Este libro ofrece las diez primeras de las 34 Catequesis que Simeón el Nuevo Teólogo, uno de los autores místicos más relevantes en el mundo bizantino de los siglos X-XI, dirigió a sus monjes para enseñarles la correcta vida monástica. Son las catequesis sobre la caridad, las bienaventuranzas, la fidelidad a los votos, el arrepentimiento, la conversión, el ejemplo de Simeón el Piadoso, la pasión por la familia, el modo de obrar como hijos de Dios, las obras de misericordia y la santidad sin mancha. Las catequesis están precedidas por una amplia introducción sobre el contexto político, social y eclesial en el que vivió Simeón el Nuevo Teólogo, su biografía, sus obras y su pensamiento. El libro se completa con una bibliografía seleccionada.
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Santo - Simeón - el Nuevo Teólogo. Catequesis I-X
INTRODUCCIÓN
I. LA CARIDAD1
II. A CRISTO A TRAVÉS DE. LAS BIENAVENTURANZAS
III. FIDELIDAD A LOS VOTOS. MONÁSTICOS
IV. LAS LÁGRIMAS DEL. ARREPENTIMIENTO
V. LA CONVERSIÓN, MEDIO DE SALVACIÓN
VI. EL ESPÍRITU Y EL EJEMPLO. DE SIMEÓN EL PIADOSO
VII. EL AMOR DESORDENADO. POR LA FAMILIA
VIII. OBRAR COMO HIJOS. DE DIOS
IX. LAS OBRAS DE. MISERICORDIA. HACIA CRISTO
X. UNA SANTIDAD. SIN MANCHA
BIBLIOGRAFÍA
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2.3. Monasterio de San Mamas
Después de la expulsión del Monasterio de Estudios, su padre espiritual, Simeón Eulabes o el Viejo, le buscó otro monasterio, el de San Mamas, cuya construcción se fecha entre los siglos VI y VII. Este recinto se hizo célebre, precisamente, debido a la figura del Nuevo Teólogo que, siendo higúmeno, lo restauró porque se encontraba sumido en un estado lamentable, tanto material como espiritualmente, y, al mismo tiempo, comenzó a eliminar las tumbas que poblaban el recinto, conocido antes de él por ser un lugar de enterramiento. Dada la situación tan penosa en que estaba el monasterio y la necesidad que tenía de vocaciones, su higúmeno Antonio recibió al nuevo novicio sin muchas condiciones. Acogido en este centro, Simeón destacó de nuevo por llevar un régimen de vida austero y entregado a la ascesis personal, algo más propio de un anacoreta que de un miembro de una comunidad religiosa.