Читать книгу La Mentalidad De Éxito De Los Grandes Líderes - Yael Eylat-Tanaka - Страница 7

INTRODUCCIÓN

Оглавление

“Si tienes tanto talento, ¿por qué no eres rico(a)?” He oído variaciones sobre este tema muchas veces a lo largo de mi vida, siempre con un matiz de reproche o de burla absoluta.

El mensaje es claro: talento significa éxito; éxito significa riqueza. Que el éxito pueda tener muchos otros componentes normalmente no cuenta para dichas opiniones. De hecho, a menudo me he preguntado acerca de mis propios logros: tengo muchas habilidades, y algunas de ellas me han servido bastante bien. Pero si el éxito se mide en ganancias monetarias, un salario de 6 cifras, un Rolls Royce en el garaje y una cuenta bancaria importante, ¡definitivamente no me encuentro dentro de ese terreno! De acuerdo con ese modelo, no lo he “conseguido”.

Una conclusión de lo anterior es el comentario, “Si eres tan rico(a), ¿por qué sigues trabajando?” De nuevo, el supuesto es que una vez que lo “has conseguido” y has amasado suficiente dinero, deberías tumbarte con un Margarita en una hamaca en la playa y ver la vida pasar. De hecho, es bastante popular ensalzar los méritos de retirarse pronto, con algunas personas destacadas retirándose en la veintena, la treintena o la cuarentena.

¿Es eso éxito?

Donald Trump dijo “El dinero nunca fue una gran motivación para mí, excepto como una forma de llevar la puntuación; lo verdaderamente excitante es jugar el juego”. Estoy totalmente de acuerdo. Muchas personas en la sociedad actual evitarían esta observación por ser engañosa; pero, de hecho, el dinero es solo un medio para un fin y únicamente es válido como tarjeta de puntuación. Esto podría validar perfectamente el punto de vista de los cínicos de que si uno tiene talento, la “tarjeta de puntuación” debería reflejarlo. Pero se perderían un excelente punto contenido en la cita anterior: la excitación inherente a jugar el juego.

Nuestras vidas se han plagado de una sobrecarga de información, proyectos a completar, actividades extracurriculares y calendarios de trabajo exigentes. Somos bombardeados constantemente con todo tipo de promociones, anuncios de televisión, sitios de redes sociales, ofertas de correo directo y seminarios en línea, todos ellos ostensiblemente diseñados para mejorar nuestras vidas. “¡Consigue todo lo que puedas!” anuncian; “Gana más dinero!“ “¡Alcanza las estrellas!” “¡Sé todo lo que puedes ser!” “¡Rompe tus propias barreras!” proclaman a bombo y platillo. Por supuesto, muchos de estos programas están basados en una buena investigación científica y son, sin duda, legítimos. No son los programas en sí mismos los que han de cuestionarse; es su enfoque.

Escribí este libro para divulgar mi percepción de que el éxito es mucho más que dinero y riquezas. La verdadera riqueza es la vida en sí misma: salud, amigos, lazos familiares, conexiones, serenidad. Estos elevan el espíritu humano y personifican cualidades de gratitud por todos los aspectos de la vida. Todo aquel que ha superado la adversidad y ha salido indemne, incluso mejor tras haberla soportado, se dice que es rico más allá de la avaricia. Eso es el éxito.

Todos poseemos dentro de nosotros los ingredientes de la grandeza. Esto no es una proclamación vacía, otra afirmación a recitar mientras estamos retorcidos en una misteriosa postura de yoga. Es más que un pensamiento positivo. Es una verdad inmutable: los seres humanos tenemos la capacidad de alcanzar alturas enormes como embajadores y facilitadores del progreso, la tecnología y la mejora de la especie humana. Por supuesto, existen muchos impedimentos para la consecución de la grandeza, si bien uno de los más insidiosos puede comprenderse gracias a un solo principio: una mala actitud, la ceguera a las riquezas de la vida, la incapacidad de admitir o reconocer el éxito como la representación de la totalidad de la vida, tanto de las dificultades como de los triunfos.

El antídoto es un cambio de paradigma.

La Mentalidad De Éxito De Los Grandes Líderes

Подняться наверх