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The Office of the Coordinator of Inter-American Affairs: Santa Catarina, Brasil, 1942-1945

Adriano Luiz Duarte 1

André Mello 2

La tentativa de persuadir [a los latinoamericanos] no por los hechos, sino por las obras, no por la propaganda, sino por la presentación de documentos–el libro, la poesía, la música y la pintura– no es ni hipócrita ni egoísta. Es, al contrario, un esfuerzo extremamente franco y directo. Es también una empresa tan difícil como peligrosa.3

En 1940, con la guerra esparciéndose por Europa y la clara percepción de que acabaría por involucrar el continente americano, el gobierno estadounidense creó la Office for Coordination of Commercial and Cultural Relations Between the Americas con el objetivo de coordinar las relaciones comerciales, políticas e culturales entre los EUA y las veinte repúblicas latinoamericanas, a partir de ese momento, comienza a crecer el interés de los Estados Unidos por los temas y problemas existentes al sur del Rio Grande.4 La creación de la agencia respondía a la estrategia del presidente Roosevelt consistente en centralizar todas las actividades esenciales para los esfuerzos de guerra en el continente americano y operar en asociación con órganos públicos y privados.5 Es consenso entre los investigadores que los tres países más importantes para la política de defensa continental pensada por los EUA eran México, Brasil y Argentina; por su proximidad, por sus dimensiones geográficas y poblacionales, por su potencial como proveedores de materias primas para el necesario esfuerzo de guerra.

En relación al Brasil, los objetivos de la nueva agencia suponían estrechar las relaciones con el país, con sus intelectuales y con su clase dirigente; divulgando el american way of life y, al mismo tiempo, presentar la cultura brasilera a los estadounidenses, de manera que fuera posible justificar la inversiones necesarias en el fortalecimiento de esa relación. Así, las acciones de la agencia deben ser pensadas en dos frentes simultáneos: conquistar las “otras naciones americanas” para el esfuerzo de guerra de los Estados Unidos, pero también convencer al público interno de que había una unidad americana que justificara esas aproximaciones y los costos materiales y simbólicos que de ella derivarían. En Brasil el trabajo del Office tenía objetivos políticos muy claros: ganar los corazones y las mentes de los líderes políticos y militares brasileros, cuya cooperación se consideraba esencial para la sustentación del esfuerzo de movilización del continente. Buscaba también, en la medida de lo posible, influir sobre la masa de la población, políticamente significativa. En ese delicado ajedrez, el concepto de panamericanismo, ligado al concepto de seguridad hemisférica, ocupo un papel central. Esa aproximación involucró diversas áreas: desde la situación económica hasta las condiciones sanitarias, desde las investigaciones académicas al mundo del trabajo. Y también estimulo intercambios frecuentes y sistemáticos de científicos, artistas, intelectuales, técnicos y empresarios.

En 1941, la agencia cambió su nombre para The Office of the Coordinator of Inter-American Affairs, de aquí en adelante denominada solo Office, lo que sugiere que ella paso a centralizar sus acciones en la figura de su director, Nelson Rockefeller. Como bien observó Antônio Pedro Tota, los objetivos políticos y económicos estaban en la base de su acción, con la idea de una hemisphere economic policy. Sin embargo, para alcanzar ese objetivo, se dio notable atención a la cultura y a los medios de comunicación.6 El Office contaba con cuatro áreas: comunicaciones, relaciones culturales, salud, comercial. Cada una de ellas se subdividía en innumerables secciones, con amplia libertad de actuación. La división de Comunicaciones incluía las secciones de radio, de cine, de prensa de viajes y de deportes; la de relaciones culturales incluía secciones de arte, de música, de literatura, de publicaciones, de intercambio y de educación. La división de Salud trataba con los problemas sanitarios en general, con sus subdivisiones propias. La división comercial trataba con las prioridades de exportación, logística de transporte, finanzas y desarrollo en general. No faltaron recursos para el montaje de ese inmenso laboratorio de relaciones sociopolíticas. La agencia gastó cerca de 140 millones de dólares en 6 años de actividades. Llegó a emplear 1.100 personas en los Estados Unidos, muchos de ellos brasileros, y más de 200 en el exterior, además de contar con comités voluntarios de ciudadanos estadounidenses, de los cuales se esperaba continuo soporte. El Office abrió oficinas en todos los países de América Latina; pero en Brasil, además de una oficina central, en la capital, Rio de Janeiro, y un comité regional en la ciudad de São Paulo, fueron abiertos otros doce subcomités: Belém, Fortaleza, Natal, Recife, Salvador, Belo Horizonte, Curitiba, Florianópolis, Manaus, Corumbá, Vitória y Porto Alegre – algo que, salvo error, no se repitieron en ningún otro país del continente.7

En Brasil, el Office fue dirigido por Berent Friele y sus actividades tenían el apoyo directo de la embajada americana en Rio de Janeiro, además del soporte de un Comité de Coordinación compuesto por empresarios y directores de empresas estadounidenses con sucursales en el país y de diversos consulados abiertos en varias capitales.8 Friele conocía muy bien Brasil cuando acepto asumir la tarea de representar la agencia en el país. Entre 1926 a 1946 el fue presidente de la American Coffee Corporation, una de las empresas filiales de la gigante Great Atlantic & Pacific Tea Company, que tenía la misión de seleccionar y comprar el café proveniente del Brasil y de Colombia.9

El primer obstáculo estaba en los aspectos políticos derivados de esa “nueva” interacción. Es preciso recordar que hasta 1939, con el inicio de la guerra, Alemania era el principal socio comercial de Brasil, asociación que creció continuamente desde 1933 y arrancó con la institución del comercio compensado. Además de eso, desde 1937, con el golpe del Estado Nuevo, Brasil vivía bajo un régimen cuyas bases ideológicas eran Patria, Trabajo, Familia y Anticomunismo,10 lo opuesto del individualismo, pluralismo, libertad de prensa y expresión representados por los EUA. Del punto de vista político e ideológico, el gobierno brasilero estaba mucho más próximo de los países del eje, por consiguiente del nazismo y del fascismo, que de la democracia liberal representada por la Good Neighborhood Policy proyectada por el gobierno estadounidense.

La primera consideración importante es que la creciente aproximación de Brasil con Alemania fue simultánea a la paulatina aproximación con los EUA (vale recordar que desde el New Deal y de la ascensión del Nacional-socialismo, EUA y Alemania pelearon, mundo afuera, una intensa disputa por mercados, lo que implicaba también por corazones y mentes). En la aproximación con los EUA, la idea de panamericanismo ocupó un papel central. En agosto de 1941, el periódico oficial del Estado Nuevo, A Manhã, creó, en diálogo con el Departamento de Prensa y Propaganda y la vertiente modernista que se aproximaba del régimen, el suplemento “Pensamiento de América”. Desde el inicio, su objetivo era “la obra de mutuo conocimiento de los valores intelectuales del continente”11 Lo que se sugiere aquí es que el panamericanismo no es una imposición externa, al contrario, servía a los intereses de la política externa brasilera en la medida en que permitía al país presentarse como potencia regional. Cassiano Ricardo, director de “A Manhã” escribió, en editorial en septiembre de 1941: “Brasil y los EUA son dos anclas sosteniendo un solo continente”.12 O sea, cada una de las anclas dio al concepto de panamericanismo el sentido que más se adecuaba a sus intereses y, en el caso específico de Brasil, los objetivos pragmáticos ajustaron los ideológicos y pavimentaron la aproximación con los EUA.

Es cierto, sin embargo, que esos intercambios no se daban entre socios iguales; de un lado estaba el polo militarmente fuerte, económicamente rico y poderoso, los EUA; de otro, un socio menos importante, económica, política y militarmente. Paradójicamente, es posible decir que ese fue el momento de la más intensa, continuada y aguda interlocución entre los dos países. Las imágenes que se construyeron y solidificaron durante la good neigbhoor policy colocaron en diálogo esa desigualdad estructural, eso es muy evidente en el cine y la literatura producida en ese contexto.13 Pero a pesar de eso, raramente los estereotipos de parte y parte fueron superados. Así, la noción de “contra conceptos asimétricos” inspirada en Reinhart Koselleck, me parece apropiada para pensar la relación Brasil/EUA en el contexto de la II guerra. En su estudio acerca de la semántica de la formación de conceptos que son instrumentalizados por diferentes grupos en sus enfrentamientos políticos, Koselleck argumenta que ellos son, generalmente, presentados en la forma de pares asimétricos: el polo positivo expresando la identidad del grupo que nombra, y el polo negativo correspondiendo a la simple inversión semántica de este. La asimetría provendría del hecho de que la relación no es de igualdad y reciprocidad mutua: de un lado, el polo positivo definiría el Otro, el polo negativo, como pura negación de su autoimagen. No obstante, el polo negativo, no se reconocería, necesariamente, en esa definición que fue construida de él.14 Basta una rápida ojeada por la vasta producción cinematográfica ligada al Office para constatar la operacionalidad de esa proposición.

De modo general, la industria cinematográfica de Hollywood reforzó la imagen estereotipada de los pueblos de América Latina como ‘bandidos’, especialmente los mexicanos, creando una clara oposición entre estadounidenses, de un lado, y latino americanos, de otro. Mientras estos eran retratados como sucios, perezosos, y de mala índole, los primeros surgían como verdaderos héroes capaces de superar cualquier adversidad a través de sus propias acciones, predestinados a triunfar y construir una grande nación. Sin embargo, al actuar en los esfuerzos de la política del buen vecino, el Office, a través de su división de cine (Motion Pictures), tuvo que trabajar para crear una nueva imagen de los pueblos de las repúblicas americanas, pasando a retratarlos como cordiales y amistosos, además de importantísimos aliados en los esfuerzos para la defensa del hemisferio. Esto, sin embargo, no impidió que otros estereotipos y generalizaciones fueran hechos. Carmen Miranda, uno de los principales nombres de la amplia gama de artistas financiados por la agencia dirigida por Rockefeller, puede ser tomado como ejemplo. Entre 1939 y 1945 se estrenaron diversas películas en los Estados Unidos con auspició del Office, éxitos brasileros tales como ‘Mamãe eu quero’ y ‘Tico tico no fubá’. No obstante, Miranda no representaba apenas Brasil, sino un estereotipo de mujer latinoamericana, con vestidos extravagantes y frutas tropicales sobre la cabeza, y mucha sensualidad. En la película The South American way (Serenata tropical), por ejemplo, la actriz cantaba una rumba en portugués mientras que otro colega de escena tocaba castañuelas en una historia que pasaba en Argentina. La película hacía un gran solapamiento de referencias, que servía para los objetivos de la política del buen vecino.15

Además de eso, es preciso destacar que la Motion Pictures fue una de las divisiones más activas y exitosas del Office. Bajo el mando de John Hay Whitney, que además de empresario extremamente influyente en Hollywood, era también cercano a Nelson Rockefeller, esta división consiguió producir una serie de películas con bajos costos, en asociación con importantes estudios cinematográficos y productores, como Walt Disney. Además de eso, el Office patrocinó un viaje de Disney y Whitney por América Latina, para que pudieran tener una noción más refinada de ambientación para sus películas. La Motion Pictures también actuó para otras divisiones como la de Educación y Salud, produciendo vídeos educativos que eran muy eficientes, dado el hecho de que gran parte del público objetivo era iletrado. Esta división asimismo patrocinó el envío de más de 300 proyectores para las repúblicas de América Latina, que eran recibidos y repartidos a través de sus comités regionales. Brasil habría recibido 61 proyectores, distribuidos entre todas sus oficinas.16

El Office en Santa Catarina

Estudios específicos sobre el funcionamiento de las operaciones de las oficinas del Office en Brasil están por ser realizados. Salvo error, no hay ningún estudio sobre este aspecto de la good neigbhoor policy: las razones de su implantación, sus mecanismos generales de funcionamiento y el respectivo desmantelamiento de la oficina, a partir de 1945, son fundamentales para la comprensión del sentido que la good neigbhoor policy desempeño en esos años. Ciertamente el punto de partida debe ser una comprensión general de las condiciones específicas que llevaron a la constitución de cada oficina específica.17

Las especificidades políticas, demográficas y culturales de Santa Catarina en la década de 40, ofrecen un campo fecundo para el estudio de la política del buen vecino. En noviembre de 1940, simultáneamente a la creación del Office en los Estados Unidos, fue abierto en Florianópolis un consulado estadounidense, en la Rua Felipe Schmitt, 52, segundo piso, con doce salas. El 27 de septiembre de 1941, fue creado en la ciudad el Instituto Cultural Brasil/EUA, cuyo objetivo explícito era difundir la enseñanza de lengua inglesa y así combatir la preponderancia del alemán como segunda lengua más hablada en el estado; en sintonía con el Departamento de Estado, su objetivo era también divulgar los Estados Unidos y la cultura estadounidense para los brasileros. A mediados de 1942, el Instituto ya tenía unos 281 asociados, a los cuales ofrecía cursos regulares de inglés, en siete diferentes grupos totalizando 195 alumnos. Ofrecía también cursos regulares de portugués para los oficiales de la Marina estadounidense que servían en el consulado; además de un curso práctico y técnico de radiotelegrafía.18 En 1942 fueron iniciadas las actividades de la oficina de apoyo del The Office of the Coordinator of Inter-American Affairs en la ciudad, pero solo en marzo del año siguiente sus puertas fueron abiertas al público.

La ciudad de Florianópolis tenía, según el IBGE, una población de aproximadamente 46.771 habitantes.19 No era ni la mayor ciudad ni la más importante económicamente del estado. Por todos los patrones que se puedan tener como referencia, Florianópolis era una capital muy modesta, de un estado económicamente secundario, en el cuadro general de los productos de exportación, e igualmente su industria, en esos años, estaba enfocada principalmente para la atención regional. ¿Cómo interpretar, entonces la apertura de un consulado, de un Instituto Cultural Brasil/EUA y de una oficina del Office, en menos de dos años, en una ciudad cuyas dimensiones poblacionales se equiparaban a algunos barrios de la ciudad de São Paulo?

De modo general, las oficinas del Office eran creadas en estrecha conexión con el sector privado estadounidense, cuando él ya existía en las localidades, o a partir de las comunidades de ciudadanos estadounidenses. Así, los dirigentes de los Comités Regionales, tanto en Brasil como en los demás países de América Latina, ocupaban cargos importantes en empresas cuyas matrices eran estadounidenses. La instalación del comité regional de Florianópolis fue hecha a través de la custodia del consulado y en asociación con el Comité Central del Office en Brasil, situado en Rio de Janeiro. El día 5 de febrero de 1943, Frank E. Nattier Jr., representante especial de acción del OCIAA en Brasil, dirigió una carta al entonces cónsul de los Estados Unidos en Santa Catarina, Reginald S. Kazanjian20 informando que el OCIAA y la Embajada de los Estados Unidos en Brasil aprobó la expansión de los Comités regionales para otras 13 ciudades claves del país, dentro de ellas Florianópolis, y pronto representantes del Comité Central – Ulysses Grant Keener y Townsend Munson, respectivamente Vice director de la División de Información y cónsul general de los Estados Unidos en Brasil – darían inicio a sus viajes por estos municipios para implantar los Comités Regionales.21 Estos mismos representantes enviaron carta al cónsul de Santa Catarina el día 19 de febrero pidiendo que indicara un nombre para la presidencia del Comité Regional.22 El escogido fue Alcino Fanaya, funcionario de la Texas Company, empresa directamente conectada a la Standart Oil Company. El procedimiento se repetía: se contactaban los ciudadanos estadounidenses residentes en el lugar, la llamada comunidad americana, punto de partida para la creación de las oficinas del Office.23 Incluso siguiendo ciertas normas generales, cada oficina regional acababa por actuar con relativa autonomía porque en cada estado y a veces cada ciudad el Office adoptaba estrategias de acción específicas, de acuerdo con las condiciones políticas, sociales, económicas, y culturales de cada localidad. De modo que el éxito y eficiencia de las acciones de cada Comité estaban directamente ligados a como él se relacionaba con estas particularidades locales.

En el caso específico de Florianópolis William Preston Rambo acumulaba las funciones de vicecónsul y de presidente de la oficina del Office. En marzo de 1944, él escribió al presidente del Comité Regional de São Paulo, Dr. Arnold Tschudy, al cual aparentemente estaba subordinado, pidiendo que le fueran enviados materiales impresos que serían fundamentales para los esfuerzos del Office. Alegaba con especial énfasis, que Santa Catarina era el estado con la mayor concentración de alemanes en Brasil, y para empeorar la situación, relataba que 10.000 catarinenses habitantes de las llamadas “colonias alemanas”, habían jurado fidelidad al Führer, en 1936.24

El problema de la gran concentración de alemanes en el sur de Brasil y, en particular en Santa Catarina, es un tema recurrente en la documentación del Office. La correspondencia intercambiada entre el consulado estadounidense, la sede del Office en la ciudad, el departamento de Estado, en Washington, y la oficina central en Rio de Janeiro, sugiere que fue en consecuencia de la significativa presencia de alemanes y sus descendientes en el estado, y el consecuente miedo de que esa presencia pudiera transformarse en apoyo masivo al nazismo que la good neighborhood policy dedica a Santa Catarina una atención especial.25

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La preocupación del Office parecía basarse en los números. Entre 1824 y 1937, el auge del período inmigratorio, se estima que entraron a Brasil, aproximadamente, 4,5 millones de inmigrantes: 1.513.115 italianos; 1.462.117 portugueses; 598 802 españoles y 253.846 alemanes, además de grupos diversos.26 En Santa Catarina, los alemanes, constituían el grupo numéricamente más importante, los italianos eran los siguientes. La inmigración alemana se caracterizó por el continuo flujo de inmigrantes en las frentes pioneras, dando origen a la formación de un campesinado de pequeños propietarios. Del total de 1.643.000 inmigrantes recibidos por los tres estados del sur de Brasil hasta el año de 1934, 15% eran eslavos, 22% eran italianos, y casi 63%, eran alemanes. En el Estado de Santa Catarina, se establecieron 28% de los alemanes, 18% de los italianos y 11,4% de los eslavos, entrados en el sur de Brasil.27 Según el censo de 1920, el Estado contaba con una población de 668.743 habitantes, siendo más de 50% inmigrantes, lo que daba a la inmigración una importancia decisiva en la configuración étnica y social del estado.28 De modo general, los inmigrantes ocuparon las áreas de bosque, entre el litoral y el altiplano de la sierra, distantes de las regiones tradicionales de gran propiedad luso-brasilera, dedicada a la cria de ganado de corte.

Distribución de la población de origen europea en los estados del sur de Brasil (1934)29


La preocupación expresada por el vicecónsul William Preston Rambo se debe a la suposición de que cada alemán o descendiente era un nazista en potencia. Se sabe que la adhesión al Partido Nazista fue mucho menor de lo que sugerían los temores, tanto del gobierno del estado de Santa Catarina como del Departamento de Estado, nunca superando 5.000 adherentes en todo el territorio nacional.30 ¿Cómo explicar, después de todo, la idea de que el nazismo fue una amenaza real a los intereses brasileros o estadounidenses?

La llamada “revolución de 30”, marco un giro en la política catarinense. Adolfo Konder, el gobernador de Santa Catarina, apoyó la candidatura a la presidencia del paulista Júlio Prestes, contra la alianza liberal, coalición liderada por Getúlio Vargas. El grupo oligárquico del altiplano catarinense, ligado a la familia Ramos, dedicada a la cría de ganado de vacuno, oposición al gobernador Adolfo Konder, apoyó la candidatura de Getúlio Vargas.31 Con la llegada al poder de la alianza liberal, la oposición también asumió el poder en Santa Catarina y dio inicio a una serie de persecuciones contra los antiguos grupos dominantes. El grupo depuesto en Santa Catarina por el movimiento de 1930 estaba compuesto de industriales de la región norte/nordeste, mayoritariamente alemanes o descendientes, y contaba con el fuerte apoyo de las llamadas “regiones coloniales”.

La polarización entre, de un lado, el altiplano del estado, luso-brasilero, “tradicional”, ligado al latifundio y a la cría de ganado vacuno; y el norte/nordeste del estado, industrial, “moderno” y teuto-brasilero, marco, de forma profunda, la política catarinense durante toda la Primera República; y asumió dimensiones agudas con la llegada de la oligarquía del altiplano al poder, después del movimiento de 1930, desplegándose en una serie de intervenciones, por parte del gobierno del estado en las llamadas “regiones coloniales”. Es posible afirmar que esa polarización marcó todo el período republicano en Santa Catarina, habiendo perdido su importancia apenas en la década de 1960.

Uno de los primeros actos del interventor recién nombrado en 1930, Gral. Ptolomeu de Assis Brasil, fue aumentar el impuesto sobre el capital y disminuir el impuesto sobre la tierra. Esta medida tuvo serias consecuencias para los industriales de las regiones norte y nordeste del estado.32 Ese fue apenas el inicio de un proceso en el cual el grupo político que fue alejado del poder en Santa Catarina a lo largo de la primera república, desencadenó una serie de represalias contra los núcleos teuto-brasileros desmontados del poder con la victoria de Vargas y de la Alianza Liberal. En 1931, el municipio de Blumenau, centro de la presencia alemana en Santa Catarina, fue desmembrado para la formación del municipio de Rio Grande del Sur, el claro objetivo de la medida era disminuir el poder de los industriales de ascendencia alemana, con miras a las elecciones municipales de 1936. A pesar de que parte de la población de Rio Grande del Sur admitió el interés por ese desmembramiento, la medida fue sentida por los habitantes de Blumenau como un castigo del gobierno estatal.33 El alcalde nombrado para el municipio de Blumenau, en 1931, Antônio Candido de Figueiredo, era un gran opositor del Partido Republicano Catarinense, expresión de los intereses industriales, en esta región antes de 1930.34 En las elecciones de 1933, para la Asamblea Constituyente, los grupos políticos del estado se organizaron en torno del Partido Liberal Catarinense (PLC), comandado por la oligarquía del altiplano, y el Partido Republicano Catarinense (PRC), expresión de los intereses de los industriales de la región norte/nordeste. En esas elecciones el PRC venció en Blumenau y Joinville, las mayores ciudades del estado, localizadas en la región nordeste, lo que llevo al interventor federal, Aristiliano Ramos, en febrero de 1934, a desmembrar parte del municipio de Joinville y a subdividir, por segunda vez, el territorio de Blumenau en cuatro nuevos municipios: Gaspar, Indaial, Timbó y Dalbérgia. Divide et impera. Una vez más, el objetivo era debilitar los centros de poder de los industriales, en su mayoría de ascendencia alemana.35

Ese segundo desmembramiento, al contrario del primero, generó fuerte oposición en Blumenau, comerciantes e industriales, en señal de protesta, cerraron sus establecimientos. El interventor federal actuó rápidamente determinando que un pelotón de la policía militar, armado de ametralladoras ocupara la ciudad. La noticia de esa ocupación llegó a la capital federal y fue tratada como reacción a una “revuelta hitleriana”, rápidamente ahogada por el leal y fiel gobierno estatal.36 De ese modo, los conflictos intra-oligárquicos desencadenados por el movimiento de 1930 en Santa Catarina encontraron el contexto político nacional e internacional que legitimaba sus acciones.

Cuando Nereu Ramos tomó el gobierno del estado en 1935, profundizó las políticas de su primo y antecesor, Aristiliano Ramos, de enfrentamiento a los “quistes étnicos”. En 1936, cuando fueron realizadas elecciones municipales, la Acción Integralista Brasilera (AIB), el fascismo tupiniquim, surgió como una tercera fuerza en el escenario político del estado, en oposición tanto a la oligarquía del altiplano como a los industriales teuto-brasileros. Venciendo en la mayoría de los municipios de la región norte-nordeste. El resultado de esas elecciones legitimó la reacción del interventor federal, que paso a señalar la conexión entre “germanidad”, integralismo y nazismo, agravando aún más sus acciones contra los grupos teuto-brasileros del norte-nordeste del estado. Sobre la victoria de los integralistas en las elecciones de 1936, Nereu Ramos argumento:

Quiero explicarles la victoria del integralismo, o mejor, del hitlerismo... Yo dije hitlerismo, porque allí el fenómeno no se presenta con las mismas características que en los demás estados de la federación. En todos los municipios en que el integralismo venció, predomina el elemento alemán. La bandera no es Plínio Salgado, sino Hitler. Cuando se pregunta a un colono sí es integralista. Él responde ‘soy hitlerista’. Es la mística del militarismo alemán (...) Creo que es el momento de iniciar una enérgica obra nacionalizadora en los municipios en que la colonización alemana no quiere adaptarse a la vida brasilera... Eso significa estacionar tropas en las zonas de inmigración alemana, para que la mística del militarismo alemán tenga, en nuestros cuarteles, una deriva y los elementos teuto-brasileros aprendan a integrarse en la vida brasilera.37

Es posible sugerir, por lo tanto, que la llamada “política de nacionalización” – de la cual el estado de Santa Catarina fue una de las expresiones más acabadas – debe ser comprendida, principalmente, como despliegue de los conflictos intraoligárquicos regionales y menos como resultado de la acción del gobierno de Getúlio Vargas. Aunque haya sido el gobierno federal quien dio la legitimación necesaria a sus acciones. Así, mucho antes que la guerra se convirtiera en un problema efectivo, la política de nacionalización ya era usada como instrumento en las disputas intraoligárquicas en el estado de Santa Catarina.

Es posible presumir, por lo tanto, que las peculiaridades de la política del estado, expuestas anteriormente, potencializaron las ambigüedades derivadas del encuentro entre los principios del Estado Nuevo y la Política del buen vecino. Pero es de fundamental importancia destacar lo mucho que esa conexión entre integralismo, germanidad y nazismo fue utilizada como justificativa tanto para la instalación de la oficina del Office, del Instituto Cultural y del consulado en la ciudad de Florianópolis. Así, por caminos inesperados hay una confluencia de perspectivas e intereses entre el gobierno interventor en el estado de Santa Catarina, representado por Nereu Ramos, y los intereses del departamento de estado y del gobierno estadounidense, expresados por el Office, por el consulado y por el Instituto Cultural Brasil/EUA, de modo que a ellos le interesaba híperdimensionar el llamado peligro alemán. Es muy posible que en ningún otro estado brasilero, esa confluencia de intereses y perspectivas políticas haya sido tan intensa.

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Por contar con personas del sector privado en entre sus funcionarios y también por abarcar varias funciones simultáneamente, el OCIAA siempre rivalizo con otras agencias y miembros del gobierno, y por eso la estrategia adoptada por Rockefeller para fortalecer su posición fue contratar personas que además de influyentes, eran también aliados.38 Así, la agencia contrataba por indicaciones, formando una gran red de influencias. Pero los Comités Regionales tenían cierta autonomía en la selección de los funcionarios, aunque siguieran la cartilla de Rockefeller y siempre fueran monitoreados por los consulados y por el Comité Central de Rio de Janeiro.39 Además de Alcino Fanaya, la oficina de Florianópolis contrató dos funcionarios adicionales. Como no podía escapar de la regla, los dos nombres señalados ya formaban parte de esta red de contactos de la llamada comunidad americana. El primero, el abogado Affonso Wanderley Jr., era consejero del Instituto Cultural Brasil/EUA, en la ciudad. El segundo, el médico Tolentino de Carvalho, director de la State Lepra Asylum, institución creada y mantenida por la Fundación Rockefeller. Además de ellos, la oficina también contrato al periodista Osvaldo Melo y Eurico Hosterno, ambos funcionarios del Instituto Cultural Brasil/EUA, para las funciones de representante de Publicidad y Prensa y Operador Cinematográfico, respectivamente. A la plantilla general, se suman dos funcionarios más Danilo Silva y Djalma Medeiros, para los servicios generales de la oficina.

Con su cuerpo de funcionarios completo el Comité de Florianópolis dio inicio a sus actividades. Sin embargo, el primer año de funcionamiento de la oficina fue marcado por una serie de turbulencias. Tal vez la principal razón haya sido una reiterada superposición de funciones entre el consulado, el Office y, muchas veces, la propia policía estatal sea en la “fiscalización” de los alemanes y sus descendientes, en la distribución de materiales de publicidad en instituciones de salud, educación, y otras agremiaciones.40 Al parecer, esa superposición de funciones y tareas marcó todas las oficinas del Office. En parte, es posible atribuir cierta responsabilidad a la influencia de intereses privados y las consecuentes rivalidades producidas por los inevitables choques de intereses. Pero también puede ser atribuida a la propia administración de Roosevelt, y a la creación de diversos órganos que actuaban en frentes múltiples de la política externa estadounidense, muchas veces operando en los mismos espacios, generando cierta incidencia de conflictos entre varios órganos.41 Lo cierto es que el Comité de Florianópolis no quedó inmune a estos trastornos operacionales.

La superposición de funciones entre oficinas del Office y el Consulado parece haber durado incluso después de establecidos en espacios propios.42 Tal vez por eso, las primeras cartas intercambiadas entre el Comité de Florianópolis y el Comité Central en Rio de Janeiro no obedecían a ninguna regla de redacción. Algunos documentos eran redactados en portugués, otros en inglés. Muchas veces sin especificación de fechas y también sin registro de recepción. Estas deficiencias organizacionales fueron identificadas cuando se hizo el resultado del funcionamiento de la agencia, y ciertamente dificultan el manejo de los documentos por parte del investigador.43 Algunas veces es evidente que la lengua también contribuyó para los problemas. En una carta dirigida al Comité Central, en Rio de Janeiro, el 5 de mayo de 1943, Alcino Fanaya solicita que las cartas enviadas para la oficina de Florianópolis, principalmente aquellas de gran importancia, fueran remitidas en portugués.44 La existencia del Instituto Cultural Brasil/EUA aún no había producido los resultados esperados. El Comité Central respondió, el día 28 de mayo, alegando que trasmitía la misma circular para todas las oficinas, siendo más fácil hacerlo en una lenguaje uniforme, en este caso el inglés, y por eso orientó a Fanaya a traducir para sus auxiliares las circulares que llegaran en inglés, para que el trabajo en Rio de Janeiro no fuera duplicado.

Un problema delicado fue el cuestionamiento con relación a la administración del Comité de Florianópolis que, en el límite, colocaba en duda la propia relevancia del Comité. En una carta del 26 de mayo de 1943, el Comité Central, por intermedio de Ulysses Grant Keener, critico el hecho de Alcino Fanaya haber contratado a Eurico Hosterno y Osvaldo Melo comprometiendo la totalidad del presupuesto previsto para la financiación, Cr$ 4.000,00. Según el remitente, ese valor era destinado a los Comités mayores y más importantes, como los de Porto Alegre, Salvador, y Recife, y el Comité de Florianópolis no tenía, según la administración central, actividades que demandaran dos funcionarios de altos salarios. Keener también advirtió que Fanaya debía mantener el presupuesto mensual en un máximo de Cr$ 7.000,00.45 Para críticas como está la respuesta era siempre la misma: ¡el peligro alemán! Argumento que unía el Office, el Consulado y el gobierno estatal en una cruzada muy particular. Aparentemente, en este caso, el miedo del Nazismo hablaba más alto y los dos funcionarios fueron conservados.

De octubre a diciembre de 1943 el Comité de Florianópolis paso su peor momento, tuvo que dar explicaciones las autoridades policiales del estado. En octubre, el abogado Affonso Wanderley Jr., uno de los más cercanos colaboradores del Comité, fue enmarcado en la ley de guerra por perturbar el orden público después de haber acusado al jefe de policía de Blumenau, Dr. Timóteo Moreira, de intentar seducir a la mujer de su cliente Max Adolph Gotlieb Conrad, arrestado por la acusación de ser nazista. En respuesta, el jefe acusó al abogado de aprovecharse de su posición e influencia en los círculos pro Estados Unidos en la capital para chantajear y explotar a los teuto-brasileros, cobrando altísimos honorarios para defenderlos contra las acusaciones de nazismo. El Comité actuó rápido y Wanderley Jr. fue excluido de todas sus actividades.46 En noviembre, Alcino Fanaya viajo para Minas Gerais para resolver asuntos pendientes de la Texas Company y acabó renunciando a la presidencia del Comité.47 Como Wanderley Jr. había sido desvinculado de la agencia, y Tolentino de Carvalho asistía a la oficina apenas una vez por semana, el Comité Central decidió subordinar el Comité de Florianópolis al Consulado, estableciendo como su principal representante al propio vicecónsul William P. Rambo, lo que administrativamente generó más confusión. Finalmente, en diciembre, Osvaldo Melo envió una carta al Comité Central pidiendo la renuncia después de “haber sido irrespetado por el vicecónsul”. Y no perdió la oportunidad de advertir a sus superiores en Rio de Janeiro sobre el hecho de haber sido sustituido por una probable “quinta columna”, ya que la mujer que fue contratada para su lugar, Nilza Tavares, provenía de familia alemana.48

El vicecónsul estaba alineado con la cartilla del Comité Central, y su primera medida fue delegar todas las funciones que correspondían a Osvaldo Melo para Eurico Hosterno, contratando Nilza Tavares solo como secretaria. Danilo Silva continuo como operador, mientras que Mario Silva fue contratado como segundo asistente y Vilson Domingues fue contratado como office boy.49 Estos cambios hicieron que los costos mensuales del Comité bajaran significativamente, de Cr$ 7.000,00 para Cr$ 3.000,00, atendiendo las órdenes del Comité Central.50 Tanto la salida repentina y sin mayores explicaciones de Alcino Fanaya, como las salidas turbulentas de Affonso Wanderley Jr. y Osvaldo Melo son buenos indicadores de que la sede del Office era escenario de intensas disputas y conflictos diarios en la búsqueda de prestigio político y beneficios personales.

En cada estado en que se establecía el OCIAA necesitaba mantener relaciones con los gobiernos locales, lo que acababa interfiriendo de manera directa en sus actividades y acciones. El Comité de Florianópolis enviaba informes regulares de sus actividades al interventor federal Nereu Ramos. Los programas de radio y los artículos de los periódicos, por ejemplo, también eran rigurosamente fiscalizados por el DIP (Departamento de Prensa y Publicidad), con sede en Rio de Janeiro y por el DEIP (Departamento Estatal de Prensa y Publicidad) subordinado a aquel. Las películas necesitaban el respaldo del servicio de censura en cada estado de la federación, actividad, en general, atribuida a los DEIPs.51 Nada ocurría sin la aquiescencia de las interventoras estatales. Por ejemplo, el hecho de Osvaldo Melo haber escrito en su carta de renuncia, enviada para Rio de Janeiro, que fue sustituido por una probable quinta columna, obligo al vicecónsul William P. Rambo a escribir directamente para el interventor Nereu Ramos aclarando que Nilza Tavares había sido cuidadosamente investigada y no había nada que comprometiera su integridad.52

Si por un lado este primer año de funcionamiento fue extremamente turbulento, el año de 1944 fue lo opuesto. Las actividades del Comité fueron desempeñadas sin mayores trastornos. En términos logísticos la subordinación del Comité Regional al consulado parece haber facilitado sus acciones.53 El principal campo de acción del OCIAA en Santa Catarina fue en la cultura con la distribución de materiales didácticos y de publicidad para la más vasta gama de instituciones, públicas y privadas.

El 14 de septiembre de 1944, Eurico Hosterno envió un informe al Comité Central relatando las principales actividades realizadas por el Comité de Florianópolis54: el establecimiento de sociedades con radios de la capital y de otras importantes ciudades del estado para la transmisión de programas producidos por el Office en los EUA; la exhibición de películas por todo el estado de Santa Catarina, facilitada con la asociación entre empresas privadas e instituciones públicas; la publicación de artículos en periódicos de gran circulación. Las actividades eran posibles con la cooperación de las más diversas instituciones (iglesias, escuelas, cuarteles, clubes, etc.) en sus regiones. Eso garantizaba al Comité Regional una eficacia y una capilaridad rara veces alcanzada por alguna organización.

En mayo de 1943, la empresa Guarujá Ltda., recientemente creada por los jóvenes empresarios José Carlos da Costa Gama e Ivo Serrão Vieira, sobrino del entonces alcalde de la capital, Rogério Vieira, poseía un sistema de alto parlante por el cual transmitía publicidad y anuncios locales, combinado con las grabaciones, de programas cortos y materiales enviados por los Estados Unidos, vía el Office. Por el servicio de altoparlantes eran frecuentes los anuncios del esfuerzo de guerra, apelando a la participación de todos, por ejemplo describiendo el trabajo de las mujeres en fábricas de municiones tan útil e importante como el esfuerzo de sus hijos, hermanos, maridos, o su ‘hermano americano’ en el frente de batalla.55

Incluso antes de la creación del Comité Regional en la ciudad, Ulysses Grant Keener y Townsend Munson, encargados de visitar el estado de Santa Catarina y evaluar la viabilidad de la creación del comité local, ya afirmaban que la Motion Pictures seria de suma importancia en la región sur del Brasil. Pues si en São Paulo y Rio de Janeiro los periódicos eran los medios de información más influyentes, en las ciudades más distantes las películas eran mucho más eficientes para las políticas y objetivos del Office, especialmente en el sur donde era necesario combatir la publicidad del Eje y alejar al pueblo de sus lazos naturales de sangre con Alemania e Italia. La combinación del audio y lo visual eran sus mejores estrategias, ellos sugirieron repetir lo que habían hecho en el nordeste: repartir carteles y pósteres propagandísticos por la ciudad, e incluso afirmaron que con poco esfuerzo y costo conseguirían hacerlo en todas las ciudades de Santa Catarina.56

Una carta dirigida al Comité Central, en Rio de Janeiro, haciendo balance de las actividades del Comité de Florianópolis referentes al año de 1943, comenzaba informando que la capital de Santa Catarina tenía aproximadamente 25.000 habitantes. Y continuaba: “Innumerables demostraciones cinematográficas fueron incluidas en los programas oficiales de los municipios, en conmemoración de las fechas nacionales importantes”. El informe continuaba dando especial atención “la exhibición realizada en el paseo de la aduana, región central de la ciudad, el 19 de noviembre de 1943, con una asistencia, según reportaron los periódicos de la ciudad de más de 7.000 personas, lo que alcanzaba para una única exhibición entre el 28% de los habitantes de la ciudad. El mismo informe enumera las sesiones de cine por ciudad y señalaba que en la capital fueron realizadas 445 exhibiciones en aquel año con una presencia total de 284.346 personas.57

El Comité de Florianópolis buscó socios para las exhibiciones de películas y noticiarios tanto en la capital como en los municipios del interior. La empresa Sidney Ross Company asignó un camión de sonido para el Comité, que era trasladado para las ciudades del interior del estado. El Instituto Brasil Estados Unidos de Florianópolis también financió exhibiciones del Comité en Brusque, Itajaí, Blumenau, Joinville, Timbó, Indaial, Rio do Sul, y Rodeio. En estos viajes también eran llevados materiales impresos: carteles y revistas que eran donados a las bibliotecas, clubes y escuelas de las ciudades visitadas.

En un informe sin fecha, el Comité de Florianópolis afirma haber realizado, hasta 1944, un total de 757 exhibiciones de cine, totalizando un público de 788.033 personas distribuidas entre los 30 municipios catarinenses visitados.58 Entre las películas exhibidas, se encontraban animaciones; noticiarios que mostraban las tropas en el frente, así como los trabajos en las industrias que estaban contribuyendo para los esfuerzos de guerra en Brasil y en los EUA; películas que mostraban la vida cotidiana en los Estados Unidos, divulgando el American Way of life; películas educativas relacionadas con la salud y la higiene.

Aunque los periódicos no fueran la principal herramienta de acción del OCIAA en Santa Catarina, no quiere decir que no recibieron atención. Todo lo contrario, el Comité de Florianópolis acompañaba los principales periódicos del estado y permanecía atento a todos los artículos publicados que podrían ser de interés del gobierno estadounidense. Los materiales relacionados al conflicto mundial, a las relaciones externas del Brasil, y sobre Estados Unidos, por ejemplo, eran organizados en un clipping diario. Periódicamente, el Comité regional enviaba tablas al Comité Central sistematizando estas informaciones. Esta fue una práctica adoptada desde la fundación del Comité local, siendo que uno de los primeros documentos enviados por esta oficina al Comité Central fue una lista que contenía el nombre, la frecuencia, y el lugar de circulación de los principales periódicos del estado.59 Además de ese acompañamiento diario el OCIAA también proporcionaba materiales: textos y fotos para ser publicados semanalmente, influenciando y direccionando el máximo posible las informaciones que eran publicadas, asegurando el espacio para la publicidad del esfuerzo de guerra.

Pero debido a que se trataba de Santa Catarina, la fiscalización y monitoreo de posibles actividades nazistas era una pauta frecuente del Comité. Es cierto que todas las oficinas regionales se preocupaban con este tema, pero debido a las especificidades de Santa Catarina, ese tema era particularmente recurrente. Por ejemplo, el 10 de enero de 1944, Keener envió una carta al Comité de Florianópolis pidiendo informaciones sobre el Padre Alfredo Waldemar Setaro, de Porto União, ciudad localizada en el norte del estado, pues él había solicitado al Comité Central una copia del National Catholic Almanac. Después de una cuidadosa diligencia, el vicecónsul Willian P. Rambo respondió que el Padre Alfredo no era una persona de confianza, dado que era muy cercano al inspector de un colegio local llamado Elpídio Caetano da Silva “reconocidamente adepto al Eje”.60 Los teuto-brasileros son citados frecuentemente en la documentación del Comité local como un grave problema, representantes de un peligro inminente, lo que justificaría la presencia de la agencia en Santa Catarina.

Con el inminente fin de la guerra la política del buen vecino comenzó a perder fuerza. Lentamente, la agencia fue perdiendo fuerza, muchas de sus divisiones fueron absorbidas por otras agencias especializadas, como fue el caso de la Motion Pictures que, junto con los departamentos de radio y prensa, paso a ser responsabilidad del Servicio Interno de Información del Departamento de Estado.61 Al final de la guerra, el presidente Roosevelt ya estaba muerto, el Eje no representaba ningún peligro, y por consiguiente los teuto-brasileros dejaron de ser una preocupación estadounidense. Vargas había sido derrocado y Rockefeller ya no dirigía el OCIAA. Al mismo tiempo, el interés en América Latina se debilitó significativamente, ya que las bases que aseguraban la influencia se habían consolidado – en gran parte debido a los esfuerzos del Office – y los intereses estadounidenses se orientaron para Europa y Asia, ya que con el inicio de la Guerra Fría el foco de atención estaba en otros temas.62 Pero todavía quedan muchas preguntas: ¿en qué medida los acontecimientos políticos y sociales de la good neigbhoor policy marcaron el período de la redemocratización y marcaron la llamada república populista, consolidada a partir de 1945? O sea, ¿en qué medida ese intercambio, y los valores sociales y políticos que lo formaban, modelaron el laborismo, que se comenzaba a constituir en ese preciso momento? Ciertamente el contexto de la guerra y el compromiso en la lucha contra el nazi-fascismo facilitaron la difusión de una imagen positiva de la sociedad americana y de los valores que ella representaba.

1 Profesor de historia de Brasil e historia contemporánea en la Universidad Federal de Santa Catarina.

2 Estudiante de Maestría en historia en la Universidad Federal de Santa Catarina. Investiga el Office de São Paulo.

3 MacLeish, Archibald. The Art of the Good Neighbor. The Nation. February 10, 1940.

4 La Guyana Francesa, que actualmente forma parte de América Latina, no se había independizado en este período, y por este motivo no se configuraba como una de las repúblicas que interesaba al Office.

5 ROWLAND, Donald, W. (dir.). History of the office of the coordinator of inter-American affairs: historical report on war administration. Washington, DC. Government Printing Office, 1947.

6 TOTA, Antônio Pedro. O imperialismo sedutor: americanização do Brasil na época da segunda guerra. São Paulo. Cia das Letras, 2000, p. 51.

7 Ibidem, Ibidem.

8 MOURA, Gerson. Tio Sam chega ao Brasil: a penetração cultural americana. São Paulo. Brasiliense, 1984. (Coleção tudo é história; 91)

9 Terminada la guerra Berent Friele continuó actuando ligado a la familia Rockfeller y al Brasil, de 1946 a 1968 dirigió la American International Association for Economic and Social Development, una organización no lucrativa que buscaba mejorar la producción agrícola en Brasil y en otros países de América Latina. Cuando Nelson Rockefeller se convirtió en gobernador del Estado de Nueva York, 1959-1973, Berent Friele fue una especie de asesor para relaciones diplomáticas. Cf. New York Times, 19 de septiembre de 1985, obituarios.

10 Estos pilares fueron descritos en detalles en Dutra, Eliana de Freitas. O Ardil Totalitário: ou a outra face na construção do Estado Novo. Tese de Doutoramento. São Paulo, USP, mimeo, 1990, p. 51. Yo mismo los tome como referencia en Duarte, Adriano. Cidadania e exclusão: Brasil, 1937-1945. Fpolis. Ed. da UFSC, 1999.

11 “Americanidade” Pensamento da América, 9 de agosto de 1941, p. 3.

12 Apud BERADA, Ana Luíza. América Aracnídea: teias culturais interamericanas. Rio de Janeiro, Civilização Brasileira, 2008, p. 27.

13 No hay informaciones precisas sobre el número de películas producidas bajo los auspicios del Office, pero apenas en la Rockfeller Foudation encontré treinta y uno enfocando exclusivamente Brasil y sus problemas. Es preciso recordar también de los intelectuales brasileros que fueron a los EUA financiados por el Office y que al retornar escribieron sobre sus experiencias: VERÍSSIMO, Érico. Gato preto em Campo de Neve. São Paulo. Cia. das letras, 2006. Publicado originalmente en 1941. CABRAL, Osvaldo Rodrigues. Terra da liberdade: impressões da América. Curitiba. Editora Guaíra Ltda., 1944. Sobre este punto es importante reflexionar sobre las interesantes imágenes producidas por la fotógrafa Genevieve Naylor expuestas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York de 27 de enero a 5 de marzo de 1943, con el título "Faces and Places in Brazil" publicadas en Levine, Robert M. The Brazilian Photographs of Genevieve Naylor, 1940-1942. Durham. Duke University Press, 2008.

14 KOSELLECK, Reinhart. Futuro passado: contribuição à semântica dos tempos históricos. Rio de Janeiro. Ed. Contraponto/Ed. PUC, 2006. Un desarrollo muy interesante de este concepto, específicamente para la relación Brasil/EUA se puede leer en FERES JR. João Feres. A história do conceito de ‘Latin America’ nos Estados Unidos. Bauru. Edusc, 2005.

15 TOTA, Antônio Pedro. Op. cit.

16 ROWLAND, Donald, W. (dir.). Op. cit.

17 En este estudio abordaremos apenas la oficina de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina. Pero ella es parte de un estudio más amplio, en curso, que pretende articular todas las oficinas abiertas en Brasil.

18 El curso era impartido por Eurico Hosterno funcionario – que posteriormente también se convirtió en asistente técnico del comité regional. MELO, Osvaldo. Instituto Brasil - Estados Unidos de Florianópolis. Florianópolis: Imprensa Oficial do Estado de Santa Catarina, 1942. p. 31 – 32.

19 Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística. Recenseamento Geral do Brasil, 1º de setembro de 1940, Série Regional - Parte XIX - Santa Catarina. Rio de Janeiro, Serviço Gráfico do IBGE, 1952.

20 En todos los documentos dirigidos al consulado y al Comité Regional, Reginald S. Kazanjian es nombrado como cónsul de Florianópolis. No obstante, en la documentación referente a los archivos del consulado, Kazanjian es designado como cónsul de Fortaleza. William Preston Rambo, nombrado como vicecónsul de Santa Catarina, es quien aparece como encargado del consulado de este estado y, de hecho, es quien más está involucrado con el Comité Regional.

21 General Récords, compeled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional División. Coordination Comisión for Brazil. Florianópolis, 05/01/1943.

22 Idem, 19/02/1943.

23 CRAMER, Gisela; PRUTSCH, Ursula. Op. cit. 788.

24 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis, 11/03/1944.

25 Eso parece coincidir con la opinión de los investigadores, principalmente entre los estadounidenses, de que había de hecho el peligro de nazificación del Brasil, lo que justificaría la preocupación especial con Santa Catarina. Ver: HILTON, Stanley. A guerra secreta de Hitler no Brasil: a espionagem alemã e a contra-espionagem aliada no Brasil, 1939/1945. Rio de Janeiro. Nova Fronteira, 1983. Y MCCANN, Frank. Aliança Brasil/EUA, 1937/1945. Rio de Janeiro. Biblioteca do exército, 1995.

26 GROSSELLI, R. M. Vencer ou morrer: camponeses trentinos (Vênteos e Lombardos) nas florestas brasileiras. Santa Catarina. 1875-1900. Florianópolis, EDUFSC, 1987, p. 238.

27 LUCLKTENBERG, Isabela Albertina Barros. A indústria têxtil catarinense e o caso da Cia. Hering. Dissertação de mestrado. UNESP. Presidente Prudente, 2004, p. 31. EL Estado de Santa Catarina está localizado en el centro geográfico de la región sur de Brasil, ocupando un área de 95.345 km2, siendo el menor de los estados del sur de Brasil. Su costa oceánica, al este, comprende cerca de 450 km; al oeste, Santa Catarina tiene frontera con Argentina, al norte con el Estado de Paraná y al sur con Rio Grande do Sul.

28 Synopse do recenseamento de 1920. População do Brazil. Tipographia da estatística, 1924. Se cree que el Brasil tenía 12 millones de descendientes de alemanes diseminados por todo su territorio y Santa Catarina acogió 40% del total, o sea, 4,8 millones de descendientes de alemanes, aproximadamente.

29 WAIBEL, L. Capítulos de geografia tropical do Brasil. 2. ed. Rio de Janeiro. IBGE, 1979, p. 224, 1979.

30 GERTZ, René. O fascismo no sul do Brasil. Porto Alegre: Mercado Aberto, 1987. p. 86. Se sabe que las mayores afiliaciones al Partido Nacional Socialista estaban en San Pablo, 785 miembros, Santa Catarina, 528; Rio de Janeiro, 447; Rio Grande do Sul, 439 y Paraná, 185. Cf. MORAES, Luís Edmundo. Ein Volk, Ein Reich, Ein Fürer! A sessão brasileira do Partido Nazista e a questão nacional. Museu Nacional /UFRJ. Rio de Janeiro, 1996. Dissertação de mestrado em antropologia social. Ver também DIETRICH, Ana Maria. Nazismo tropical? Partido Nazista no Brasil. Tese de doutoramento. Universidade de São Paulo. São Paulo, 2007.

31 CORREA, Carlos Humberto. Um estado entre duas repúblicas: a revolução de trinta e a política em Santa Catarina. Florianópolis. Ed. UFSC, 1984.

32 GERTZ, René. O fascismo no sul do Brasil: germanismo, nazismo e integralismo. Porto Alegre. Mercado aberto, 1987, p. 176.

33 Idem, p. 177.

34 FROTSCHER, Méri. Da celebração da etnicidade teuto-brasileira à afirmação da brasilidade: ações e discursos das elites locais na esfera pública de Blumenau (1929-1950). Tese de doutorado. UFSC. Florianópolis, 2003, p. 181.

35 Idem, Ibidem.

36 GERTZ, René. Op. Cit. 176/177.

37 Kolonie-Zeitung, Joinville, 24 de março de 1936. Apud. Gertz, René. Op. Cit. p. 112.

38 TOTA, Antônio Pedro. Op. cit. p. 83 – 90.

39 CRAMER, Gisela; PRUTSCH, Ursula. Op. cit.

40 General Records, compiled 1941-1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Record Group 84-Florianópolis, 12/05/1943.

41 TOTA, Antonio Pedro. Op. cit. p. 82.

42 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis, 30/04/1943. Vide Anexo X.

43 ROWLAND, Donald, W. (dir.). Op. cit.

44 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis, 05/05/1943. Vide Anexo XI.

45 Idem, 26/05/1943.

46 Idem. 25/10/1943.

47 Idem. 25/11/1943.

48 Idem, Sem data. XV.

49 Idem. 28/12/1943. XVI.

50 Idem. 13/01/1944. XVII

51 CRAMER, Gisela; PRUTSCH, Ursula. Op. cit. p. 804.

52 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis, 25/10/1943.

53 El consulado estaba ubicado en la calle Felipe Schmidt, 52, una de las principales calles del centro de Florianópolis, el comité regional ocupaba la sala n° 6 del Edifício Berenhauser en la calle Trajano, que es una transversal de la Felipe Schmidt.

54 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis, 14/09/1944.

55 CRAMER, Gisela; PR UTSCH, Ursula. Op. cit. 801.

56 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis, 06/04/1943.

57 Idem, 14/09/1944.

58 General Records, compiled 1941 - 1944 ARC Identifier 824495. Textual Records from the Office of Inter-American Affairs. Department of Information. Regional Division. Coordination Committee for Brazil. Florianópolis. Sem data.

59 Idem. 06/05/1943.

60 Idem, 10/02/1944.

61 CRAMER, Gisela; PRUTSCH, Ursula. Op. cit. 795.

62 TOTA, Antonio Pedro. Op. cit. p. 183 – 190.

El buen vecino

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