Читать книгу Secretos en la nieve (Snowbound Secrets) - Virginia Kroll - Страница 7
Оглавление-Por favor, papi, yo también quiero ir —suplicó Pem—. Soy una buena pastora
de yaks.
—Sí, es cierto, lo eres —contestó su padre—. Pero ahora hay mucha nieve profunda.
Vete a la cama y sueña con el verano.
—¡Por favor, papi, por favor! —insistió Pem
—Si sigues lloriqueando, ¡el yeti vendrá por ti! —le advirtió su hermano mayor Bim
con un gruñido, al tiempo que la agarraba con fuerza.
—¡Bim! —chilló Pem mientras se liberaba de las garras de su hermano—. Tú solo
intentas asustarme.
Pero en el fondo se preguntó si no sería verdad que los monstruos peludos de la
montaña capturaban a los niños que se portaban mal.