación de la Iglesia, su importancia y las características en que se desarrolla e igual cuáles son los delitos de los servidores públicos, la forma en que se catalogan y su trascendencia.
Si en su mencionada novela Rigoberto López nos recordó que Ernesto Zedillo “se adelantó a decir oficialmente que el triunfador en las elecciones presidenciales (2000) era el candidato panista Vicente Fox”, algo inusitado en la historia nacional, en su libro dedicado a los estudiantes hace una serie de observaciones que una mente aguda, un ojo avizor y una experiencia sin par logran captar.
Esperamos, pues, que de hoy en adelante los miles de jóvenes sepan que el camino a la profesión de reportero no es fácil, tanto así que 65 por ciento de los egresados de comunicación y/o periodismo no trabajan en ningún medio. Algo terrible, pero este texto: Cómo obtienen los reporteros la información, debe ayudar, en parte, a remediar.
Jorge Meléndez Preciado
jamelendez44@gmail.com