Читать книгу Cae el telón - Vilma Barerx - Страница 8

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Despunta el ocaso, ruedan seres, invaden espacios desprovistos de memoria, me envuelven en un manto aletargado, como oleada de helada en la espalda, se escurren en los rincones, emergen otros, cuando el agotamiento me posee, rompen las sábanas que me cubren, turban mi descanso, desmenuzan así los pensamientos, y ya no me pertenecen.

Arde el fuego orillando la carne, promesa de otro tiempo, corre un murmullo en la piel, un cofre los días con sus noches.

Naufragios de grietas olvidadas, donde descansan las mariposas, tu andar queda en la espuma marina, senderos de lavanda que abre las narinas.

Laten rostros en una habitación, hurgo los utensilios que te poseyeron, un espejo roto en la pared, resguardada tu mirada, tómate de mi mano, hermana mía, recorramos el viento desde sus raíces hasta sus perpetuos brazos, un oscuro lamento atraviesa la ventana, aquí tu voz se trasluce entre los latidos, sangre golpeada con palabras dichas, restos de algunas desdichas, camino hacia la negrura de tu partida, desde donde miras cavernas conquistadas.

Hay un viaje que me has reservado, te descubro en el horizonte, allí donde transcurren los lluviosos cielos, un corazón ingrato a tu despedida, el mismo cielo que levanta los amantes y los lleva a su encuentro, entre los besos dados, los besos olvidados, un jardín perdido en una flor marchita.

Bajo el mismo espacio, bajo la misma luna, tu mirada y la mía, la caída de pájaros.

Despertar a tu lado algún día con el cuerpo entregado a la tierra, navegando por confines de otros universos, trazando tu paso seguido por el mío, entregándome a tu alianza, sin hembras ausentes.

Con rostros múltiples en viejos recortes, donde el escenario y el castigo son lo mismo, donde sus pedazos son diseminados sin respiro, y la mirada fría cae sobre el recuento, donde se apagan las luces, donde la inclemencia de los días brota en la frágil letra.

En la letra recoge los pedazos. Llévame a tu lado.


Cae el telón

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