Читать книгу Para odiar hay que querer. Y yo te odio como nunca quise a nadie - Rocío Agulleiro García - Страница 11
ОглавлениеReflexión
El tiempo corre sin cesar para todos. Con el tiempo maduras, creces, aprendes conceptos que antes desconocías o, en mi caso, aprendes que el amor que hay en los cuentos de hadas no es real.
Mi reflexión es que nunca esperes nada de nadie.
Son palabras muy duras, palabras que cuando me las dijeron no supe entenderlas. No obstante, a medida que lo piensas todo tiene más sentido.
Llega a ser tan malo esperar lo que tú das que creas unas expectativas tan altas que al final se quedan en nada, porque no ha hecho lo que tú esperabas que hiciera y llegas a creer que esa persona no es para ti o no vale la pena.
Por desgracia, no lo entendí en su momento; para entonces ya no estabas en mi vida.