Читать книгу Vieja escuela - Rodrigo Olay Valdes - Страница 5
ОглавлениеDEDICATORIA
A mi lado descansa blandamente
la mujer que elegí, que me eligió
—qué cálida tersura de sus párpados
cuando olvido mi mano en su cintura—.
Escoge tú los versos, caminante,
que natura te dicte o que memoria:
mejor es no nombrar la dicha a veces,
porque no nos aoje aquel que envidia.
Yo solo sé de mí que amé vivir,
que alegría se impuso a enfermedad,
que supimos medirnos con el miedo
e intenté merecer lo que tenía.
Ahora ve y busca, caminante, amigo,
que yo sabré encontrarme junto a ella.