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Lilita tuvo cachorritos
ОглавлениеTomi estaba volviendo del colegio con su mamá. Mientras iban en el auto, Tomi le dijo: «Cuando lleguemos a casa, voy a jugar con Lilita un ratito».
Entonces, la mamá le contestó: «Yo voy a preparar la comida».
Llegaron a la casa, cuando entraron la mamá se fue a cocinar y Tomi fue a buscar a Lilita. Al verla notó que ella no pegaba saltitos como antes. Estaba medio cansadita, y Tomi le preguntó: «¿Qué te pasa, Lilita?» y Lilita con poca energía respondió: «Guau, guau».
Entonces, el nene llamó a la mamá y le contó cómo la vio. La mamá fue al patio, donde estaba Lilita jugando, y dijo: «Tenés razón, Tomi, está muy cansadita y no pega saltitos como siempre. Vamos a hacer una cosa, después de comer vamos a llevarla al veterinario, ya que ahora estoy preparando la comida».
Tomi se quedó con Lilita y después comieron. Cuando terminaron, Tomi y su mamá fueron al veterinario con Lilita.
Cuando llegaron al veterinario, le contaron lo que había pasado. El doctor la revisó y dijo:
—¿Saben lo que pasa?, ella en unos meses va a tener cuatro cachorritos.
—Ah, ¿sí? —dijo Tomi.
—Sí, así es.
Tomi y su mamá estaban contentos porque iban a tener cachorritos; pero por otro lado no sabían con quién dejarlos, porque no podían tener cinco perros en su casa (Lilita más los cuatro cachorritos). Ellos regresaron a su casa recordando todo lo sucedido.
Pasaron los días…
Tomi y su mamá decidieron sacar a pasear a Lilita un rato. Salieron y fueron al parque. Iban charlando sobre los cachorritos cuando de repente se encontraron con la señora que había agarrado a Lilita en el parque.
—Hola —les dijo.
—Hola —le contestaron.
—Perdón si fui mala para devolverles a la perrita. Yo pensaba que la querían robar.
Lilita cuando vio a la señora se puso triste, pero cuando se dio cuenta de que era buena con Tomi y su mamá, y que la acariciaba a ella, entonces, se puso contenta.
En un momento la señora preguntó: «¿Qué le pasa a Lilita?»
Tomi y su mamá le contaron que habían ido al veterinario y que iba a tener cachorros. La señora dijo:
—¿Me puedo quedar con uno de los cachorros?
—¡Dale!, te lo podés quedar vos —dijo la mamá de Tomi.
Entonces, al final, se volvieron a la casa.
Pasaron los días y Tomi les contaba en el colegio a sus amigos que Lilita iba a tener cachorritos.
Mientras tanto, la mamá llamó a un tío de Tomi que era hermano de ella y le preguntó:
—Mirá, Lilita va a tener cuatro cachorritos, ¿te querés quedar con uno?
—Sí, dale.
Entonces, se pusieron de acuerdo con que uno se lo dejaban a su tío. Otro, a la señora; otro a un amigo de Tomi; y el cuarto se lo quedaba la maestra.
Pasaron los meses, hasta que nacieron. Se quedaron con ellos para que los perritos estén unos días con la mamá. Iban creciendo, y ya no se podían quedar. Por eso, se los llevaron a las casas de sus nuevas familias. Tomi le llevó a su amigo uno de los cachorros, otro a la señora del parque, que justo se la encontró y lo mismo con la maestra y el tío.
Entonces, al final, entregaron a todos los cachorritos. Tomi y su mamá se quedaron con Lilita.