Читать книгу ¡No lo digas! - Tatiana Oliva Morales - Страница 3
¡No lo digas!
ОглавлениеSonia, de soltera Utiosova, y entonces Ponce de León, se casó con un programador latinoamericano llamado David, originario de lejano y soleado México.
Su esposo, que se había graduado con honores de la Universidad de la Amistad de los Pueblos, consiguió un trabajo bien remunerado en una gran empresa rusa.
Se puede decir que Sonya era muy afortunada de tener un marido así, porque tenía predilección por su querida y dulce mujer, estaba listo para hacerlo todo, o casi todo para ella, dependiendo de la cantidad de dinero en su cuenta bancaria.
Y ese dinero siempre estaba muy limitado por la cantidad, ya que Sonia tenía enormes necesidades: lo quería todo de una vez y, además, constantemente. Sofía se acostumbró a vestirse con estilo: le gustaban las prendas más bellas y caras.
Al mismo tiempo, se compraba cosas nuevas en las boutiques más caras ubicadas en el centro de la capital. Y luego iba a celebrar otra reposición del vestuario, en compañía de su amiga, a un restaurante fino, que también le costó mucho al señor Ponce de León. A pesar de todo lo anterior, la familia vivía en paz e idilio matrimonial.