Читать книгу El Cambio Climático Natural - Stefan Uhlig - Страница 5
Prólogo
ОглавлениеEl objeto de este trabajo es aportar algunos datos a la actual polémica sobre el Cambio climático dado el carácter más emocional que racional de muchas discusiones, muy influidas por cuestiones ideológicas, a menudo con escasa base científica que además mezclan con otros temas del medio ambiente. El origen del continuo Cambio climático es muy complejo y no se puede explicar por un solo factor como es la concentración del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Las temperaturas de la atmósfera terrestre están subiendo constantemente, si bien con interrupciones, desde el final de la última Época glacial hace unos 12.000 años, aumento compaginado con una subida del nivel del mar de los océanos. Si el calentamiento llegara al nivel del último Interglacial (Época cálida del Eem), hace unos 120.000 años, el nivel del mar subiría unos 6-9 metros más, al menos en algunas costas de la Tierra. Fue la continua subida del nivel del mar, por ejemplo, en los Países Bajos, lo que obligó a elevar los diques y terraplenes, desde la Edad Media. En consecuencia, estas actividades de salvamiento costero acabaran por observarse con frecuencia también en otras regiones de la Tierra.
Ya nuestros antepasados prehistóricos se sintieron impresionados y a la vez asustados por los fenómenos meteorológicos violentos, entonces incomprensibles y en ocasiones mortales, como eran por ejemplo rayos, truenos, granizos y fríos glaciales. Partiendo de estos hechos, se desarrollaron las primeras religiones y las creencias en seres superiores, como por ejemplo el dios del trueno, que persistió hasta los tiempos de las tribus nórdicas europeas como dios Thor, e incluso perdura hoy día en el nombre alemán del día de la semana de "Donnerstag", como también "Thursday" en el mundo anglohablante. Como dios del trueno, Thor recorrió el cielo en su carro tronante tirado por dos machos cabríos lanzando relámpagos a la Tierra con su martillo (POHANKA 2018). Transcurridos más de 300 años desde la revolución científica de la Ilustración parece que se mantiene en nuestro "substrato Neanderthal" el temor arcaico a los fenómenos meteorológicos naturales catastróficos.
Esta aproximación al tema no sustituye a los numerosos trabajos científicos existentes, sino más bien quiere animar a tratar este amplio tema profunda- y críticamente. En las gráficas que se presentan, se demuestra entre otras la evolución de la radiación solar, del crecimiento vegetal, de la temperatura, del CO2 etc., basándose en investigaciones científicas interdisciplinarias que utilizan elementos trazas, isótopos, pólenes, microfósiles y aún más en testigos de hielo, sedimentos lacustres y dendrocronología, sólo por mencionar los tipos de datos más importantes. Como no se pueden determinar directamente a las temperaturas y a la insolación de tiempos pasados, la ciencia se sirve de los llamados "proxies" (indicadores indirectos o "representantes" del acrónimo inglés). Entre otras, las concentraciones de los isótopos del 14C, 10Be (para la insolación) y del 18O (para la evolución de la temperatura) en suelos, sedimentos, testigos de hielo, organismos, etc. representan a los parámetros relevantes del clima. Además, hallazgos arqueológicos, por ejemplo, de los tiempos romanos, están demostrando que el nivel del mar subió imparablemente desde tiempos preindustriales. Las correspondientes informaciones detalladas y los resultados particulares, como también las explicaciones de los correspondientes métodos analíticos, se pueden encontrar en la bibliografía, al final de este libro. Dignas de mención son las publicaciones de SIROCKO (2012), BGR (2004) y VAHRENHOLT & LÜNNING (2020).
Mientras se redactaba esta sinopsis de hechos climáticos, aparecieron progresivamente datos nuevos cada vez más interesantes, por lo que este trabajo y la bibliografía se ampliaron algo más de lo previsto. La intención de mi sinopsis no es convencer, sino llamar a examinar críticamente el actual pensamiento "main stream". Cómo bien puntualizó el filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1955) con respecto al ensayo: "Con mayor razón habrá de hacerse así en ensayos de este género, donde las doctrinas, bien que convicciones científicas para el autor, no pretenden ser recibidas por el lector como verdades. Yo sólo ofrezco "modi res considerandi", posibles maneras nuevas de mirar las cosas. Invito al lector que las ensaye por sí mismo; que experimente si, en efecto, proporcionan visiones fecundas; él, pues, en virtud de su íntima y leal experiencia, probará su verdad o su error."