Читать книгу Los años setenta de la gente común - Sebastián Carassai - Страница 5
ОглавлениеHe tenido sumo cuidado de no burlarme de los actos humanos, ni lamentarme o maldecirlos, sino comprenderlos. Los sentimientos amorosos, por ejemplo, odio, cólera, envidia, gloria, misericordia y restantes movimientos del ánimo, no los he considerado vicios de la naturaleza humana, sino propiedades semejantes al calor, al frío, al mal tiempo, al rayo y otras que son manifestaciones de la naturaleza de la atmósfera. Por muy desagradables que estas cosas sean, son, sin embargo, necesarias y tienen causas ciertas por las cuales tratamos de comprobar su naturaleza.
Baruch Spinoza