Читать книгу Hambre en la Tierra - Steven Lawson F. - Страница 8
AGRADECIMIENTOS
ОглавлениеSi me preguntaras, “¿Cuánto tiempo has invertido en escribir este libro?”, mi respuesta no se basaría en términos de los meses recientes, sino en los muchos años que he invertido en entender, recopilar y vivir estas verdades sobre la predicación. Tal preparación ha requerido tiempo—toda una vida. En el sentido más real, escribir este libro, Hambre en la tierra, me ha llevado toda la vida
Una nube de testigos me ha rodeado, predicadores que aún viven y otros que ya han muerto, quienes me alientan a no solo predicar la Palabra, sino a hacerlo de forma que honre a Dios. Al terminar este libro, me siento obligado a reconocer a las numerosas personas que han tenido un efecto directo y positivo en mi vida, los hombres que más han moldeado mi comprensión de la predicación.
Para comenzar, me gustaría reconocer a tres ex-pastores a los cuales escuchaba domingo tras domingo predicar bíblicamente y quienes han sido un modelo para mí de lo que debe ser el púlpito. Adrian Rogers de la Bellevue Baptist Church en Memphis, Tennessee, W.A. Criswell de la First Baptist Church en Dallas, Texas y S. Lewis Johnson de la Beleiver´s Chapel en Dallas, Texas fueron un modelo de exposición bíblica en mis años formativos. Su compromiso con la predicación de la inerrante e infalible Palabra inspirada por Dios ha moldeado mi perspectiva de la predicación. Cada uno de ellos se convirtió en una encarnación de lo que Dios me ha llamado a realizar.
Además, quiero reconocer a mis profesores del Dallas Theological Seminary. Haddon Robinson y Duane Litfin me enseñaron la predicación expositiva en el salón de clases, lecciones que jamás olvidaré. Otros profesores en Dallas, hombres como Howard Hendricks, J. Dwight Pentecost, John Hannah y Stanley Toussaint han dejado su huella en mi vida. Más que a nadie, quiero agradecer a Roy Zuck, quien no solo me enseñó exposición bíblica, sino que también me pidió escribir cuatro artículos sobre predicación expositiva para la Bibliotheca Sacra, que después se convirtieron en la base de este libro. Cada página de este libro, de una u otra manera, ha sido martillada en el yunque de sus ministerios expositivos.
Adicionalmente, R.C. Sproul, uno de mis profesores en el Reformed Theological Seminary, me instruyó en los finos detalles de la comunicación. Cada una de sus clases estaba llena de su pasión para transmitir la verdad de la Escritura y aún permanecen frescas en mi mente.
Además, deseo expresar mi gratitud por la predicación expositiva de John MacArthur, pastor y maestro en la Grace Community Church en Sun Valley, California. Su incansable búsqueda del significado del texto bíblico y su apasionada predicación de ese pasaje, con un enfoque centrado en Dios, ha moldeado toda mi perspectiva del púlpito. Este hombre de Dios ha establecido para mí, y para toda una generación, el más alto estándar de lo que la predicación debería ser.
No todos mis mentores siguen con vida. Muchos hombres continuaron moldeándome mucho después de haber dejado esta tierra. Me refiero a los reformadores, hombres como Martín Lutero, Juan Calvino; los puritanos, especialmente Thomas Watson y John Owen; y otros estandartes del púlpito que han seguido sus pasos, poderosos predicadores como George Whitefield, Jonathan Edwards, Charles H. Spurgeon y, más recientemente, Martyn Lloyd-Jones. Leer sus sermones y estudiar sus vidas me ha transformado radicalmente. Las páginas de este libro surgen de la influencia de cada uno de estos hombres.
Adicionalmente, estoy agradecido con el equipo de Moody Publishers, especialmente con Mark Tobey, quien creyó en el mensaje de este libro, y Jim Vincent, cuya habilidosa edición ha tejido este manuscrito, creando una prenda sin costuras para la gloria de Dios.
En el sentido más real, escribir este libro me ha llevado toda la vida. Cada uno de los antes mencionados ha moldeado directamente mi vida en el púlpito, una influencia duradera que, confió, se transmita en este libro. Que Dios utilice todo esto para su gloria y nuestro bienestar.