Читать книгу El viejo Rey Rico - Stig Michael - Страница 3

Erase una vez un Rey que vivía en su palacio junto a su Esposa la Reina Victoria.

La riqueza del Rey era tan inmensa que no sabía que hacer con ella.

Un día el Rey Christian decidió hacer un largo viaje atraves de su reinado, con la intención de encontrar a la persona que se hiciese merecedora de heredar toda su riqueza y su Reinado.

El Rey era un hombre bueno a quien todos querían, pero al mismo tiempo él prefería no ser reconocido por los pobladores, de lo contrario no podría encontrar en que gastar su dinero.

El Rey Christian y la Reyna Victoria no tenían descendientes por lo cual no había nadie quien pudiese heredar su palacio y fortuna.

El Rey Christian era un Rey distraído, tan distraído que podría caminar directamente hacia una puerta abierta y tropezarse con ella como si esta estuviese cerrada.

“Auuuu…. Caramba”, quien puso esa puerta ahí? (dijo el Rey), pero es que la puerta siempre había estado ahí (contestaron los Guardias) , OH si… (dijo el Rey) y continuo su caminando.

Se dirigió a la torre donde tenia su guardarropas, será que tendré alguna prenda de vestir que no sea tan fina?

pensó el Rey, pero no, no la tenia. Toda la ropa era en su totalidad ropa muy fina.

Hmmm “pensó el Rey” le preguntare a mi siervo si tiene alguna prenda de vestir algo mas simple para que así nadie me pueda reconocer.

El Rey tocó su campana para llamar al siervo, el cual de inmediato se presento preguntándole “si su majestad en que lo puedo atender?”

“tenéis algo de ropa sencilla que me prestes? no quiero que el pueblo me reconozca”.

Si había algo que el siervo tenia, de seguro era ropa sencilla sin pensarlo dos veces fue a su viejo escaparate y trajo algo su ropa para el Rey.

De inmediato el Rey se puso la ropa, mientras se reía por que nunca antes se había puesto una ropa vieja.

Entre las cosas había un sombrero grande de color marrón, el cual se puso y el siervo comenzó a reír, de pronto vinieron los guardias del Rey y cuando vieron a aquel hombre vestido de harapos lo tomaron del brazo y lo quisieron echar del palacio, jamás se dieron cuenta de que era su Rey, entonces el siervo “grito: Alto, alto…… no se dan cuenta que es el Rey Christian? Caramba y todos comenzaron a reír.

Todos se desparramaron al suelo de tanto reír, de pronto se acerco la Reina Victoria y pregunto.

“ Que diablos pasa aquí”!

Entonces inmediatamente todos se pusieron de pie y la Reina mirando a aquel extraño pensó “Quien diablos es ese que está allí con ropa vieja?

El Rey Christian pudo ver que Victoria su esposa no lo pudo reconocer, “ Soy yo” (le dijo) el Rey!

No me puedes reconocer?

“No” dijo la Reina, Quien es usted?, El Rey se puso tan contento que empujo a sus guardias y estos tropezaron.

Ooohhh…discúlpenme, dijo el Rey, mientras ayudaba a los guardianes a ponerse de pie nuevamente.

Es que me puse tan contento. De verdad no me pudiste reconocer?, a lo cual Victoria se vio obligada a reconocer, Yupii!!! exclamo el Rey entonces nos salió bien que me disfrazara ya que ni mi propia esposa me pudo reconocer.